Embarazada De El Chico Malo

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Había pasado un mes desde que supimos que ibamos a ser padres de dos niñas, pero Kurt ya había empezado a comprar cosas de niñas y cada vez que volvía a casa traía algo rosado, blanco, morado o color pastel, no creía que mi novio estuviese tan emocionado, las cunas eran perfectas y Kurt había decidido hacerle algunos arreglos a la habitación de las bebés, todo marchaba bien, Mi madre me daba consejos ya que mi querido novio se lo había pedido, Kurt estaba obsesionado con los bebés, pero me agradaba este nuevo Kurt.

—Que tal Damaris y Sonia— Kurt decia nombre tras nombre mientras yo intentaba relajarme ya que no había podido dormir bien la noche anterior, y cada vez los nombres eran menos atractivos — Vamos Maggie también tienes que decir nombres

—lo siento iré a recostarme un rato — me levante de inmediato, estar embrazada era mas duro de lo que había imaginado, Kurt se levanto y me siguió, sabia que no era la mejor  compañía, las hormonas me tenían insoportable, por suerte mi querido novio era comprensible y siempre se mostraba atento con cada paso que daba, era grandioso tenerlo, siempre acariciaba mi panza y se emocionaba cuando había una patadita, había colocado un cuando de sus ultrasonografía, lucían muy bien, y estaba feliz que él se comportara de esa forma

—Hay que elegir nombres Maggie —lo sabía, pero ningún nombre se me ocurría, y a Kurt tampoco por todos los nombres horribles que me decia, para querer tener niñas no era muy bueno con los nombres, pero no le iba a dar importancia

—Lucrecia, Miranda, Mónica, katherine, Silvia, Macarena, Julia... Julia —y se le iluminaron lis ojos, ¿Julia? Sonreí y río a carcajadas, estaba enamorada de ese tonto, ¿como iba a poder vivir sin él? Me había acostumbrado a su presencia, Kurt era una buena persona con un caparazon difícil de romper, pero yo lo había logrado y me encantaba haberlo hecho, jamás cambiaría a mi chico

—te gusta Julia?

—a ti no?

—no es mi nombre favorito —dije sin dejar de sonreír, su mirada cambio, sabia que él quería nombres que a ambos nos gustaran, y se que él no se lo pondrá si a mi no me gusta, y a pesar que no era un nombre al que yo adoraba le sonrei —pero seguro que a alguna de las gemelas le quedara estupendo cariño

—de verdad lo piensas? —acaricio una vez mas mi panza, faltaban tres meses para que nacieran y estaba tan pero tan nerviosa

—por supuesto... Pero el otro lo escojo yo —dije y el sonrió de oreja a oreja mientras me besaba en los labios, amaba que hiciera eso, amaba todo de él, y aunque había sido por circunstancias poco agradables la forma de conocernos, yo le quería mucho y eso para mi era todo lo que deseaba, porque estaba segura que él me amaba a mi

—Maggie, eres la mejor ¿ya te dije hoy lo hermosa que eres? —dijo juguetón, amaba esta faceta de él, amaba que me tratara como la chica más hermosa aunque sabia que eso ni en mis sueños iba a suceder

—Dejame recordar, al parecer no Kurt, no lo has dicho... Quizá te merezcas un castigo

—y que tipo de castigo seria ese Maggie? —dijo en mi oreja para luego morderla, suspire y mire a mi novio sonriendo pícaro

—no lo se... Haaa mierda —dije tomandome el estomago, él me miro asustado y miro mi panza ¿wue me pasaba? Sentía que me desgarraban la espalda, mierda ¿que era todo esto? Sentía un dolor degarrador, no sabia que estaba haciendo Kurt, no podía  escuchar, el dolor me tenia segada y sorda, el terror me invadió ¿y si algo les había pasado? Intente saber que pasaba pero el dolor era insoportable, Kurt me había arrastrado a su auto y sabia que conducía como loco sin importarle los semaforos, altos o... Mierda mi dolor no sesaba y solo intentaba respirar.... Inhala, exhala... Mierda esto era mas difícil de lo que había  pensado... Iba a dar a luz, porque se supone que a los nueve se dan y yo solo tenia 6...era normal? Seguro que no

—Tiene dolores.... Si... No lo se —escuchaba a Kurt, luego vi a doctores atendiendo me y viendo que cárabo me pasaba y porque estos dolores... Mire a Kurt que estaba a mi lado con miedo en los ojos, sabia que no quería perder a sus bebés y yo tampoco quería perderlos...