Al día siguiente.Le agradezco a dios que mi madre nunca está por las mañanas así que puedo desayunar tranquilamente y hacer mis deberes mañaneros sin ser molestada o golpeada.
Al terminar mis deberes fui al instituto estaba más que feliz de lo normal, bueno casi nunca estoy feliz pero supongo que el tener a alguien que me haya ayudado ayer me puso de buen humor, al llegar al instituto entré como un fantasma para no ser encontrada por lizzie y fui y me senté en un banco en el patio.
Narra Elliot:
Llegue al colegio y vi a esa chica sentada en un banco, iba a ser mi única amiga en el instituto así que tendría que aprovechar cada oportunidad y nos tendríamos que llevar bien.
-Hola chica sin nombre ¿estás mejor?
- Oh elliot si, estoy mucho mejor, gracias por lo que hiciste ayer- Dijo con un intento de sonrisa.
-Fue un placer ayudar pero lo gracioso es que no sé cómo te llamas ¿me dices?
Ella sonrió pero esta vez fue una hermosa sonrisa sincera la cual me sorprendió porque nunca la vi sonreír así.
-Si perdón, mi nombre es alaska stone.
-Entonces alaska ¿quieres venir a comer algo en la cafetería del colegio?
- No ve tú, yo me quedo acá- Dijo mientras se removía en el banco.
-Vamos no seas así, acompaña a tu amigo-Al alakasta escuchar la palabra amigos se tensó un poco.
- ¿Amigos dices? estás seguro de lo que estás haciendo y haciendo elliot.
Entonces la tomé de las manos y la paré de aquel banco.
-Si, amigos puedes contar conmigo si necesitas algo ¿bailamos?
Narra alaska:
-¿Amigos dices? estás consciente de lo que estás haciendo o haciendo Elliot- le pregunté pero no hubo respuesta el solo tomó mi mano, cuando me agarró de la mano sentí cosas.
-Si, amigos puedes contar conmigo si necesitas algo ¿bailamos?
-No, no yo no bailo- Aquí en el instituto la estación de radio ponía música por las mañanas, la directora piensa que es una manera de soltar el estrés mañanero y tenía razón ya que en lo personal yo amaba la música aunque no lo diera a demostrar.
-Dale, no seas amargada hay que divertirnos- Lo pensé y no perdía nada intentándolo así que accedí y fue pura risa.
Narra Agustín:
Fue hermoso verla feliz creo que soy el más afortunado por haberla conocido pero como lo bueno no dura mucho y la torpeza humana no se oculta para siempre tropezamos accidentalmente e hice que cayera encima de mi y bueno no me quedó nada más que reírme y observar su belleza.
-Eres hermosa- le dije mientras me acercaba a ella, estábamos tan cerca que nuestras respiraciones se mezclaban, nuestros labios los separaban unos 10 sentimetros.
-AY MIRA QUE TERNURA LA PAREJITA SUICIDA- Yo no dije nada y solo me quedé ahí observando sus labios, realmente estaba harto de lizzie siempre se mete donde no la llaman y termina arruinando todo.
-¿Algún problema?- todos quedamos sorprendido y en lo personal yo más, nadie esperaba que alaska se defienda pero se defendió.
-Si lo hay ¿tú que vas a hacer bicho raro?- le respondió Lizzie mientras se acercaba a ella desafiándola pero de un momento a otro alaska le brincó a lizzie y la tomó por el cabello, no esperé ni un minuto más y las separé abrazando a alaska para calmarla.
Lizzie solo se fue corriendo pero a los minutos por el murmullo apareció la directora y se llevó a alaska a su oficina, esto está muy mal yo no quiero que alaska tenga más problemas con su madre.
Narra alaska:
No no en que estaba pensando, solo no debí hacerle caso.
¡Maldicion!
-¿En que estabas pensando, sabes? en estas últimas semanas tomamos una decisión, te vas del instituto no queremos una chica problemas, una chica buena para nada que nunca cumple con sus deberes escolares ¿cuando vas a madurar alaska? ¿sabes cuantas quejas recibo de los profesores y de tus compañeros? más de lizzie, cada que aparece aquí solo me queda decirle si, yo hablaré con ella, vas en ultimo año y te comportas como niña caprichosa.
-Si va a expulsarme solo hágalo.
Admito que me haría bien cambiar de escuela y empezar de nuevo.
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Labios sabor a miel
Short StoryPensar en la soledad, la decepción y la tristeza. Es casi como ver el fantasma de la azotea o el armario, ese que teníamos de niños, y enfrentándolo no importando las consecuencias. Es un mirar lo negativo, un cara a cara, más que salir huyendo ante...