Capítulo 3

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Al caer la noche, el grupo buscó un lugar donde alojarse, en un par de días más partirán a Norfolk y así comenzar la misión encomendada. Una vez instalados en una posada, los jóvenes pidieron algo de comer.

—Nos alegra mucho tenerte dentro del grupo, Atsushi-kun. —Dazai daba un sorbo a su bebida, mientras Kunikida negaba con la cabeza preocupado, con tan sólo pensar por el presupuesto de trabajo y Akutagawa solo ponía mala cara ante las palabras de júbilo hacia el chico tigre.

—Gracias, me gustaría saber qué tipo de trabajo tendré, si no es molestia.

—No, no y no. —el castaño moviendo su mano en expresión de negación—creo que no me entendiste bien.

— ¿A qué se refiere?

—Dije que formas parte del grupo, pero aún no puedes hacer misiones.

— ¿Y-y por qué?

—Porque quien te acepta y autoriza a ser uno de nosotros es nuestro jefe. —respondió Kunikida a su pregunta, al parecer su expresión inconforme no lo cambiaría por nada en el mundo.

—Sí~ y no solo eso, también debes hacer una prueba.

Esto de por sí ya sonaba mal con tan sólo ver la sonrisa de Dazai, algo le decía que esa prueba sería problemática. Dejo salir un pesado suspiro y pregunta.

— ¿Cuándo haré esa prueba?

—Yo no lo decido, eso es responsabilidad del jefe. —dejando a un lado su vaso y acostándose en su cama—ya hice suficiente recomendándote.

—Quiero saber por lo menos que tipo de prueba es. —se sentía nervioso, nunca en su vida tuvo trabajo y menos pruebas; la vida de un humano normal es aterrador.

—Responsabilidad del jefe~.

—Dazai-San, no puede estar hablando en serio.

—Lo hago, las pruebas las elige el jefe. —se incorporó de una sentada en la cama, luciendo rostro pensativo—si yo fuese el jefe, te daría una prueba muy difícil y peligrosa—luego dejo notar una sonrisa burlona—así sería más interesante y divertido.

— ¿E-eso hará el jefe? —Al escuchar las palabras de Dazai, comenzó a imaginarse las mil y un cosas peligrosas que podrían ser pruebas.

—Dazai, no asustes al niño. —el rubio solo se puso de pie para ir a dar un golpe en la cabeza del mencionado.

—Si mamá. —mientras acariciaba la parte adolorida.

— ¡Idiota!

Mientras Kunikida daba otros golpes, algunos en vano porque el trovador los esquivaba grácilmente, Atsushi notó a Akutagawa muy callado, bueno no es que el mago aprendiz hablara demasiado pero siempre tenía algo que decir, por lo menos un insulto.

— ¿Akutagawa, estás bien?

En ese momento los dos mayores que hacían su show se detuvieron solo para prestar atención al otro par.

—No te incumbe. —respondió molesto y se retiró de la habitación.

— ¿Qué le sucede?—Atsushi regreso la mirada a sus compañeros de cuarto y estos parecían formular teorías en su mente.

—Probablemente sea mi culpa.

—No creo eso Dazai-San, si él quería verlo y se encontraba entusiasmado de hacerlo.

—Es por eso, debió estar ilusionado. —cogiendo su laúd y ajustando las cuerdas—al final toda esa ilusión se fue abajo al enterarse que trabajo con la Agencia de Magos.

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⏰ Última actualización: Nov 30, 2017 ⏰

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