Capitulo 3

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Despierto en una camilla de hospital. Con un ligero dolor de cabeza. Recuerdos de lo que paso llegan de momento. Y me invade la nostalgia y comienzo a llorar. A sacar toda mi tristeza. Acabo de perder a mi madre. Ella se ha ido para nunca volver. Ella también me dejo sola como mi padre. No la culpo. Pero lo que tendré que enfrentar con mi familia no lose. No quiero que me casen. No quiero estar sin mi madre. Pero debo ser fuerte y continuar con mis sueños. Y cumplir el de ella. Debo volver a Fest.

No creo que mi tío Alin acepte tan fácilmente el que yo quiera ir a la facultad de medicina. Los musulmanes en mayoría son muy machistas y no dejan que las mujeres de nuestra religión sean profesionales o independientes.

Me levantó de la camilla con cuidado. Voy en busca de el médico. Mientras lo hago no paro de llorar y de pensar. Pregunto a una enfermera por el medico y ella me informa que ya salió de turno. Le explico que lo necesitó para poder reclamar el cuerpo de mi madre y llevarlo a casa. Ella me explica los tramites a seguir. Y trata de darme un poco de consuelo. Terminada la explicación de la enfermera salgo sin muchos ánimos a casa. Necesito hablar con mi familia. Ahorra yo estoy a cargo de mi tío y debe saberlo y decir que debo hacer.

Llego muy triste ya es muy noche. Casi no había transito. Son casi 20 horas de diferencia a Marruecos. Pero aun así decido llamar ahorra a mi tío y darle la noticia.

- Si bueno. - contesta Soraima la amas de llaves de la casa de mi tío y la nana de mis primas.

- Soraima, soy Jade. Puedo hablar con el Tio Alin. - me anuncio por teléfono e intento estar lo mas calmada posible.

-Jade querida, tanto tiempo sin saber de ti. Que alegría escuchar tu voz nuevamente. Espera un momento iré en busca de Sidi Alin. No tardo. -

No me deja ni contestar siento que sale corriendo a toda prisa llamando a mi tío. Siempre se pone muy alegre cuando yo y madre llamamos. Pero ni me dejo decirle que madre ya no esta. Aun me cuesta saberlo
- Jade eres tu. -

-Si tío. Su bendición. -

-Que Alah te proteja. Pero que alegría el que me llames. Hacia tanto tiempo que no sabia de ti. Justo acabo de llegar del mercado de camellos y estaba pensando en ustedes. Di me están bien tu y tu madre? - y hay estaba la pregunta. Y yo solo lloro sin poder mediar palabra. - Jade... Estas llorando. Di me que pasa esta todo bien. Que ha pasado para que estés así? Donde esta tu madre? Esta hay contigo? Pon la al teléfono. -

- Tio ella ya no esta. Tio acabo d llegar del hospital. Ella murió. Estoy sola no se que hacer. Madre ya no esta. No tengo a nadie aquí.  Tio ayude me y diga me que debo hacer. -

-Pero como murió. Oh pequeña no te preocupes. Mandare a buscar por ti tan pronto entierres el cuerpo de tu madre. Vendrás a Fest como debió ser desde un principio. Yo lo siento mucho. -

-Gracias tío. No tengo a mas nadie a quien acudir. -

- No te preocupes. Mandare a comprar tu boleto a Marruecos y mañana te llamare para darte los detalles. -

-Esperare su llamada. Su bendición tío. -

-Alah te bendice. -

Cuelgo nerviosa. Ya mi tío hablo y tomo la decisión. No podía ocultarle nada. Es mi único pariente vivo. Y soy menor de edad aun.

Comienzo a limpiar la casa y a recoger las cosas de mi madre. Toda su ropa y sus joyas las daré a la caridad. Solo me quedare con la pulsera que le regalo mi padre en su compromiso de matrimonio. Ya casi esta por amanecer y no he dormido ni comido nada. He terminado de recoger las pertenencias de mi madre. Y ahorra recogeré las mías. Las tendré preparadas para cuando mi tío llame.

Luego de recoger mis cosas. Me soy una ducha de agua caliente y me permito llorar y sacar todo mi dolor. Después de hoy no debo llorar mas. Es la costumbre no llorar a los muertos para que sus almas puedan descansar en paz.

Al medio día ya estoy camino al cementerio para el entierro. Fue muy rápido ya que su muerte fue natural a causa de su enfermedad. Y como no teniamos mas familiares solo vecinos y conocidos. No había casi nadie a la hora del entierro. Me despido de mi madre y arrojó rosas blancas. Sus favoritas. Para que siempre la acompañen.

- Jade, siento mucho la pérdida de tu madre. Sabes que mi casa es tu casa siempre que lo necesites. - Martha mi vecina me da su pésame y me ofrece su hogar e imaginó que solo lo hace por compromiso y querer saber que haré yo ahora sola.

- Señora Martha muchas gracias por venir. Y hacerme compañía. Gracias por su ofrecimiento pero debo decirle que pronto me iré y no se si vuelva. Mi única familia vive en Marruecos y debo ir con ellos ahorra que me he quedado sola.

- Pero niña no estas sola. Sabes que me tienes a mi. Cuentas conmigo para lo que sea que necesites. Las puerta de mi casa siempre estarán abiertas para ti si vuelves algún día. No lo dudes nunca. - esta ves se que sus palabras son sinceras. Y solo me limito a medio sonreír a modo de respuesta. No tengo deseos. De hablar. Solo quiero llegar a casa y poder descansar. No ha sido un día fácil para mi. Y la falta de descanso se esta haciendo presente.

Llegó a casa y ya que estoy a punto de dormir. Suena el teléfono.

-Si diga. -

-Jade pequeña. Ya tengo tu boleto sales mañana en la mañana a Fest. -

- Oh vaya eso si es rápido tío. Pero esta bien. No hay problemas. -

-Apunta muy bien el numero de vuelo y el numero de boleto. Lo reclamas tan pronto llegues. Recuerda tu pasaporte. Anota también la dirección de mi casa en caso de que tu vuelo se adelante puedas llegar. -

Hago lo que mi tío pido y me despido.  Termino de empacar todas mis cosas. Mañana le dejare la llave a Martha para que se encargue de llevar las cosas de mi madre a donar. Además de entregar la llave al dueño de la casa. Mañana sera un nuevo día. Mañana sera un nuevo comienzo para mi. Solo espero que Alah me proteja y este de mi parte

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Maktub. Ya Estaba Escrito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora