I

106 11 0
                                    

Se estaba haciendo tarde y el frió le calaba hasta los huesos, en unas horas cumpliría años lo que significaba la llegada de su primer celo y con ello su presentación, estaba seguro de ser un omega, lo sentía, su instinto se lo decía y por lo mismo gruñía molesto. Su amigo, su hermano, su guía, el beta Kim Namjoon le había prometido cuidar de él en su primer celo pero estaba tardando, llevaba horas esperándolo y el mayor no llegaba. Se hizo un ovillo cubriéndose con las mantas que días anteriores robaron de algún lugar, miro la fogata que encendió él solo, suspiro y cerro sus ojos, el sonido de la noche y el de las ramas siendo movidas por el viento inundaron la cueva donde se estaba ocultando, llenándolo de una reconfortante y momentánea paz, por que nada aseguraba que esos días tranquilos continuaran. 

Cuando sintió que iba a quedarse dormido un dolor en su vientre hizo que se sentara de golpe, estaba llegando, el celo anunciaba su llegada pero el mayor seguía sin aparecer, no quería preocuparse pero las horas de ausencia no eran normales, se acerco mas a la fogata para calentarse y junto sus manos rezando que su amigo siguiera vivo.

11:50 Y los dolores se intensificaban ¿Dónde estaba Namjoon? su olor atraería a más lobos, Taehyung no quería lidiar con más lobos.—Te matare si estas muerto— gruño por o bajo pero el silencio y el eco dejaron que se escuchara claramente. 

Unas pisadas resonaron por toda la cueva y una voz gruesa lo llamo.—Tae no puedes matar a alguien si ya esta muerto— el mencionado sonrió e intento levantarse para enfrentar al mayor pero de nuevo el dolor en su vientre lo ataco haciendo que se sentara apenas se levanto.

 —Entonces lo reviviré y lo matare— rió amargamente por el dolor.     

 —No te esfuerces— Namjoon se sentó a su lado, coloco una bolsa sucia de tela enfrente suyo y oculto una caja rápidamente en su espalda.  —Tarde lo se y lo siento pero estaba buscando algo que pudiera ayudarte— de la bolsa saco unas cuantas hierbas, una taza de barro, una pequeña olla y un jarrón con agua, preparo todo al rededor de la fogata para poder poner el agua a calentar.

11:58 Taehyung sentía los espasmos en su vientre más y más fuertes.—Aguanta un poco Tae, hasta que el agua hierva— su amigo lo consolaba con palmadas en la espalda y el menor se dejo consentir acurrucandose más en los brazos del moreno. —Mira la hora Tae— le mostró su muñeca adornada por un reloj sencillo la única pertenencia de su padre que pudo conservar.  —Dos minutos y tendrás catorce, lo has hecho bien niño, estas creciendo— acaricio sus cabellos suavemente, Tahyung apoyo su cabeza en el hombro del contrario y suspiro.

 —Mamá dijo que cuando llegara mi presentación ella estaría cuidándome y prepararía todos mis platillos favoritos por ser mi cumpleaños— un pequeño sollozo se le escapo y Namjoon lo abrazo mas fuerte. —Pero estar con hyung quien es un impuntual esta bien

  — Si, yo también te quiero Tae— el menor tan sólo río quedito y se quejo un poco.

12:00 Namjoon saco la caja que escondió y la puso en su regazo a la vista de Taehyung, la abrió y un pequeño pastel con catorce fresas se asomo, el menor sonrió ampliamente dedicándole una mirada llena de sorpresa y agradecimiento al mayor, el moreno prendió unas velitas con el fuego de la fogata y las enterró en el pastel. —Feliz cumpleaños niño, pide un deseo y más te vale que sea comida— sonrió al ver a un emocionado Tae acercarse para soplar las velas y cerrar los ojos fuertemente antes de apagarlas.

—Hyung no me siento muy bien

—Lo entiendo, acuestate comeremos esto cuando te sientas mejor— el menor obedeció. —Preparare té, conseguí de esas hiervas que son para suprimir el celo pero al ser el primero lo único que lograra será ocultar el olor el dolor permanecerá pero en menos intensidad— arropo a Tae cariñosamente. —Revise el bosque alrededor de dos kilómetros y lo único que encontré fueron ciervos, conejos y más y más árboles, estas seguro aquí ¿No soy el mejor en escoger cuevas?

—Lo eres— el cachorro apenas pudo pronunciar esas palabras.

—Lo soy— el beta contestó y comenzó a deshacer las hojas en la taza de barro para preparar la solución. Los dos miraron las figuras que formaba el fuego por el aire que se colaba.

Llevaban meses de un lugar a otro, ya no había nada de que escapar desde que dejaron la manada de Taehyung, pero por alguna razón no dejaban de correr, no querían dejar de correr, yendo a los pequeños pueblos de los humanos para robar comida, durmiendo en cuevas o colándose en las iglesias para no pasar frío, ya no pertenecían a ningún lado y solo se tenían el uno al otro. Bajaron de peso por la mala alimentación y los esfuerzos que hacían al ir por todos lados sin estar en un lugar fijo, la mayor parte del tiempo estaban transformados en lobos para moverse más fácil. Namjoon al ser beta y no poder distinguir olores siempre era advertido por Tae cuando tenían a un lobo cerca, al ser él el más fuerte de ambos no dudaba en enfrentarse a quien fuese, aunque claro no lo hacia por que un testarudo cachorro lo evitaba.

Estar sin manada no era fácil, ellos calculaban ya tres meses desde que escaparon y aún no pueden acostumbrarse a la soledad por la que están pasando, se aprecian como hermanos pero nada se compara con la familia que se les fue arrebatada.

El agua comenzó a hervir y Namjoon rápidamente preparó el té.—Tae intenta sentarte para que lo tomes— el menor obedeció acomodándose con dificultad y tomo la taza por encima de las manos de Namjoon, el tacto hizo que ambos se sonrieran, tímidamente Nam salio del agarre dejando que el recién anunciado omega llevará la taza a sus labios y bebería de ella.

—Sabe a mierda— sentenció Taehyung.

—No sabe, se supone que no tiene sabor— río y se cubrió con una manta.

—Tal vez lo mezclaste con mierda ¿Las lavaste?

—¿Cómo es que conoces el sabor a mierda? ¿La has probado?— bufo el moreno y observo como Taehyung se acostaba de nuevo después de tomar todo el té de un solo trago.

—Hemos probado cosas peores que la mierda— el omega cubrió su rostro con las mantas y Namjoon no dijo más, era cierto.

La noche continuó con su aplastante silencio y el frío del invierno, Taehyung ya estaba durmiendo y Namjoon apago la fogata pero no planeaba pegar ojo teniendo a un omega, no fue rápido y el celo del menor comenzó antes de que pudiera tomar el supresor, era muy probable que el olor llamara la atención de un alfa. Revisó los alrededores horas antes para estar seguros pero nada aseguraba que no hubiera algún lobo escondido.

—No hay manadas cerca y el pueblo de humanos más cercano esta a dos horas, estamos bien, estamos bien, Tae estamos bien, dime que estamos bien— susurro desesperado pero el cachorro ya dormía. Un mal presentimiento lo invadió de repente.

Salio de la cueva que los ocultaba, miro por todos lados pero nada, no había nada que fuera sospechoso, suspiro, se estaba volviendo loco y paranoico. Miro de nuevo, la vista era hermosa, los arboles siendo iluminados por la luz de la luna y el cielo lleno de estrellas, se quedo afuera un rato más observando el bosque en la obscuridad, le recordaba a su manada, no en donde conoció a Taehyung sino en la que creció antes de ser vendido como esclavo. Sin darse cuenta se durmió en el pasto.

Dulces de invierno [Vhope Omegaverse] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora