Capítulo 3 • Between

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Un cuarto para las tres de la tarde y su mamá no aparecía. Sus manos ya sudaban de nervios y ya había perdido la cuenta de las veces que fue al baño para hacer pis.

De pronto la puerta sonó. Jong Woon se levantó como un resorte del sofá y esperó a que se abra la puerta.

-¡Oh! ¿Hijo por qué estas aquí?

Era su madre. Su alma le regresó al cuerpo y la abrazó.

-¿Mamá dónde estabas? ¿Por qué tardaste tanto?

Su mamá rió.

-sólo había ido al mercado, pero me encontré con una amiga de la secundaria que no veía hace mucho y al ponernos a conversar el tiempo se pasó volando. Además creí que estabas en casa de Eun Bi

Jong Woon se mordió el labio inferior para no llorar.

-mamá me diste un susto de muerte. Pensé que te había pasado algo

La señora se separó de él y le miró.

-¿qué me podía pasar? Exageras hijo

Él frunció el ceño.

-no exagero nada mamá. Sabes que mi papá puede ser capaz de cualquier cosa y...

Ella le cortó.

-no digas eso de tu padre. Sé que no es la mejor persona en este momento, pero es la persona que cuidó de ti y de mí.

Jong Woon resoplo.

-si que cuida bien de nosotros. Me gusta su manera de demostrarlo al golpearnos -dijo sarcasticamente.

Su mamá suspiró y pasó por su lado para dejar las bolsas del mercado en la cocina. Él le siguió.

-¿Por qué lo defiendes mamá? Cada que ustedes pelean siempre se dicen de todo

Ella le dió la espalda mientras guardaba los vegetales en el refrigerador.

Era cierto. Siempre que peleaban le daban ganas de matarlo. Estaba harta de esa vida junto a él. Incluso ya había olvidado cuándo fue la última vez que sonrió junto a su esposo o cuándo fue la última vez que se abrazaron.

Había querido divorciarse hace mucho, pero los rumores de los vecinos no la iban a dejar vivir en paz y no quería eso para ella y su hijo. Sobre todo por él. Jong Woon era su único hijo y lo más preciado que tenía.

Si tenía que seguir a lado de un esposo que le golpeaba, lo iba hacer, con tal que a su hijo nunca le señalasen por venir de una familia divorciada.

Tragó saliva e inventó cualquier mentira para que su hijo le crea.

-lo sé y a veces me saca de quicio, pero al final de cuentas es mi esposo y tu padre -se volteo para verle -. Quiero llevar la fiesta en paz así que cada vez que llegue ebrio, hay que ignorarlo ¿de acuerdo?

Jong Woon la miró por varios segundos. Algo no le cuadraba. Su mamá no podía cambiar de la noche a la mañana.

Pero se sentía tan agotado de toda esa vida que lo dejó pasar. Asintió y sonrió un poco.

-de acuerdo, trataré de ignorarlo, pero si te llega a poner una mano encima de nuevo, no voy a quedarme de brazos cruzados

-esta bien Jong, ahora anda hacer tus tareas. Debes tener hambre así que prepararé algo rápido, pollo frito ¿está bien?

Sonrió. Después de todo no le había dicho una mentira a Eun Bi.

-por supuesto. Hace mucho no comemos pollo frito

-y que no se te haga costumbre, eh. Esa no es comida saludable

Soltó una risita.

-lo que digas madre. Iré a mi habitación

La hermana de mi mejor amiga ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora