La Duquesa de Venomania

I- La Duquesa

26/11/1788…

No sé por que estoy escribiendo esto, hace mucho que no escribo y menos para mí misma, se que nadie lo leerá ya que probablemente lo quemare al igual que todo lo que tenga que ver conmigo o mi pasado… Soy rara lo sé, pero jamás encontraras una persona normal y perfecta en este mundo.

Hablando de mi pasado e de decir que ahora estoy en el éxito, pero no siempre fue así… Comencemos por el principio, soy Lauren Jáuregui, la duquesa III en el reino de Venomania, Escocia, y te contare mi pasado.

Todo ocurrió hace 2 años, cuando tenía tan solo 20 años; mis padres me hablaron que pronto seré mayor  de edad y que además, tendré que contraer matrimonio. Pero la verdad no creo poder hacerlo, cuando era niña sufría burlas pero no solo por tener un aspecto raro y nada “Lindo”, si no por que también tenía dinero, bastante al ser parte de una familia real , siempre mis compañeros del colegio solían decirme “Maten a la niña rica” pero que más da, mis padres, en especial mi madre a pasado lo mismo que yo.

Mi padre estaba desesperado por encontrarme un pretendiente, un príncipe y hasta con suerte una doncella de cualquier reino lejano y cercas pero nada, hasta había casos donde ni una respuesta daban a mis padres ni al
compromiso.

Deprimida, después de la merienda me retire a los aposentos privados que tenía el castillo donde suelo vivir, ahí estaban guardados cosas y/o objetos de mis ancestros los cuales también han pasado por la corona.. Había un objeto en especifico que llamo mi atención, ya que este tenía una manta blanca encima tapando el extraño objeto, retire la manta y esta dejo caer demasiado polvo haciéndome toser. Mire el objeto, solo era un triste espejo viejo, el cual en la esquina tenia las siglas del nombre de mi abuela, por lo que suponía que era de ella.

Hablando de mi abuela ella (según mi madre) solía tener millones de pretendientes a sus pies y de todos ellos escogió a mi abuelo, quisiera ser como ella… Aunque mi madre siempre me dice que yo nací con la hermosa herencia de mi abuela.

Mire todo el polvo por mi cabello y el vestido que mis criadas me cocieron con tanto odio (hasta a ellas les caigo mal) El polvo se fue haciendo borroso, eso o mi vista ya era mala pero no, de verdad el espejo estaba borroso y al volverse claro me revelo a mi… Pero con una sonrisa indescriptible y con los ojos rojos dejándose llevar por un toque maligno, la figura mía totalmente diferente se carcajeo y mirándome a los ojos hablo con una voz distorsionada que daba miedo a decir verdad.

-Vaya, te pareces a tu abuela pero yo se o que te pasa, querida. Quieres contraer matrimonio pero ni una mosca se te para- volvió a carcajearse- Puedo arreglar eso…. Lo único que tienes que hacer es darme tu alma, es justo ya que yo soy el mismo demonio- sonrió-
- ¿Por qué habría de aceptar eso?- hable con seriedad aunque en el fondo me orinaba del miedo-
- ¿Quizá por que no hablas con tu reflejo todos los días, tal vez? Si aceptas miles de doncellas inundaran tu castillo, tienes que aceptar. Tu abuela lo hizo y mira que le fue bien, pero lamentablemente quiso huir de su pago y esa el razón por la que murió…

Me la pensé un momento, aunque de verdad no me creía que esto estaba pasando; Yo hablando con un mismo demonio el cual me ofrecía ser amada a cambio de mi alma… No tarde mucho en decir mi respuesta la cual fue:

-¡Acepto!
-Excelente querida- mi figura salió del espejo y una marca negra con varias líneas se formo en mi brazo (Como un tatuaje tribal) me sentía mas segura de mi misma, irresistible y con poder para cautivar. La figura de mi espejo me ofreció un cesto de rosas rojas- Ve al pueblo y entrega una rosa a la dama que te apetezca, veras que en algunos minutos ella estará en tu reino esperando a que la hagas su esposa, déjame decirte que una vez la ropa afuera nunca mas volverán a ser las ilusionadas de antes- termino de hablar y la figura de mi misma entro en mi cuerpo, de una manera u otra sonreía maléfica y con lujuria a la nada-

La nueva yo acababa de emerger.