Cazador de demonios

Capitulo 13

Kevin llegaba al Este y vio al demonio que con sus alas enormes como de murciélago pero con agujeros en las alas, este estaba destruyendo cada casa de la zona con el viento que creaban sus alas.

Kevin: He tu, Deja de destruir el pueblo.

Demonio: ¿hum? ¿Acaso me lo dijiste a mi, niño?

Kevin: Acaso ves a algún otro en este lugar destruyéndolo todo con el viento que crea sus alas.

Demonio: Eres un niño muy valiente al estarte dirigiéndote hacia mi, sin saber quien soy.

Kevin: Me dirás quien eres tu, para ver si eres digno de probar las llamas de mi espada.

Demonio: Mira niño tu pequeña espada no me hará ningún rasguño y tampoco será necesario que sepas mi nombre ahora, lo conocerás cuando estés en el infierno.

Kevin: Veremos si tus palabras se vuelven verdad.

Kevin salió corriendo en dirección al demonio, pero este ya estaba listo para que sus alas lo derribará con su viento, y fue así como paso, cuando Kevin se acercó las alas hicieron lo suyo y lo mandaron volando en contra de una de las paredes semi destruidas de una casa cayó con mucha fuerza al suelo y al intentar levantarse, el demonio lo volvió a lanzar una ráfaga que lo dejo en la pared, después del ataque no se podía mover, fue demasiado fuerte el golpe de viento que no pudo hacer nada más.

Demonio: Pobre niño, no pensé que serías tan débil, espero que recapacites de lo que hiciste en el inframundo.

El demonio se dio media vuelta y comenzó su camino para seguir destruyendo el pueblo.

Kevin: Aún, No estoy muerto.

Kevin estaba parado utilizando la poca fuerza vital que le quedaba y sostenía la espada en alto, el demonio se dio la vuelta muy despacio y al verlo se sorprendió.

Demonio: JA, y yo que decía que eras débil, bueno seré misericordioso y te matare rápido para evitarte todo el dolor.

El demonio alzo el vuelo y en el aire comenzó a dar vueltas hasta que a su alrededor se formó una especie de taladro ovalado que se dirigió hacia Kevin, pero un rayo detuvo el ataque y mientras el demonio paraba por el rayo, Kevin podía observar algo ardiendo dentro del rayo. Cuando el rayo desapareció se pudo observar un ave en llamas que fue lo que detuvo el ataque del demonio.

Kevin: ¡El Fénix!

El ave se separó en pedazos y volaron para adherirse al cuerpo de Kevin, podía sentir toda la fuerza que obtenía de la armadura y veía como las llamas de la espada iban creciendo, el demonio lanzo otra ráfaga de viento tan fuerte que destruyo las casas a su alrededor, pero esta vez la espada de Kevin cortó la ráfaga en dos y al él no lo toco y cuando partió la ráfaga también hirió al demonio en todo su abdomen. El demonio siguió atacando, y Kevin contraatacaba y el demonio se iba debilitando, por la herida que la espada de Kevin le causó en el torso, cuando Kevin volvió a atacar, se creo una línea en su pecho que formo una cruz y de ella se comenzaba a observar una luz como de fuego que consumía al demonio desde su interior, el demonio comenzó a hacerse cenizas y sus alas quedaron intactas y cayo una piedra pero Kevin hizo caso omiso de lo que sucedió después de la derrota del demonio. Angell llego en el instante en que Kevin se disponía a correr.

Angell: ¡Kevin!

Kevin: Hola ¿Cómo te ha ido?

Angell: Gane y por lo que veo conseguiste tu armadura y también derrotaste al demonio.