Capítulo 8.

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Paciencia ven a mí, te necesito, más que una copa de vino. Mierda…saliendo de aquí me empinare una botella de tequila puro, si es que no me muero en el intento. Tome papel y me limpie el sudor del pecho. Le baje al baño, para que pareciera que lo había utilizado y salí. ¿Dónde carajos esta Luke? Lo busque con la mirada, tratando de parecer discreta. 

- Bonita oficina. Es muy ordenado Sr. Hoodson, eso me agrada en los hombres –dije coqueta. 

- Estoy seguro de eso –se acercó a mí y puso una mano sobre mi cuello–. Si no es descortesía ¿está segura que Luke es lo que quiere para usted? –¿Qué clase pregunta es esa? Si no fuera actuación me hubiera sentido ofendida. Reí pero no respondí, que mi silencio hable–. Lo sabia 

- ¿ah, sí? –pregunte curiosa. Olvide por completo que Luke estaba ahí. En cualquier parte de esta espaciosa oficina. 

- Luke Hemmings no es un hombre que se compromete con una sola chica. Me sorprendí cuando me dijo que eras su prometida. A parte de ser hermosa, mucho, muchísimo, no creo que seas mujer para…–¿para…? Parpadee retomando la conversación.

- Ahora yo me pregunto ¿Cómo es que un hombre como usted, puede estar soltero? –puse mi mano sobre la de él en mi cuello. Retrocedí un paso y quede levemente sentada sobre el escritorio. El Sr. Hoodson se acercó a mí y me beso. Besa bien el hombre. Se pegó más a mí. Separo mis piernas y se colocó en medio de ellas. Joder… solté un suspiro de aceptación y metí mi lengua en su boca, él no lo hacía yo sí. Acaricio mi pierna desde la rodilla al muslo. Se pasó besando mi cuello y ahí estaba Luke. Escondido en un armario. Mirándome fijamente. Sin ninguna expresión en su rostro. 

La morbosidad de saber que Luke estaba mirándome me excito demasiado. Nuestras miradas se sostenían, mientras el Sr. Hoodson se encargaba de mi cuello. 

Lamio mi lóbulo, solté un gemido. Volvió de nuevo a mis labios, los devoro. Si no me detenía ahora, no podría hacerlo después. 

- ¿papá? ¿papá estas ahí? –tocaron levemente la puerta. 

- Mierda…–susurro–. Si cariño aquí estoy –dijo separándose de mí. 

- Lo siento si estabas ocupado, James Hanks está aquí, te está buscando –decía tras la puerta de la oficina. 

- Ahora voy, linda –dijo tratando de sonar lo menos fastidiado. Me miro–. Tengo que ir 

- Adelante –calme mi agitación. 

- Espera aquí –dio un corto beso y salió. Suspire... ¡Luke! Fui al armario, pero no estaba. ¿Qué carajos…? Sentí como me abrazo por detrás, dejándome a cara contra el escritorio, el tras de mí. 

- ¿quieres matarme _____? –estaba agitado y yo asustada y excitada. Apreté los ojos y empuñe mis manos sobre la mesa. Sentí algo golpear mi trasero. Su erección. Carajo, jadee, fuerte. Deje de sentirlo y escuche como colocaba seguro en la puerta. Y volvía. Me volteo bruscamente y devoro mis labios. 

- ¿te excitó verme con alguien más? –pregunte entre besos.

- Si –su mano bajo por mi cuello hasta mis senos, metiendo la mano bajo el top del vestido, tocando mis pezones

- Dios…–acaricio la zona, levemente. 

- Solo yo puedo acariciarte ¿lo entiendes? Solo yo puedo hacer esto –pellizco mis pezones, provocándome un placer indescriptible– ¿lo tienes? –gruño. Yo mantenía los ojos cerrados, sintiendo su respiración golpear mi rostro–. Yo estoy a cargo de ti, si quieres algo, si tienes una necesidad, debes pedírmelo a mí 

- Joder…si –ya no sabía lo que decía, perdí la noción y el poder de mi misma. Una de mis manos la posaba tras de mí, en el escritorio, deteniéndome. Y la otra mano libre la baje sobre su pecho, hasta llegar a la hebilla de su pantalón. Abrí los ojos, encontrándome con los suyos, oscuros, llenos de deseo. Igual que los míos–. Luke…de-detente 

Atrαpαdα♥ |Luke Hemmings|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora