55. Que comience el juego

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'Thomas, Gregory lo ha conseguido... No hay viaje' Mis dedos se mueven rápidamente sobre el teclado del teléfono móvil. Sonrío al ver que el mensaje le llega de manera instantánea y Thomas se pone En línea al momento.

'Muy bien nena, quedamos mañana temprano en la esquina de tu urbanización... tienes que andar un poco pero es lo mejor, no te preocupes. Todo saldrá bien'

Suspiro sonriendo mientras elevo mis brazos. Ya sólo quiero que llegue mañana, y pase lo que tenga que pasar.

Me acurruco de nuevo entre las sábanas para que el día terminara los más rápido posible.

A la mañana siguiente...

Subo la cremallera del abrigo mirándome al espejo de mi vestidor. Hoy es el gran día y no se si estoy preparada para esto. Me miro de arriba a abajo y después de eso, recorro mi habitación con la mirada. Cojo la pequeña mochila donde había guardado algunas cosas para pasar las próximas noches.

Bajo rápido y salgo de casa sin hacer mucho ruido. Camino con total normalidad hacia donde me había indicado Thomas hasta verle allí. Sonrío al ver que fuma con absoluta tranquilidad. Me acerco a él por la espalda separando el cigarro de su boca para unir nuestros labios.

-Hola - Sonrío ampliamente al separarme y me monto en la moto. Thomas ríe levemente y arranca.

Me agarro a su cintura apoyando mi cabeza en la espalda del chico de tatuajes. Conduce durante minutos hasta que reconozco esa casa en la que ya habia estado varias veces. Me ayuda a bajar y me coge la mochila. La quedaremos aquí ya que, aunque le había dicho a Thomas que puedo quedarme en un hotel, se habia negado tajantemente. Entramos al gran salón. Allí, como cuando entré la primera vez, se encuentra mucha gente... Entre ellos las dos gemelas, que me miran atentamente. Marc se acerca a mí y me abraza.

-Cuanto tiempo sin saber de ti...

-¿Seguro Marc? -Río al ver su mirada cómplice con Thomas. Niega riendo y sube las escaleras, perdiéndose por ellas.

-Arriba en el gimnasio estan Kay y Lucci... Cara viene en un rato - Una de las gemelas le informa a Thomas. Él asiente y me mira.

-Subamos a mi habitación -Agarra mi mano y comenzamos a subir. Reconozco las habitaciones del gran pasillo que recorre el primer piso de la casa hasta llegar a la de Thomas. Entramos y me siento. Lo miro mientras llama por teléfono.

-Gregory... Sí, ya está aquí... No te preocupes, todo va a salir bien... -Espera mirando por la ventana - Vale, claro, no habrá ningún problema... estamos esperando a Cara, vale... Yo te aviso.

Thomas deja el móvil sobre el escritorio de la habitación y se acerca a mi. Me sonríe levemente mientras acaricia mi mejilla.

-¿Cómo te sientes?

-Algo nerviosa... No se como va a salir todo esto.

-De lujo saldrá... Ya verás, no te agobies - Me da un leve beso.

Niego echandome hacia atrás y apoyo mi espalda en la pared.

-Lo que pasa es que no estoy segura de poder fingir tanto y conseguir la información que ha pedido Gregory.

-Que no te preocupes, ya en serio -Abren la puerta, y el pelirrojo asoma por ella.

-Cara acaba de llegar con todos los trajes, pregunta por Nora.

-Dile que suba - Antes de que Thomas acabe la frase Cara se hace presente en la habitación.

-Aquí sobran dos personas, y nosotras no somos -Señala la puerta dejando un gran portatraje sobre la cama. Río leve levantándome.

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