- La tenías tan enamorada, hablaba de ti todo el tiempo y si no lo hacía, simplemente empezaba a reírse o se ponía roja con algún recuerdo de ustedes, tenía chistes privados y esperaba algún mensaje tuyo todo el tiempo, estaba tan enamorada qué, si no te habías dado cuenta, te miraba de reojo, era interesante su forma de camuflar su amor, y era aún más intrigante como tu siempre le sacabas una sonrisa.