Misión

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El joven sin hablar más,  se sentó junto al lado de la muchacha al principio ella frunció el ceño pero al rato se calmo. Un silencio les invadio a los dos intentando disimular volteo la vista tímidamente hacia el muchacho, era realmente hermoso aún se seguía preguntando el por qué no lo había visto antes era raro.
__Si no dejas de mirarme aras que me sonroje jaja__ Al oírlo decir eso rápidamente apartó la vista agachado la cabeza avergonzada, de un impulso se levanto, sacudió su pantalón, acomodo su cabello para después irse.
__Oye espera, adonde vas?__la pregunto el joven
__Me voy a mi casa, estorbas, no puede disfrutar de mi tiempo aquí por tu culpa__ sin decir nada Abel solo la miraba no mostraba ninguna expresión.
__Esta bien, perdoname por arruinarte la tarde__dijo el joven con una calidad sonrisa__Nos vemos mañana entonces en el instituto ¿si? Jajaja.
Por que me sonríe así, yo acabo de llamarle molesto, le dije que me estorba y aun así me muestra tal cálida y amable sonrisa.
__No se, tal vez nos veamos__dijo algo dudosa... adiós__ sin más se fue
El joven se quedó solo, tumbado entre todas esas flores, mirando al cielo e sonriendo, extendió la mano dejándola unos segundos levantada hacia el cielo
__Ya veo...tenías razón, vale la pena ahora lo entiendo... yo are todo lo que este en mis manos para ayudar al menos que ella confíe en alguien__Sin más cerró los ojos dejándose llevar por la suave brisa, el olor a flores que estaba en todos lados formandose le una sonrisa se quedó dormido.

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