Like That ⚡ Jungkook ✔

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Emilia miraba a Jungkook dormir pacíficamente, acción a la que se había vuelto adicta desde hace un tiempo. Es que cada pequeño detalle de su novio lo hacía lucir increíblemente hermoso ante sus ojos.

El pelinegro dormía de costado frente a ella, las sábanas solo le tapaban de la cintura para abajo dejando al descubierto su pecho que subía y bajaba de manera tranquila. Sus finos y rosados labios entreabiertos, las mejillas levemente rojizas, el pelo sedoso y revuelto, sus ojos, sus largas pestañas, absolutamente todo era una obra de arte, de las más tiernas y hermosas que te podías quedar viendo toda la vida sin cansarte jamás.

Sin poder aguantarse más las ganas de tocarlo acarició su perfil con la yema de los dedos trazando una línea desde su pómulo derecho hasta la comisura de los labios, aguandosele la boca ante el deseo de besarlos hasta dejarlos hinchados. Continuó acariciándole el rostro, desde la frente, siguiendo por el puente de la nariz y regresando a los labios esta vez dejando un fugaz beso en ellos. ¿Cómo es posible que un chico con un cuerpo de dios griego tallado a mano podía tener esa cara de niño inocente? Jungkook era un pecado, era ilegal o simplemente no pertenecía a este mundo. Quizás algunas personas la llamaran exagerada por expresarse así de alguien para quien tal vez el resto del mundo no fuera tan atractivo, pero para Emilia ese chico era lo más parecido a un ángel que había visto jamás.

El teléfono de Jungkook sonó indicando que tenía un nuevo mensaje y Emilia se vio obligada a dejar de contemplar a su novio para leerlo. Sin necesidad de desbloquearlo pudo ver quién era y que quería.

Lamento interrumpir tu sesión de sexo mañanero pero te recuerdo que tenemos una entrevista a las doce y nos quieren a todos reunidos a las diez y media.

Una leve risa se escapó de sus labios al leer tal mensaje por parte de Jimin quien seguramente le habrá enviado el mismo texto a Taehyung, el castaño posiblemente si estaría en eso con Nerea justo ahora.

Miró el teléfono una vez más solo para fijarse en la hora, nueve menos veinte, aún tenía tiempo de preparar el desayuno así podrían desayunar los cuatro juntos. Si los cuatro, ellos dos más su amiga Nerea y Taehyung, Stassie solía levantarse al medio día y Lillyan se iba a trabajar temprano así que solo serían ellos.

Pasó un brazo por entre medio del brazo de Jungkook y lo atrajo hacia ella acto que provocó que el chico la abrazara dormido, primero le besó la barbilla un par de veces y susurró su nombre pero al ver que no hacía ninguna amago por despertar comenzó a repartirle besos por el cuello mordiendolo de a ratos. El pelinegro gruño y se removió quedando boca arriba dejándole a Emilia una perfecta vista de su rostro completo, sin dudarlo dos veces se montó encima de él para comenzar un bombardeo de besos por toda la frente, nariz, labios y párpados hasta que finalmente lo vio sonreír débilmente, posteriormente frunció los labios indicando que quería un beso el cual le dio muy gustosa.
Se besaron por unos minutos hasta que él se separó con la intención de seguir durmiendo.

— Oh no nada de eso, tienes una entrevista y debes estar con los chicos a las diez y media son casi las nueve levántate. — pero Kook ni se inmutó. — Anda muévete. — lo tomó por los hombros sacudiendolo.

— Mmm.

— Ningún mmm, levántate. — tampoco se movió ¿acaso pensaba hacerle un berrinche tan temprano? — ¿Quieres que te haga una mamada para que termines de despertarte? — sonrió victoriosa al ver como Jungkook abría los ojos de golpe y asentía efusivamente. — Bien ahora que estás totalmente despierto mueve tu culo de la cama y ve a darte una ducha.

Intentó moverse de encima pero él fue más rápido y le apretó las nalgas impidiéndole moverse.

— Mamada.