O14.

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El día de Tzuyu progresaba de maravilla. No había sucedido otro percance que bajara de inmediato su extraño buen humor. Pero casi como si lo fuera invocado, el rey de sus molestias apareció alzando la voz en medio del bullicio.

—¡Hey! —Seungmin exclamó provocando que la mayoría cerraran sus bocas en un instante, otros prácticamente haciendo caso omiso a la necesitada atención del chico. —¿Cómo están?

La de piel canela bufó en cuanto el chico se sentó a su lado, empujándola poco a poco a propósito mientras abrazaba y sofocaba a su compañera Dahyun. —No me toques, idiota. —Dahyun se quejó empujando el cuerpo pesado con cierta mueca de repulsión. Tal vez parecía que no se mostraba temerosa en lo absoluto, sin embargo, Tzuyu podía notar sus manos temblantes. —Escuché que volviste a agredir a una chica. ¿No piensas parar o qué? Espero que algún día te demanden.


Tzuyu también esperaba eso. Pero estaba más preocupada de la expresión del chico hacia la blanquecina por lo que comenzó a intervenir lo más pronto posible. —¿Puedes venir conmigo? Es urgente. —Habló con una paciencia impecable pero una sonrisa cálida que amenazaba con romperse en un millón de pedacitos en cinco segundos. El chico alzó una de sus cejas y se recargó sobre la coreana. —¿Por qué? Puedes decirme lo que tengas que decirme aquí mismo.

Sonrió de lado curioso por la reacción molesta de la chica. —Podría, pero ahora mismo no me da la gana de hacerlo. Tampoco es como si fuera un secreto que golpeas a las mujeres y te lo tomas como juego.

Aquello fue suficiente para endurecer su mandíbula y levantarlo de la mesa, siguiendo a la taiwanesa escuchando los murmullos detrás suyo. En cuanto llegaron a una sección alejada del patio, Tzuyu lo encaró sin pelos en la lengua. —¿Por qué lo hiciste? —Preguntó serena, pero por dentro ocultaba las ganas de colgarlo de cabeza desde lo más alto del árbol a su lado. En pleno invierno, desnudo. —¿Por qué lo hiciste? ¡Responde!

—¿Hacer qué cos- ¡Oooh! ¡Te refieres a la chica de cuarto año! —Seungmin asintió varias veces como si fuera recordado su nula existencia entre tantos abusos. —Le dije que me ayudara con algo pero no lo hizo. Era algo importante así que ahí tiene las consecuencias.


El castaño dejó de burlarse en voz alta en cuanto el puño de la contraria impactó contra su mandíbula. Su mano dolía, no solía hacer este tipo de cosas. Pero se sintió completamente satisfecha con golpear su parte íntima como un bonito detalle.

—No vuelvas a hacerlo.


✉ . . . ♡


Sana no sabía esconderse muy bien que digamos.

El día anterior, la taiwanesa iba de camino a su casillero como de costumbre. Un tanto más temprano puesto que logró terminar su examen primero —y en tiempo récord propio— por lo que se encontraba bastante feliz. ¡Por fin podía ver su programa favorito! Y también leería la siguiente nota diaria de la chica desconocida que pocas veces ponía su mundo de cabeza.

Tzuyu se estaba volviendo demente por saber quién se encontraba detrás de tan hermosa letra. Poco a poco, se iba asegurando de que terminaría por tocar fondo pero incluso de esa manera, seguiría arriesgándose.

En su camino, tarareaba una canción mientras pateaba una bola de papel por el solitario pasillo. Ya acercándose hacia los lares de los casilleros, escuchó varios sonidos que la hicieron parar su caminata. Una sombra apareció en el otro lado del pasillo y Tzuyu se escondió rápidamente detrás de una esquina pensando que era Seungmin una vez más, por lo que preparó su sistema infinito de golpes y un millón de insultos nada bonitos que saldrían disparados de su boca en cualquier momento.


Pero nada funcionó al percatarse que se trataba de la chica a la que le ofreció su ayuda, jugando con su pelo mientras un lápiz mordisqueado se encontraba en su boca.


Su corazón comenzó a latir ridículamente rápido cuando de su mochila tomó la característica nota de color morado. La chica sonrió y procedió a cerrarla con fuerza, acto seguido la depositó por las aberturas de su casillero para luego emprender un maratón al escuchar el timbre resonar por el pasillo.

Debía admitir que se sentía un poco confundida pero a la vez decepcionada. Nunca se pasó por su cabeza que esa chica sería la causante de todo el desorden en su cabeza. Sinceramente no quería sonar dura. Pero podía decir que era la primera vez que la veía ahí. No destacaba, algo muy común.


✉ . . . ♡


¡Hola de nuevooo! (^0^)ノ

Hoy casi no tengo nada que contar. ¡Solamente te diré que te veías muy linda con tu falda negra y tu cabello atado! ¿Es tu falda favorita? Ya la he visto como tres veces en la semana.

¡No es que sea una acosadora al cien por cien! Me gusta mucho la moda. Así que siempre estoy inspeccionando las vestimentas de los demás!!

¡¡Ahora ya sabes algo más sobre mí!!


Ah... hoy escuché del rumor. ¿Golpeaste a Seungmin? No te acerques a él, nadie quisiera que te pasase algo. :[

¡Espero que tengas un buen día!


¿Qué te gusta más? ¿Una cara bonita o sentimientos bonitos?

¡Solamente puedes escoger uno!

☆ ¡cara bonita!

☆ ¡sentimientos bonitos!

Escojo los dos porque quiero.


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STUPID QUESTIONS。 ── SATZUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora