Bésame

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Pasando las calles a gran velocidad, admirando las luces de la gran ciudad. La húmedad y el frío aire chocaban contra los aferrados cuerpos de ambos chicos que recorrían la carretera en moto.
El peliverde tan solo podía cerrar los ojos con gran fuerza mientras abrazaba desesperadamente la cintura del piloto, éste tan solo sonreía victorioso esquivando todos aquellos coches que se encontraban en un atasco.
Por fin llegaron a la casa de Izuku, la cual Katsuki aún recordaba.

El menor bajó de la moto como conejo asustado y totalmente mareado, intentando ponerse de pié sin tambalearse, quitandose el casco desesperadamente.

-Te vas a caer, espera-. Dijo el mayor al verlo tan desconcertado. Bajó de la moto y justo cogió al vuelo al dichoso mareado que iba a caerse , cayendo sobre su pecho.

-Ah...P-Porqué conduces tan rápido?-. Preguntó aún sobre el pectoral del contrario.

-Pues para poder acabar así-. Dijo sonriente y satisfecho.

-Q-?!-. Al darse cuenta de la incómoda posición, se separa de él totalmente sonrojado.

-Bueno, con que sigues viviendo aquí?-. Preguntó, intentando romper el hielo.

-Mn? Ah, sí...-.

-Y tu madre también?-.

-.No, ella se mudó hace un par de años.

Vaya, eso sí que no lo esperaba.

-Gracias por traerme, Kacchan...-.  Cambió repentinamente de tema, dando media vuelta con el fin de marcharse.

-Ey ey, espera!-. Le agarra del brazo.

-Te vas así sin más?-.

No te vayas.

-Qué?-. Preguntó ya confuso.

¿Es una broma?

-Estás de coña no? Llevamos sin vernos cinco años, nos reencontramos en una discoteca de mierda enrollándonos y ahora te vas así sin decir nada más? "Gracias Kacchan?" Pero qué mierda te pasa??-.

No puedo con esto.
No puedo volver a perderte.
No puedo,joder!

Ya lo suelto, lo admito, no puedo retenerlo. Siempre sentía repugnantes mariposas rebolotear en mi estómago al ver esa estúpida cara de angel que tienes.

No pienso perder esta oportunidad.

Nunca.

Jamás.

El menor sorprendido, queriendo decir algo más, saca un boligrafo de su bolsillo y agarra la muñeca del rubio subiendole la manga de la chaqueta para escribirle su número de teléfono.

-Con esto, es suficiente, no?-.

¿Qué demonios?

Este no es el Deku que yo conozco.

Mi Deku se hubiese disculpado temblorosamente como conejo asustadizo que es, invitandome a pasar en su casa.

El amor está en el aire [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora