Black Butler (Kuroshitsuji) YAOI

Los Trancy y los Phantomhive.

TITULO: Los Trancy y los Phantomhive.

PAREJAS: Alois x Ciel.
Sebastián x Claude.

Sección: NAA (No Apegada al Anime).

CAPÍTULOS: 1/?.

DESCRIPCIÓN DE LA HISTORIA: Alois y Ciel ya han conformado su familia con su pequeño hijo Andy de unos 4 años de edad, viven juntos en una mansión y con todos los mayordomos y sirvientes se ambas mansiones anteriores.
Claude y Sebastian tampoco han quedado atrás, junto a su hijo Demon un pequeño de 4 años también.
Simplemente algunos de los días de ambas familias conviviendo como una sola.

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Era otra de esas cálidas mañanas donde las aves cantan y el sol que se cuela por la ventana despierta aquel angelical rostro, un abrazo protector rodeando su cintura y aquella respiración en su nuca, todo aquello le brindaba una enorme paz y tranquilidad a aquel momento.

Ciel: Despierta Alois.

Susurraba en su oído luego de repartir algunos besos en su cuello y nuca con la intención de despertarle.

Alois: Mmm... Cinco minutitos más.

Murmuró el rubio con pesar, tenía demasiada pereza aún.

Ciel: Vamos Alois, despierta.

Con aquella intención de despertar al rubio retiro suavemente sus brazos de su delgado cuerpo para recibir un gruñido de molestia por parta de su esposo, quien volteo a verlo y apegarse a él, pasando sus delegados brazos por los lados de Ciel y recibir un abrazo de su parte.

Alois: Tal vez despierte si me das un beso.

Ciel sonrió ante las mañas de su pareja y lo beso, pasando sus brazos por la cintura de Alois nuevamente, ambos aferrándose al otro con mucho amor, aquel momento mágico el cual deseaban no acabará.

Andy: ¡Papás!

Se escucho desde el pasillo y ambos separaron sus labios para mirar a la puerta donde su hijo corría trepando débilmente para subir a la cama. Ciel se separó de Alois para tomarlo en brazos y levantarlo, algo espantado al ver lo que había en las manos del menor.

Andy: Miren, miren.

Chillaba alegre, Alois miro las manos de su hijo y vio una tarántula venenosa, suspiro y la tomo en manos sin problema.

Alois: Si, es tan hermosa. ¡Claude! ¡Faustus ven ahora!

Grito el rubio logrando que el nombrado entrase rápidamente.

Alois: Lleva a la nueva amiguita de Andy...

Andy: Marian.

Alois: A Marian a la caja de amigos de Andy ¿Si? Gracias.

Claude asintió y tomo aquella araña en manos.

Andy: Hola Claude.

Claude: Buenos días joven.

Contesto saliendo del lugar.

Ciel: Hijo, puedes decirme ¿Donde encontraste a...?

Andy: Marian.

Ciel: Si, eso no va a pasar.

El menor bufó ya que su padre no le hacía caso.

Andy: Marian estaba en el patio trasero.

Alois: Cariño, sabes que no puedes ir al patio solo.

Ciel: Es peligroso para ti, aún más si es tan temprano.

Andy: ¿Por qué nunca puedo hacer nada solo?

Alois: Es complicado de entender ahora Andy.

Ciel: Solo digamos que... Eres especial, distinto a los demás.

Andy: No quiero serlo.

Alois: Andy... Todos somos especiales y algunos necesitan más cuidados que los demás, tu eres uno de ellos y aunque no quieras tiene que ser así.

El menor asintió con la cabeza gacha, no era la primera vez que habían hablado del tema, era molesto para él no poder jugar como los demás niños, no salir en los días de lluvia a jugar en los charcos porque podría enfermarse, no podía hacer demasiados esfuerzos tampoco, no debía correr demasiado, ni tampoco saltar... Le estaban pidiendo no ser un niño, lo cual era muy difícil para el menor.

Sebastian: Es hora del desayuno.

Interrumpió la voz del mayordomo de ojos rojos, él menor corrió a él pidiendo ser cargado y como bien mayordomo Sebastian lo cargo llevándolo al comedor.

Alois miro a sus manos y Ciel lo abrazo.

Ciel: Es por su bien.

Alois: Lo sé, pero aún así... Es injusto para él.

Ciel beso a su pareja con cariño y luego se levantó para ir donde el armario y vestirse. Alois perezosamente también lo hizo alejándose de la suave y tibia cama.

Luego de un rato los tres se encontraban desayunando.

Andy: ¿Hoy puedo salir?

Ciel: ¿Tienes deberes que hacer?

Andy: ¿Puedo?

Ciel: Lo siento Andy, pero si tienes quehaceres debes cumplirlos como todos en esta mansión.

Alois simplemente silenció, odiaba cuando eso sucedía, y claro que hablaba con su pareja pero Ciel pensaba que como el menor era tan delicado debia hacer algo para entretenerse y ¿Qué mejor que enseñarle muchas cosas desde tan corta edad? Nadie podía sacarlo de su idea y eso molestaba a Alois, quien cuando su pareja no estaba dejaba que el menor jugará cuidadosamente junto a su amigo Demon.

Alois: ¿Hoy podemos salir?

Ciel: No lo creo Alois, Andy tiene cosas que hacer, tú y yo también.

Alois: ¿Después?

Hizo un tierno gesto tratando de convencerle, pero parecía no lograrlo, hasta que le susurró unas simples palabras en el oído.

Ciel: Está bien, si Andy termina sus quehaceres podremos salir un rato.

Alois y Andy festejaron con alegría, morían de ganas por salir como una familia.

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Siento no haber actualizado en tanto tiempo, pero ya no tenía ideas con respecto a estas historias, ya que son cortos y a veces no están relacionados es difícil pensar aveces, la anterior a esta no la terminaré por ahora ya que está me dejó bloqueda respecto a esta historia por bastante tiempo, espero que esta también les guste.

Eso es todo, siento las molestias y espero disfruten de la historia.
Bye bye.