Capítulo 19 • Attracted Woman

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—la clase termina por hoy, pueden ir a sus hogares en paz —el profesor Jang dejó la tiza en la pizarra y se acercó a su escritorio para guardar sus cosas.

Eun Bi no esperó ni un segundo más y guardó como pudo su cuaderno y lapiceros en su mochila. Se la puso al hombro y abandonó el aula con una vaga despedida hacia el profesor.

Cerca a la salida se vio obligada a detenerse porque alguien llamaba su nombre insistentemente. Algo que le tomó por sorpresa porque era la primera vez que iba a esa academia y no conocía a nadie.
Un chico se puso delante de ella.

—olvidaste esto —le mostró un llavero donde estaba la cara de Doyoung de NCT.

Se la arrebató de la mano del chico y lo apego a su pecho.
¿Cómo podía casi irse abandonando a su precioso "conejo"?

—gracias, creo que se me cayó de la mochila

—no es nada —sonrió —. Soy Yeo Chang Gu, estamos en la misma clase —ella frunció el ceño. No recordaba haberlo visto —. Estaba detrás de ti

—ah, creo que si —dijo con algo de inseguridad. La verdad no había prestado atención a casi nadie de esa aula. Sólo quería irse a su casa cuanto antes —. Bueno, nos vemos Chang Gu

Quiso dar un paso, pero el chico nuevamente se colocó frente a ella.

—pude ver lo que anotaste al inicio de la clase —Eun Bi arqueó una ceja —. Sobre la discalculia

Ah, así que esa era la dichosa palabra, se dijo a sí misma.

—si quieres puedo decirte que es, yo sufro de eso

—¿es una enfermedad?

Él asintió.

—o bueno algo así

Comenzaron a caminar hacia la salida de la academia.

—es como la dilexia, sólo que con la discalculia no logras entender las matemáticas

—pero yo no tengo eso, creo —dijo lo último en un susurro.

—yo también lo negaba hasta que no me quedó más que aceptarlo. Después de todo los profesores tienen un trato casi especial hacia ti cuando saben de eso, aunque no todos. Hay algunos malos como mi profesor de primaria. Incluso me hizo llorar una vez

>>¿Puedes creerlo? ¿Hacer llorar a un niño de diez años? Eso fue cruel —soltó un suspiro —. Pero ya lo supere y ahora soy un adolescente feliz y sin ningún rencor —rebusco algo en su mochila y luego le tendió un caramelo a Eun Bi —. Toma, te invito un dulce

Ella lo tomó algo contrariada. Nunca había conocido a un chico que hablará tanto como el que tenía frente a ella. Sólo quería saber el significado de esa enfermedad y él terminó contándole casi toda su vida. Quitó la envoltura al caramelo y se lo llevó a la boca. Era sabor a fresa.

—debió ser duro —es lo único que se le ocurrió decir. Lo acababa de conocer hace menos de cinco minutos, si se toma desde el momento que hablaron, más no desde la clase.

—lo fue, pero como ya te dije, lo supere y hoy soy una persona feliz —sonrió —. ¿Te digo un secreto? —ella iba a negarse, pero al ver la expresión de ese chico, no tuvo de otra. Asintió —. Desde que te presentaste me caíste bien, tenemos la misma edad y también sufres con los números, es por eso que te daré el honor que me llames Yeo One, no todos tienen ese privilegio así que siéntete afortunada

—¿Yeo One? ¿Es tu apodo?

—algo así y si lo pronuncias es como si dijeras "You One" es decir, ser el único o primero en tu corazón —señaló el pecho de Eun Bi y sonrió.

La hermana de mi mejor amiga ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora