capitulo 15

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Mi vestido estaba en su lugar, junto con los tacones en mis pies. Mi cabello rebotaba mientras caminaba. Mi cara libre, justo como a él le gustaba.

Siete en punto.

Mi corazón empezó a latir con fuerza mientras me acercaba a la puerta. Me di a mi misma un último vistazo en el espejo junto a la puerta, perfecta. Al igual que Justin dijo o escribió, Kenny estaba al otro lado del pasillo.

-Te ves hermosa ______ - sonrió mientras.

-Gracias Kenny.- le sonreí.

Kenny se limitó a asentir con la cabeza mientras caminaba hacia el ascensor que nos llevaba hasta el vestíbulo.

-¿Podrías darme una pista sobre que pasará voy?- le sonreí mientras bajabamos en el ascensor.

-No puedo ______, esto es muy, muy importante para Justin. Él quiere que sea una sorpresa, por lo que él me dijo que tenias que llevar esto - Kenny le tendió un pequeño trozo de fieltro negro en sus manos. Una venda para taparme los ojos.

-De ninguna manera- me pavoneaba en dirección a el Range Rover negro fuera del hotel una vez que las puertas del ascensor se abrieron. El hotel estaba rodeado de paparazzi.

Kenny abrió la puerta del pasajero, antes de correr al lado del conductor.

-Justin pensó que podría actuar de esa manera. Razón por la cual me pidió que te diera esto- me entregó una nota.

Puse los ojos antes de deshacer los pliegues del papel.

''______, testaruda ______. ¿Podrías usar la venda para mí? Te prometo que vas a saber muy pronto a donde vas. Yo realmente quiero que esto sea perfecto, y mantenerlo una sorpresa es lo que es perfecto. Por favor, por favor, sólo hay que ponerselo en la cara de muñeca.

Con amor Justin.''

-Bien- agarré la pieza de fieltro negro y la até alrededor de los ojos, tratando de no estropear el pelo en el proceso.

* * *

-Aquí son muy queridos- Kenny dijo en voz baja antes de abrir mi puerta y ayudarme. Me di cuenta de la forma en que mis tacones se undían en el suelo un poco-. Disfruta- sus dedos se deslizaron por la venda de mis ojos.

Yo estaba en la playa, el sol estaba a punto de ponerse en el horizonte. El agua era tranquila en la orilla, y no había un cuerpo a la vista.

-Donde voy yo a hacer ..- mis palabras se desvanecieron una vez que me di cuenta de que nadie estaba cerca.

Miré a mi alrededor para nada.

Nada.

Miré a mis tacones, notando un camino de pétalos de rosas rojas que llevan un camino a través del suelo playero. Bastante fácil.

Seguí los pétalos hasta que me di cuenta de una pequeña mesa para dos. Velas ahora iluminado mi camino a lo largo de los pétalos. Me di cuenta de una figura salir a la luz, mientras caminaba cerca. Las características cada vez más y más legibles a cada paso que daba.

Justin se puso en frente de la mesa, y el círculo de velas que lo rodean.

Estaba vestido con un esmoquin negro con un lazo negro y gris que cuelga perfectamente atado alrededor de su cuello. Su pelo suavemente contra su frente y en sus pies había un par de Supra.

Su mano sostenía una rosa roja hermosa.

Un rojo perfecto y la levantó.

La última rosa.

Me di cuenta de una graciosa sonrisa es sus labios perfectos. Ahora estaba sólo a un metro de distancia.

-Me encantan tres cosas, el Sol, la Luna y tú. El sol para el día, la luna para la noche y tu para siempre.- un rubor se formó en mis mejillas con sus palabras.

Me entregó la rosa para mí. Yo puse la rosa debajo de mi nariz, oliendo fuertemente el hermoso aroma.

-Rojo. Te amo.- sus manos se extendieron para agarrar mi cintura tirando de mí hacia su cuerpo deliciosamente cálido-. Estoy arrepentido cariño, lo siento, lo siento.- murmuró contra mi cuello.

-Yo-Eso está bien. Te perdono.

-Te amo ______.- suavemente dijo antes de besar mis labios suavemente, poco a poco, antes de que me sonriera.

Su mano me llevó a la mesa. Sacó mi silla, haciendo un gesto para que tomara asiento.

-Esto es hermoso Justin, gracias.

Él simplemente sonrió de nuevo antes de sacar las tapas de los alimentos y repartiendo mi primer plato.

Que caballero.

* * *

-¿Por qué hiciste todo esto?- le pregunté mientras mirábamos el centelleo de las estrellas en el cielo nocturno de la arena caliente sobre la arena después de la cena.

-¿Qué quieres decir?- me apartó el pelo de la cara, dejando sus dedos permanecer allí.

-¿Por qué me enviaste todas esas flores y notas, y establecer todo esto sólo para mí.- apoyé la cabeza en su hombro.

-Te lo dije en la primera nota de amor. Quería mostrar cuánto lo sentía, lo especial que eres para mí y lo mucho que realmente me gustas. Me gustaría hacerlo todos los días, acaba de decir la palabra y voy a hacer todo por ti.- me besó la parte superior de mi cabeza.

El agua rozó la arena mojada antes de que Justin volviera a hablar.

- Feliz cumpleaños - me entregó un cuadro negro pequeño.

-Justin, no es mi cumpleaños. Mi cumpleaños no es hasta julio- mis cejas se juntaron en confusión.

-Lo sé, pero no lo tomes así, es sólo un regalo de cumpleaños adelantado as azar de modo feliz.- me besó en la mejilla.

Poco a poco levanté la tapa de la caja de terciopelo, dejando al descubierto el brazalete de diamantes hermoso.

Mi boca se abrió.

-Justin- di un grito ahogado.

Sus dedos sacaron el brazalete de donde lo dejó. Desabrochó el broche y lo conectó en torno a mi muñeca. Tan pronto como él lo enganchó, llevó la muñeca a los labios, besando suavemente antes de bajarla de nuevo a mi lado.

-¡Gracias!- tiré mis brazos alrededor de su cuello, tirándolo al acostarse en la arena, tirando de mí con él.

Sus dedos se deslizaron por mi pómulo.

-¿Te he dicho lo absolutamente hermosa que estás esta noche?

Negué con la cabeza.

-Te ves increíble.- sus labios picoteaban mi nariz mientras sus dedos frotaban mi espalda.

-Gracias.- me di la vuelta fuera de él, acurrucándome cerca de su cuerpo.

-Te amo- me dijo por centésima vez hoy.

-Te amo.

~Sexo Sin Condiciones~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora