BREAKING POINT

43. Fiesta de cumpleaños.

"Nora despierta, ya es tarde"

Una y otra vez mi yo interna me lo repite. Es sábado. Llevo todos estos días sola, desde que mis padres se fueron de viaje de trabajo.

Mañana vienen y la verdad he estado muy cómoda. Levantandome a la hora que me apetecía y en pijama casi todo el día. Sólo he salido a hacer un poco de ejercicio por el barrio. Poco más. Ni siquiera he ido a las clases de piano, y eso que el profesor no ha parado de llamar. Yo le he dicho que estaba mala de los ovarios, una pequeña mentira.

Me asomo de vez en cuando por mi balcón, y el hombre, que ví el día del cumpleaños de Alex por primera vez, sigue ahí. Siempre vigila todo. Todos los días llega desde bien temprano, no habla con nadie ni nada. Lo sé porque me quedo un buen rato mirándole.

No se que quiere, pero estoy comenzando a asustarme. Ojala y no sea lo que estoy pensando. Llevo mucho sin saber de los dos rusos. Un día llegó mi padre a casa y nos informó que su trato conjunto se había disuelto sin haberse llevado a cabo. A él le extrañaba, a mi no. No me he atrevido a decirles nada de lo que me hicieron.

Alex me ha mandado todos los días mensajes, queriéndome convencer... Y bueno, le voy a hacer caso e iré a su fiesta.

También voy a seguir su consejo en cuanto a Thomas, no quiero que piense que lo que me hizo me sigue doliendo, aunque sí lo sigue haciendo.

He estado pensando en ponerme unos shorts de tiro alto y una blusa con tacones, pero deseché esa idea. Hoy quiero lucirme bien, por lo que he decidido ponerme un vestido.

Saco el vestido de la bolsa de viaje y lo miro. Me lo pongo sobrepuesto frente al espejo y lo acaricio. Es super bonito, parece de dos partes. De cintura hacia arriba es de encajes negros y de fondo de una tonalidad como rosa y luego de cintura hacia abajo, es negro con ondas.

Lo vuelvo a dejar sobre la cama y bajo a comer algo. Miro la hora y son las cuatro de la tarde. "Se me ha pasado el día volando. Cierto. He estado dormida."

Al ser sábado le he dicho a la cocinera que no hacia falta que viniera. Me preparo un sándwich mixto y un poco de agua. Como sentada en uno de los taburetes de la pequeña isla de la cocina que mi madre había comprado nueva. Pienso en todo mirando por la ventana.

Al terminar recojo todo y subo a darme una tranquila ducha. He quedado con Alex en ir sobre las ocho, así que tengo tiempo de sobra.

Relleno la bañera y me quito toda la ropa. Entro dentro del agua y echo algunas sales. Cierro los ojos quedando la mente en blanco. Bueno intentándolo. Las imágenes de la casa de Gregory vuelven a mi mente. Maldita sea.

Me quedo bajo el agua durante media hora hasta que la temperatura comienza a disminuir. Salgo y me envuelvo en mi albornoz. Suspiro mirándome al espejo.

"Venga Nora, tú puedes superar esta noche"

Quito las gotas de agua de mi cuerpo y me pongo la ropa interior. Camino así por mi habitación, sacando mi maquillaje y las planchas del pelo.

Comienzo a arreglarme, primeramente el pelo. Pongo música mientras tanto. Me hago bucles y me agarro el pelo por un lado, para que quede con una bonita trenza en el lado izquierdo, mientras en el lado derecho bucles en mi pelo. Me pongo el vestido y me maquillo.

Miro el reloj, las siete y media. Tengo media hora aún.

El chófer me llama, diciéndome que cuando quiera salir él ya está preparado.

Termino de ponerme los zapatos de tacón y meto las cosas en mi cartera de color rosa, igual que la parte de arriba del vestido. Bajo tranquilamente y paro en la puerta.

-¿Ya sales?

Me giro y miro a la nana. Asiento y abro la puerta.

-Que te lo pases bien mi niña, estas guapísima.

-Gracias - Salgo y camino al coche. Mi chófer me sonríe, abriéndome la puerta.

Entro y comienza a conducir. Le digo la dirección y me dedico a mirar por la ventana.

Espero hasta que aparca justo en la puerta. Todavía no se escucha mucho jaleo, así que me pongo más nerviosa aún. Me despido y salgo. Subo las pocas escaleras y toco a la puerta.

Inmediatamente me abren. Veo a Alex sonriendo. Lleva una camisa blanca junto a unos vaqueros de color negro ajustados.

Me da un abrazo riendo.

-Sabía que no me fallarias.

-Claro que nunca lo haría - Le doy un beso en la mejilla y entro junto a él.

Caminamos hasta el salón. Allí hay más gente, algunas que me suenan del bar al que solemos ir, otros que no me suenan de muchos y luego está el grupo donde se reúnen Cara y los demás.

Miro y todos están muy guapos, arreglados. Miro a Thomas y está de espaldas, hablando con Ethan.

-¡Nora! - Cara se acerca rápido, me da dos besos y un corto abrazo. Yo sigo con la mirada en el resto del grupo. Al escuchar mi nombre, Thomas se gira y fija mi mirada en mí.

-Que guapa rubia - Sonrío inconscientemente al escuchar la voz de Ethan, pero no por eso, si no por notar que Thomas no dice ni una palabra aunque Marc le esta hablando.

-Gracias Ethan.

-Unete, estábamos aquí charlando - Me hace una señal y noto como las manos de Alex me empujan hacia allá. Sin saber por que, llego a colocarme al lado del chico de tatuajes. Noto como una de sus piernas tiembla mientras agarra la copa.

-Toma Nora - Cara me tiende un vaso - Alex me ha dicho que el vozca es tu bebida favorita así que me he tomado la libertad de echarte una, si no te molesta.

-No claro, gracias - Sonrío cogiendo la copa - Sí, es mi bebida favorita, la que suelo beber más que otra cosa.

-¡Nora! - Escucho una voz que me resulta familiar y al girarme veo a mi amiga Rocío, que ahora lleva el pelo rojo. Río y la abrazo.

-Cuanto tiempo Ro

-Sí, estuve viendo a mis familiares de España por una temporada pero me escapé para el cumpleaños de este - Ríe señalando a Alex.

-¿Y ya te quedas aquí?

-Sí, así que tendremos que ponernos al día - En ese momento como unas manos se posan en la cintura de mi amiga. Levanto la mirada y me encuentro a Tyler, la verdad no había hablado mucho con él, aunque lo veía antes con Ethan y los demás.

-Sí, me tienes que poner al corriente de todo - Río cuando Tyler también lo hace y me giro.

Me disculpo con Alex para ir un momento al servicio y comienzo a subir las escaleras, ya que, aunque abajo había otro, estaría demasiado sucio como para entrar.

Doy un sorbo a mi bebida y sonrío al notar como el vozca negro recorre mi garganta. Abro la puerta del baño y entro en él. Posterioremente me retoco un poco el maquillaje antes de salir.

Justo en el momento en el que me decido a hacerlo la puerta se abre, sin yo haberla tocado.

-Nora - Levanto mi mirada cerrando los ojos por una fracción de segundo.

Me callo, viéndolo ahí, mirándome. Mi mano va directa al lavabo instintivamente.

-¿Podemos hablar?