Transcurrieron dos horas antes de regresar al hotel, el vestido y los zapatos en la mano. Su nota no ha dicho nada sobre los talones, pero estaban llamando a mi nombre.
Sé que no le importaría.
El vestido era negro liso con una línea de cuello. Los trantes no estaban presentes, mientras que el dobladillo del vestido que fluye caía a unos cuantos centímetros por encima de las rodillas. Mis tacones negros con encajes.
Era elegante.
Caminé por el pasillo largo y blanco a la habitación del hotel. Una vez que me paré frente a la puerta, busqué la tarjeta llave en el bolso, pero no tardé en sentír una presencia a mi lado. Mi cabeza inclinada a un lado, mirando al niño con smoking con un pedazo de papel y una naranja rosa.
-Me conoces tan bien, que me conoces hasta del revés. Tu aceptación profunda de mí es lo que más adoro de ti.- este chico corrió sonrojándose furiosamente.
Deslicé mi tarjeta llave en la puerta. Colgué mi vestido, tiré los zapatos y la tarjeta a la mesa antes de abrir la nota.
''______,
Tú me conoces tan bien, que me conoces hasta del revés. Tu aceptación profunda de mí es lo que más adoro de ti. Me encanta. Sabes todo sobre mí. Yo no tengo que decir las cosas dos veces, siempre lo recuerdas. Me gusta a veces burlarme de ti y te diría que te equivocas, pero en realidad no podría ser más correcto. Sabes sobre todo mi amor, y estás de acuerdo con mis defectos. Tu querida, eres algo especial.
Con amor, Justin.
PD: Quiero que te relajes bebé, pide cualquier cosa que quieras al servicio de habitación, cualquier cosa.
Relájate.''
Él quiere que me relaje.
Podría manejar eso.