Agostado amor

Mar de olvido

27 de setiembre, 19**...

Salí rápido de la pensión: tenía que estar a primera hora para la salida en yate. Caminar era un placer, mientras mi vista era atrapada por aquellas construcciones antiquísimas que aún preservaban el misticismo de la historia medieval. Mientras avanzaba el yate por las, aparentemente, silentes aguas de la playa La Barceloneta, cerré los ojos. Entonces una tibia y etérea voz que se movía con levedad sobre las ondulaciones de plata que el viento formaba sobre las aguas. Sentí que una especie de estupor e hilos se posaban sobre mí. Di un impetuoso sobresalto y abrí los ojos; supe que los recuerdos querían llevarme a morir con ellos, ahogados en el mar del olvido sempiterno.

Entonces:

Levantose el rumor de una voz hoy, 

hablando al saturnino corazón: 

Sibilino devenir de aqueste amor

 y sinuoso el camino a seguir. 

Gitana, que hurgas en mis süeños, 

envenenas la memoria de un ciego 

¡Ay!... Sibilino devenir de aqueste amor 

y sinuoso el camino a seguir.

¿Todo muere y vuelve pronto a nacer? 

No, rescoldos que el mar ha de desvanecer

 ¡Ay!... Sibilino devenir de aqueste amor

 y sinuoso el camino a seguir.

En mis delirios de noche, te veo dormir; 

tiemblan mis manos y te veo reír;

 yo, la figura de tu imaginación 

que a su tiempo deja de ser 

¡Ay!... Sibilino devenir de aqueste amor

 y sinuoso el camino a seguir.

                                                                                                                                                     P.A.E.