Ｅｃｈｏｆｌｏｗｅｒ ||Murder!Sans X Reader|| Dusttale

Sans: 3

" Su corazón late por alguien, pero ese alguien ya lo olvidó. Su corazón está frío y nadie sabe la razón. Herido y torturado por un genocida, él seguirá el mismo camino de muerte y destrucción. Huye amor mío..., el asesino ya llegó...".

(...)

     Sans se encontraba persiguiendo lo que él creía era su amada, veía su hermoso cabello _____ agitarse por el movimiento acelerado de sus piernas. La llamaba pero sólo oía sus risas que si bien en un principio le resultaba tierno, en cierto punto se tornaron algo escalofriantes y hasta burlescas, algo sin dudas desagradable pero se negaba a creer que esa mujer no era ella.

     Pronto tendría que aceptar la dura realidad cuando el ambiente nevado, frío y solitario cambió drásticamente a un cuarto en blanco pero amplio, un blanco que aturdía y mareaba.

     _____ se detuvo en seco y Sans imitó su acto, manteniendo una distancia prudente al no entender lo que sucedía. Con el paso de los segundos sin hacer nada, él acabó por acercarse algo vacilante pero, al momento de levantar su mano todo su cuerpo comenzó a temblar y a flaquear, un fuerte mareo lo invadió y con ello un alto deseo por vomitar. No lograba comprender absolutamente nada, se arrodilló al suelo sin fuerzas y sintiendo que su cuerpo desaparecería en cualquier instante... Será que... ¿su determinación estaba subiendo a niveles peligrosos para su cuerpo?.

     Era la única explicación lógica que le encontraba a esa situación agobiante, donde acabó llevando una mano a su boca tratando de evitar vomitar lo que parecía ser un líquido espeso y negro, algo que lo alteró y produjo una respiración bastante errática aun cuando carecía de pulmones.

     — Es tu culpa... —Musita la femenina en medio de su desesperación y pánico, sin voltear a verle aun.

     — ¿Qué...? — Cuestiona para luego comenzar a toser como si se estuviera ahogando. Un escalofrío recorrió toda su columna vertebral con oír su voz, una voz distorsionada y con eco; con dificultad levantó la mirada para acabar abriendo sus cuencas preso por el terror.

     La imagen de la muchacha frente a él se distorsionaba y claramente podía ver como su rostro cambiaba al de Frisk, Chara y otros rostros más que no logró identificar pero, en definitiva sus defensas bajaron con los primeros dos mencionados.

     Comenzó a toser frenético, ahogado por el líquido obscuro que expulsaba de su boca al igual que la persona frente a él. No lograba moverse, se sentía débil y apunto de desfallecer.

     Pronto se escuchó como miles de voces repetían una y otra vez "Murder"; y no solo eso, también podía oír llantos, quejas y plegarías de ayuda. Un coro infernal que sólo le recordaba la tortura que vivía desde hace quién sabe cuanto, tanta fue la tortura que no le importó lo que salía de su boca o que sus manos estuvieran manchadas de negro y rojo (algo que no había notado por el estrés), y así mismo tapó sus "oídos".

     Cerró con fuerzas sus cuencas mientras suplicaba entre lágrimas que se callara... Fue entonces que simplemente y como consecuencia de tanta tortura... acabó por estallar.

     — ¡¡Para!!. — Gritó levantando finalmente la vista donde no sólo encontró a _____, sino también a Toriel, Undyne, Alphys, Monster Kid... A todos los que algunas vez conoció y murieron por su mano y por la Frisk/Chara.

     — ¡¡CÁLLENSE, PAREN MIERDA!! —Vociferó mientras los observaba con el ceño fruncido... No hacían caso alguno.

     Sans se levantó bufando cual toro y de un movimiento los hizo desaparecer en polvo con ayuda de sus gaster blaster que, gracias a la determinación tenían un poder de impacto 300% más alto de lo habitual; sin embargo no fue suficiente, las voces seguían allí y habían un par de personas vivas aún, las cuales sin remordimiento alguno asesinó con su propia mano y un hueso que partió a la mitad para que cumpliera la función de una letal daga.

     Todo el lugar terminó en polvo de monstruo y sangre, un escenario de terror para cualquiera pero para Sans resultó ser algo que sorpresivamente le trajo paz, no podía evitar sonreír aún cuando estaba apuñaleando el cuerpo de un hombre. Las voces que lo tachaban de asesino habían desaparecido, ahora en su lugar sólo aparecían susurros que lo halagaban, lo llamaban héroe y le aclamaban por más sangre; necesitaba esa clase de apoyo y por ello soltó una leve. baja y temblorosa risa que escondía miedo y vergüenza en lo que se estaba convirtiendo pero que pasó a carcajadas histéricas y desquiciadas en cuestión de segundos

(...)

     Allí estaba nuestro protagonista huesudo creando un camino de muerte a cada paso que daba, perdiendo cada vez más la cordura hasta llegar a un peligroso punto sin retorno; la oscuridad lo atraía y adsorbía cual seductora y fina mujer que lo envolvía en sus encantos que llevaban a la tentación y el pecado.

     El sueño de horas atrás lo había dejado muy atormentado, sin entender en qué momento había caído dormido en esa cueva oscura y lúgubre o porqué había disfrutado tanto matar una segunda vez a todos.

     Estaba perdiendo el miedo a lo que se estaba convirtiendo, sin embargo aún le extrañaba ciertas cosas cuando llegaban esos cortos y contados momentos de "lucidez".