Pensamientos de un fénix

Te lo diré.

Hay una parte de mi pasado
que no me gusta tocar
por miedo a abrir una de tantas heridas
que, con mucho esfuerzo,
mi corazón ha cerrado.

Cuando no te lo diga,
no es porque no lo sienta,
no es porque esté mintiendo,
no es porque no me quiero comprometer.

Es porque cuando lo he dicho
he sufrido.
Porque mi corazón recuerda
y le teme a ese dolor
más que a cualquier otra cosa.

Porque un cuchillo puede cortar
por encima de una cicatriz.
Y cada vez que quiero decirlo,
es como si algo dentro de mí gritara
y suplicara que me detenga.

Espero que algún día lo pueda decir,
sin sentir un vacío, sin miedo alguno.
Decirlo, y que un calor recorra mi espalda,
y sentir que esas palabras son parte de mí,
de lo que soy.

Me ha tomado un tiempo darme cuenta.
Y aunque me da miedo admitirlo,
sé que es la verdad.

Te lo diré,
a todo pulmón,
con el corazón en mis manos:
te amo.