Tercera parte

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El brujo sin problema obtuvo un poco de la esencia de la vampiro. La dejó en un pequeño bol de cristal, mezcló con ella unas cuantas plantas y pronunció un hechizo.

Consiguió ver lo que necesitaba. Sin embargo, en sus planes estaba hacer sufrir a la rubia por rebelde.

Por algún extraño motivo, no creía totalmente las leyendas sobre el hibrido original. Sabía que era peligroso, pero seguía creyendo que nadie podría llegar a superar jamás el poder de los brujos.

-¿Te gusta la verbena, Caroline?

Su rostro estaba húmedo. Su cuerpo también. Sudor. Sangre. Cosas de brujos.

-Necesito tener contacto con tu cuerpo -dijo,disfrutando de su reacción-. Con tu mente, preciosa -aclaró.

-Aun así -le escupió en el rostro.

-Vuelve a hacer eso, y lo que terminarás escupiendo serán tus dientes, zorra -Había determinación en sus ojos. Ya se había aburrido de ser amable.

Unió la esencia de su cuerpo con la verbena remojada que había preparado, la revolvió entre sus manos y ejerció presión contra la piel de Caroline en ambos lados de su cabeza.

Soltó un grito desgarrador.

El brujo pudo ver a Klaus con el collar a través de los siglos. No hubo momento en que lo mantuviera alejado de él. Y como no, si era de una de las brujas originales.

-Eso no es suficiente -pronunció-. Aquí vamos de nuevo.

Rasgó en segundos la camiseta que llevaba puesta la chica, admiró la vista por unos segundos e imitó el proceso de tortura sobre su pecho.

Klaus estaba luchando con hombres lobo.

La bruja original los mató a todos por orden del híbrido. De lo contrario, mataba a toda su familia.

En aquel tiempo se había encontrado con Mikael, y aunque no lo mató, sí lo dejó muy débil. No podría haber derrotado a sus enemigos naturales solo.

-Necesito más.

Y los gritos eran cada vez más aterradores, incluso para él.

-¡Para, por favor para! -lloró.

-No puedo.

Al posar una vez más sus manos y quemar considerablemente el cuerpo de la vampiro, volvió a ver a Klaus, pero no en recuerdos. Lo estaba viendo directamente porque el híbrido lo había planeado.

-Si no dejas ir a mi novia, terminarás más que muerto, Thierry.

"Thierry"

Caroline no hizo más que descartar, incluso en ese momento, ese nombre de la lista de los nombres que eran de su agrado.

-Se vinculó a la chica -susurró impresionado.

-¿Creías que dejaría que me mataras, estúpido?

-Pero...

Y ni siquiera él le encontró sentido a su manera de actuar, pero volvió a presionar contra su piel.

-Considérate muerto.

Y había desaparecido.

Thierry estaba en shock.

No soltaba a Caroline, pero tampoco pretendía continuar con su plan. Ya no importaba. Klaus había descubierto todo, por lo que debía tener también el collar.

El collar perdido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora