Cartman bottom
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- Eric, vamos, en serio tengo ganas.- Decía el de ojos esmeraldas mientras daba caricias y besos en los hombros de su novio, quien se encontraba acostado boca abajo sobre su cama con únicamente unos boxers rojos, ¿por qué? No había de que avergonzarse después de todo eran novios desde hace más de 4 años y ya estaban acostumbrados a verse en ropa interior e incluso desnudos, pero esta vez no era por el motivo que creen.
- ¡Dije que no! - Respondió el castaño girando un poco para ver al pelirrojo a los ojos con una expresión de fastidio, odiaba que le insistiera, no sólo porque era molesto, sino también porque sabía que después de algunas insistencias más sedería. - Te dije que me des un jodido masaje solamente. -
Kyle bufó molesto pero sin dejar de dar caricias en la espalda y hombros de Cartman. - Está bien.. - Dijo rendido y siguió con el masaje al castaño, quien había llegado más que cansado, hacia apenas unas semanas había comenzado a trabajar en una biblioteca, nada mal, considerando que lo único que debía hacer mayormente era atender a la gente y pasar todo el día sentado frente a un escritorio. Pero lo que era molesto era que cada lunes debía acomodar cientos de libros en sus respectivos estantes, lo que le ocasionaba dolores en sus hombros y espalda, ¿y quién mejor para ayudarlo que Kyle Broflovski? Brindándole un masaje, pero eso no era lo único que planeaba hacer el pelirrojo.
El castaño sonrió al notar que Kyle había dejado de insistir, y suspiro al sentir sus increíbles manos sobre él. Debía admitirlo, el judío sabía lo que hacía, desde siempre amaba las manos de este y lo que hacía con ellas, después de todo recordaba perfectamente que se había interesado en él desde un principio por sus ejercitados brazos. Aunque no sólo por eso sino también por sus increíbles muslos y sus fuertes y marcados abdominales.
- Mmh.. - Soltó el castaño sin reprimirse ni un poco. Pero, el judío estaba algo molesto, hacía algunos días que no se había visto y ya deseaba hacerlo con el fuertecito, "¿por qué mierda no quería? Si lo hago sumamente bien", pensaba el pelirrojo con el ego algo subido, mientras se limitaba a únicamente imaginar aquellas escenas calientes, donde penetraba y embestía a su amado y sexy novio, haciéndolo gritas, aunque tenía una ligera esperanza de lograr hacer ceder al contraria, podía ser terco, pero sabía que debía usar más que sólo palabras para lograr convencerlo.
El pelirrojo tuvo una idea, seguro funcionaría, se posicionó sobre el castaño con la excusa de que eso le facilitaría el trabajo. Esa posición era perfecta, su entrepierna tocaba el trasero de Eric a la perfección. En esa posición se pedía a gritos a si mismo comenzar a penetrar el enorme trasero del castaño sin más. Pero, algo que había aprendido siendo pareja del nazi era que siempre debía esperar su aprobación antes de hacerlo si no quería terminar golpeado, o peor, en abstinencia por mucho más de una semana.
- ¿Uh? ¿Qué haces judío idiota? - Preguntó molesto sintiendo la entrepierna del pelirrojo cada vez más cerca de su trasero, deshaciéndose por completo de la distancia que había.
- Ya te lo dije, así es más fácil hacerte el masaje. - El castaño rodó los ojos y dejó al judío hacer lo suyo. Quien con movimientos lentos e intentando sean disimulados fue frotando su entrepierna contra él. Eric tardó en notarlo hasta que sintió el miembro ahora erecto y algo duro del pelirrojo. Podía sentirlo perfectamente a pesar de las prendas que había de por medio, sí, había tela estorbando pero aún así ponía sentir de a poco el calor que transmitía el miembro del contrario.
Kyle comenzaba a dudar si el castaño aún no notaba aquello, pues comenzaba a simular lentas embestidas a pesar de que estuviese con ropa puesta, y eso definitivamente lo notaría Cartman. - ¿C-Crees que soy tonto? ¿no te dije claramente que no quería? - Dijo con cierta molestia pero, su tono de voz había cambiado, ya no era firme como hace un momento, al contrario se notaba ligeramente tembloroso, por lo que el pelirrojo supo que lo estaba haciendo bien.
