-¿Qué paso?- Dijo ella separándose de mí.
-Nada- Me sequé las lágrimas.
-Liam…- Me miró tiernamente.
-No pasó nada, solo soñé con el día en que mi madre se fue- Mentí.
-¿Quieres contarme?- Se acomodó a mi lado- Conozco la historia en la versión de Zayn pero no la tuya- Arrugué la frente al oír el nombre de mi amigo.
-¿En verdad quieres oírla?- Me pasé las manos por los ojos para asegurarme de que ninguna lágrima volviera a salir de ellos.
-Sí- Apoyó su cabeza en mi pecho.
-Está bien- Di un largo suspiro.
-Si no quieres yo te entiendo.
-No es eso, es que no me gusta contarla.
Odiaba contar esa historia pero… yo mismo fui el que me metí en este lío, esto me pasa por haberle mentido a ______.
-Pero lo haré.
-No tienes que hacerlo si no quieres- Puso su mano en mi estómago y comenzó a hacer círculos imaginarios.
-Quiero- Apoyé mi mentó en su cabeza- Fue hace cuatro años y un par de meses… Yo tenía trece años y las cosas con mi madre iban cada vez peor.
-¿Por qué?
-Jamás pudo superar la muerte de mi padre.
-¿De que murió?
-De un ataque al corazón cuando yo tenía siete años.
-Lo siento.
-No tienes por qué sentirlo, no es tu culpa- Enrollé uno de mis dedos en su cabello.
-Lo sé pero, No importa sigue contándome.
-Está bien… Habían pasado ya seis años desde la muerte de mi padre pero ella a diferencia de mí no lo puedo superar.
-¿De qué manera no lo puedo superar?
-Todos los días volvía a casa ebria, con algún tipo de droga en su cuerpo o simplemente no llegaba a dormir.
-Tengo una pregunta… ¿Quién es el padre de Amanda?
-No tengo ni idea, solo recuerdo que un día mamá llegó vomitando a la casa así que la tuve que llevar al hospital y ahí nos dijeron que estaba embarazada.
-¿Siguió bebiendo alcohol mientras estaba embarazada?
-Por suerte no pero de vez en cuando la veía fumarse un cigarrillo.
-Cuéntame más.
-Recuerdo perfectamente el día que nació Amanda, mi madre de verdad la amaba… Y bueno después de eso todo mejoró.
-Que bien.
-No, no lo fue, todo parecía ir tan bien que casi parecía algo irreal, y en efecto lo era, no era nada más que una mentira.
-¿Una mentira? ¿A qué te refieres con eso?
-Me levante a medianoche tras oír el llanto de Amanda, espere unos minutos para que mi madre la callara pero no paso, en ese momento supe que algo andaba mal.
-¿Ella ya no estaba?
-Exacto, fui a su cuarto y lo único que encontré fue un sobre blanco sobre la cama.
-¿Qué decía?- Preguntó _____ como una niña pequeña emocionada por saber el final del cuento.
-Decía que no aguantaba esto, que no podía seguir fingiendo que era feliz porque sencillamente no lo era y que le dolía en el alma dejarnos pero creía que estaríamos mil veces mejor sin ella.
-¿Estas mejor sin ella?
-No sé, nunca entendí muy bien el significado de tener una madre así que no podría responderte.
-¿Eso era todo lo que decía la carta?- Retrocedió al tema anterior.
-Me dio el número y dirección de un hogar.
-¿De adopción?
-Sí, al parecer creía que lo mejor sería dejar a Mandy allí o quizás que yo también me quedase ahí.
-¿Por qué no fuiste al hogar?
-No lo sé, fue como si me lo hubiese impedido a mí mismo, estuve muchas veces a punto de marcar el número pero algo en mí se negaba, sin embargo, un día llamé pero cuando me contestaron colgué el teléfono rápidamente.
-¿Cómo sobrevivieron de ahí en adelante?
-Mi madre en el sobre nos dejó una tarjeta de crédito, y con ella he sobrevivido hasta ahora.
-¿Aun la tienes?- Alzó la cabeza para observarme.
-Sí, puedo sobrevivir casi toda mi vida con ella.
-¿Tanto dinero tiene?
-Sí, en esa cuenta esta toda la herencia de mi padre y los egresos de su empresa textil.
-¿Tenía una empresa?
-Aun la tiene, aunque bueno… él ya no está pero la fábrica aun funciona y cada mes recibo el ochenta por ciento de las ganancias y el resto se divide en el sueldo de los empleados.
-¿Eres como el dueño de la fábrica?
-Se podría decir que sí.
-Zayn no me había contado eso- Me miró pensativa- Oye… ¿Vas a la fábrica de vez en cuando o solo esperas a que te llegue el dinero y sigues con tu vida?
-Voy unas cuantas veces al mes, de hecho fui la semana hace unos días.
-¿Vas solo o con Mandy?
-Vamos juntos, los chicos de ahí la adoran- Sonreí- De verdad amo ese lugar, me trae tantos recuerdos.
-¿Te recuerda a tu padre?- Saco su cabeza de mi pecho y se quedó sentada sobre la cama.
-No es que me lo recuerde, sino que estando ahí es como si estuviese con él.
-Eres adorable- Me dio un gran abrazo, el cual no puede rechazar.
-Tú lo eres- Me separé y besé tiernamente sus labios.
-Siento haber estado tan distante contigo- Dejó caer su cabeza sobre mi hombro.
-¿Te di alguna razón para estarlo?- Apoyé mi cabeza encima de la suya.
-No, mientras intentaba dormir me di cuenta que había sido una estúpi’da así que vine a pedirte disculpas por mis celos.
-¿Celos de quién?
-Te puede sonar todo pero… Tenía celos de Amanda.
-¿Por lo de la llamada?- Ella asintió tímidamente- Las quiero a ambas, aunque claramente son cariños diferentes.
-Lo sé, soy una tonta por enfadarme por una tontería como esa.
-No eres una tonta, tan solo eres tú- Acaricié su mejilla.
-Te quiero Liam- Dijo poniendo su mano sobre la mía.
Jamás pensé que un te quiero se pondría sentir tan bien, de hecho no soy muy cariñoso que digamos, pero con _______ irremediablemente me nace serlo, no me hace falta actuar o fingir ser tierno con ella, sencillamente el sentimiento fluye por cuenta propia sin ayuda de terceros. Como dije nunca he sido muy tierno o romántico ni mucho menos he dicho un te quiero a alguien que no sea Amanda, sin embargo, las cosas cambian, la gente cambia y los sentimientos perseveran.
-Yo también te quiero- Pronuncié con orgullo aquellas poderosas dos palabras.
-¿Tú primer te quiero, no?- La miré sorprendido.
-Sí- Respondí inseguro sacando mi mano de su rostro- ¿Cómo lo supiste?
-Zayn me dijo que jamás se lo habías dicho a una chica.
-Es un chismoso- Susurré.
-No lo es- Rió- Yo soy la que le pregunta por ti.
-Verdad que eres mi acosadora- Di un pequeña carcajada acariciando su mentón.
-Sí- Se encogió de hombros- Lo soy y estoy orgullosa de serlo.
-Me encantas- Me acerqué para probar la suavidad de sus labios.
-Liam- Dijo a milímetros de mi boca.
-¿Qué paso?- Me separé pero ella volvió a unirnos a la misma distancia.
-No sabes lo feliz que me pone ser la primera chica a la que le dices te quiero.
-Tú no sabes lo feliz que me haces- Exprimí mis labios con los suyos en el momento que su teléfono sonaba- No contestes- Dije con su boca apegada a la mía.
-Déjame ver quien es, si no es importante cuelgo.
-Okey- Le di espacio.
-Es mi hermana- Dijo mirando la pantalla.
-¿Courtney?
-No, Cassie- Puso cara pensativa- Contestaré, quizá está preocupada porque aún no llegó a casa.
-Está bien, contesta- Sonreí.
-¿Quieres hablar con ella?
-Bueno- Reí.
-Podré el altavoz.
-________- Dijo una chica sollozando mientras se sentía el estruendo de algo contra el piso.
-¿Que paso?- Me miró preocupada.
-Es qué… ¡Ah!- Gritó y oímos como el celular se caía al piso- ¡Suéltame!
-¡Eres una perr’a!- Se oyó la voz de una mujer gritándole seguido del sonido que parecía ser de una bofetada.
-¡Déjame!- Gritó a todo pulmón en cuanto ______ se llevaba ambas manos a la cara.
-¿¡Cómo pudiste!?- Otro fuerte bullicio se hizo presente.
-¡Mamá déjala!- Gritó ______ por él teléfono pero nadie respondió.
Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro así que impulsivamente tomé su celular y corte la llamaba.
-Ven- La abracé fuerte.
-No- Me soltó-Tengo que irme- Dijo parándose.
-Voy contigo.
-No tienes que- Abrió la puerta y salió corriendo.
-¡Quiero hacerlo!- Dije corriendo escaleras abajo con ella.
-¿Qué paso chicos?- Dijo Zayn quitándose las frazadas con las que se encontraba cubierto sobre el sofá.
-Nada- Tomé las llaves que estaban sobre el mueble y salí corriendo hacia afuera con ______.
-¿¡Que haces Liam!?- Gritó Zayn mientras ______ abría el portón- ¡No te lleves mi auto!- Exclamó cuando con una mano le daba un gran portazo a la puerta y con la otra introducía la llave del automóvil en su sitio.
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♣Erotic Dreams♣ [Liam Payne] [HOT] [TERMINADA]
Teen Fiction[Lιαм Pαγиe & Tu] [Hστ] ¿Por qué a mí? Esa es la pregunta que se replantea una y otra vez en por mi cabeza, por qué a mí me toco precisamente ser yo, no es que me queje de lo que tengo, bueno, de lo poco y nada que tengo pero no dejo de pensar en có...