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El club Lolita estaba que reventaba de tantas personas que habían. Algunos tomaban en la barra del primer piso, otros conversaban con sus amigos en las mesas, pero la mayoría estaban bailando, tanto en la planta de arriba como en la de abajo.

Emilia al igual que la mayoría bailaba en la plata alta, moviendo su cuerpo al ritmo de Work de Rihanna. Mas de un chico se le había acercado para hablar o para invitarle un trago pero los ignoro, esa noche solo quería divertirse con sus amigas, nada de hombres. Aunque ahora estaba sola, Stassie y Lillyan prefirieron quedarse en la mesa y Nerea bajo por un trago.

Bailaba sensualmente hasta que sintió como un hombre rodeaba su cintura con su brazo y la pegaba a él moviéndose al ritmo de la música igual que ella. A pesar de que al principio quiso apartarlo un perfume exquisito invadió sus fosas nasales, un rico olor que la hipnotizó al instante. Podría ser un viejo, o un tipo feo pero a juzgar por su perfume y las venas que sobresalían de su brazo parecía ser un chico joven.
Apoyó su mano en la de él que estaba en su cintura y siguieron bailando.
Bailaron así, rozando su culo con el miembro del chico hasta que la canción acabó, volteó para saber quien era ese misterioso hombre que por cierto se movía muy bien y sonrió ampliamente al verlo. Cabello negro, ojos negros, labios finos y rojos, su nariz era medio grande pero no le quedaba fea, tenía una cicatriz en la mejilla, su rostro era delgado con una mandíbula capaz de cortarte un dedo si la tocabas. Era bastante alto, Emilia le llegaba a los hombros. Vestía una camisa blanca, pantalones negros y unas timberland marrones. Dedujo que no pasaría los 22 años, menor que ella.
Después de mirarlo de pies a cabeza le dedicó una sonrisa coqueta que él respondió de la misma manera.

Dopemang de Kiiara comenzó a sonar y la gente comenzó a bailar otra vez. El chico miro a su alrededor, regreso su vista a Emilia que seguía devorandoselo con la mirada y le sonrió de lado.

— ¿Seguimos bailando? — no hubo respuesta de parte de ella, sin embargo empezó a bailar y a señalarle con el dedo para que se le acercara y bailara con ella.

Tres canciones después y luego de varias miradas de recelo de las chicas y de envidia por parte de los chicos el pelinegro se la llevó a su mesa que estaba vacía porque su amigo había desaparecido.
Emilia se sentó mientras que él iba por unos tragos para ellos, a lo lejos diviso a sus dos amigas mirarla confundidas, solo les hizo una mueca y una seña con la mano para que no preocuparan. El chico llegó minutos después con sus bebidas en mano, le agradeció y tomó de la pajita moviendo se cuerpo al ritmo de la canción que identificó como 36 Oz de Skeme y Chris Brown bajo la atenta mirada de su acompañante.

— ¿No me dirás tu nombre? — dejo la bebida sobre la mesa y dejo de baila para verlo.

— Tu no me has dicho el tuyo así que. — se encogió de hombros.

— Jungkook, Jeon Jungkook. — Emilia hizo una mueca que le pareció divertida a Jungkook.

— Te diré Kook. Emilia, Emilia Trevino. — le estiro la mano pero él corto la distancia y beso su mejilla.

— Eres una mujer muy hermosa Emilia. — cruzo una pierna llevando ambas manos al respaldo del sofá.

— Tú también eres muy guapo Kook. — se acercó un poco mas a él y paso un dedo por su abdomen por encima de la camisa.

Él no perdió el tiempo, ella tampoco, ahora ambos estaban devorándose el uno al otro sin pudor. Las mano de Emilia viajaba por el abdomen de Jungkook y él acariciaba levemente la pierna desuda de ella y de ves en cuando jugaba con su pelo. Pararon de besarse en busca de aire, se miraron, el deseo estaba reflejado en los ojos de ambos.

— No quiero sonar desesperado pero... ¿Que te parece si nos vamos de aquí? - ella volteó la mirada. ¿Tan rápido caíste Kook? — ¿Quieres ir a...

— Ay un motel cerca de aquí. — lo interrumpió ganándose una mirada confusa de Jungkook.

— Ok. — habló después de meditarlo unos segundos.

No era la clase de chica a la que estaba acostumbrado, pensó que después de besarla caería rendida como todas y que podría manejarla a su antojo pero ella era la que llevaba las riendas ahora. No era su tipo pero no iba a negar que estaba buenísima, no iba a perderse un manjar así.
Emilia se levantó encaminándose a donde estaban sus amigas para tomar su bolso y avisarles que se iría.

— Me voy chicas. — ambos la miraron confundidas, ella volteo hacia Kook quien estaba parado cerca de las escaleras esperándola. Miro por ultima vez a las chicas que negaban divertidas.

— Tu no cambias Mili. — se burló Lillyan.

— Pobre chico, parece buena persona. — Stassie lo miraba de reojo.

— Igual que Joshua. — les tiró un beso con la mano y se alejó escuchando las risas de sus amigas.

— ¿Nos vamos? — él asintió y Emilia tomo su mano. Jungkook se sorprendió pero no dijo nada.

Bajaron las escaleras tomados de la mano, mientras lo hacían Emilia vio a Nerea conversando animadamente con otro chico, un castaño de rasgos asiáticos como Jungkook pero no le presto mucha atención, su mente ahora estaba en el chico que caminaba a su lado y como haría para atraparlo.

Se subieron al auto de ella y no tardaron en llegar al motel. Entraron, Jungkook pago por una noche allí, les dieron la llave y se encaminaron a la habitación número 24. Ni bien cerraron la puerta unieron sus bocas mientras se deshacían de la ropa y la tiraban en algún lugar.
Emilia en cuestión de segundos le arranco los botones de la camisa a Kook y lo lanzo a la cama apreciando su marcado abdomen, se le sentó encima luego de sacarle el pantalón dejándolo en bóxer. Cuando sintió su dura erección gimió y meneo sus caderas, rozándose, sacándole jadeos a él también.
Kook por su parte tenia la cabeza apoyada en sus manos tirado en la cama disfrutando de la fricción jadeando y apretándole el culo a Emi de vez en cuando, pero cuando se canso de esa posición la tumbo en la cama poniéndose sobre ella sin dejar de frotarse. Sus ojos se agrandaron al ver sus pechos al descubierto y se pregunto cuando se había quitado el brasier, no le importo mucho. Tomo uno en la mano, lo masajeo y pellizco el pezón posteriormente metiéndoselo en la boca chupando y lamiendo. Emilia gemía, una mano apretado la sábanas y la otra en el pelo de Jungkook.
Jugó con ese pezón y paso al otro para repetir la acción dejando un que otro chupetón en estos. Se detuvo cuando su miembro le empezó a doler exigiendo ser liberado, estaba durisimo. Introdujo un dedo en la feminidad de ella para asegurarse que estuviera lista para él.

— No aguantó más. — se quitó del boxer e hizo lo mismo con la tanga de Emilia. — Te voy a coger hasta que rueges que pare, haré que te retuersas de placer y grites mi nombre como loca.

— Hablas demasiado. — se mordió el labio y en un movimiento que Jungkook no vio venir se subió encima de él.

— Yo te voy a demostrar lo que es estar con una mujer de verdad, Kookie.

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Aqui tienen su regalo de navidad 🎄🎁


Se que querian mas but soy una asco para esto.
xo - g

Like That ⚡ Jungkook ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora