𝑺𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏 [ 𝑺𝑶𝑷𝑬 ♡]

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Al final, sus madres se pusieron de acuerdo en almorzar todos en la casa de los Jung. Los dos pequeñitos les brillaban los ojitos de alegría y emoción, sobre todo el pequeño Hobi, que saltaba frenéticamente abrazando a Yoongi.

Al llegar, Hoseok bajó del auto junto a Yoongi, tomándolo de la mano, y guiándolo dentro de la bella casa color marrón, subieron las escaleras rápidamente hasta llegar a la habitación del menor.

Hoseok soltó la manito de Yoongi y corrió hacia su cama, donde se encontraba Mang; su peluche favorito. Lo tomo entre sus manos y lo puso en sus piernas.

-Mang, te voy a presentar a un amigo ¡así que no te pongas celosito! -le susurró al peluche azul con morado, con una apariencia de caballo.

-¡Yoon! ¡te presento a Mang!-dijo Hoseok estirando su peluchito hacia Yoongi, quien miraba extraño el peluche.

-Hola Mang-dijo Yoongi agarrando al peluche entre sus manos con una leve sonrisa asomándose en la comisura de sus labios.-¿qué es?- preguntó curioso.

-No lo sé, no me ha querido decir lo que es. Es su secretito. Además, no habla mucho- Hoseok lo tomó en sus brazitos-Es como tú; calladito- dijo mientras reía y dejaba el peluche en su lugar.

Yoongi se acercó y se sentó a los pies de la cama de Hoseok.

-Pero me gusta que seas calladito, te ves lindo-dijo Hoseok mientras se sentaba en el suelo frente a Yoongi, observando desde abajo la cara sonrojada de su amigo.

-¡Te pusiste rojito!-Hoseok río apuntando el rostro de Yoongi.

-¡N-no es verdad!-Yoongi frunció el ceño, tapando sus mejillas coloradas.

-¡Si hyung, yo las vi!-se levantó y se abalanzó sobre el chico sonrojado, quitando las manos de su rostro.- ¡ves! ¡estas rojito!

-¡No estoy rojito!-Yoongi hizo un puchero, mientras intentaba quitar a Hoseok de encima suyo.-quítate, estás pesado...

-Es porque como muchas galletitas- sonrió Hoseok saliendo de arriba de Yoongi recostándose a su lado.

Los dos se quedaron mirando al techo color celeste, con algunas estrellitas fosforescentes pegadas en él. Yoongi giro su cabeza hacia Hoseok, y Hoseok hacia Yoongi, mirándose mutuamente.

Ambos observando detalladamente el rostro del otro, sus narices a escasos centímetros de distancia, en el silencio de la habitación.

Hoseok sonrió.

Yoongi podía jurar que la sonrisa de Hoseok parecía un corazón, y que era la sonrisa más hermosa y perfecta que había visto en su corta vida.

Quería ver esa sonrisa por el resto de su vida.

🌈

Ya era la hora de almuerzo, y los dos niños y sus mamás estaban sentados en la mesa comenzando a comer.

Yoongi le encontró la razón Hoseok de que su mamá cocinaba muy delicioso, por eso Hobi le habló tanto de ello.

El almuerzo pasó volando y Yoongi ya debía irse.

No quería dejar a Hoseok. Su día había sido maravilloso gracias a él.

Pero se tuvo que conformar con un "Hasta mañana, Yoongi Hyung" y un cálido abrazo de parte de Hoseok.

Quería que todos sus días fueran iguales. Quería que todos los días fueran con risas y diversión. Quería que todos sus días fueran con Hoseok.