¡Holy Shit!, I Love You 《YoonKook》

24.-|conflicto|

~•pov Jungkook•~
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•Yoongi Hyung.. ¿Podrías dejar de tener pretendientes por favor?•

Nos quedamos mirando un momento casi por completo, como analizando al otro, a nuestro contrincante, midiendo las posibilidades que tendría cada uno con Hyung, como queriendo adivinar quien ganaría la guerra, obteniendo el amor de aquel.

Y no iba a dejarme vencer.

Yo llegué primero.

-Yoongi Hyung... Con Yoongi Hyung nos conocemos desde hace bastante tiempo. Conozco sus fortalezas y sus debilidades.. No vengas a mi como si fueras lo mejor de lo mejor porque el quitarme a Hyung no será sencillo. -Dije con cierto aire retador, queriendo mostrar superioridad aunque no tenía mucho contenido lo que decía y las manos me sudaban-

Está era una de las batallas para conseguir a Suga. La batalla verbal. Una en la que el perdedor era el que se quedaba sin argumentos y esperaba no ponerme estúpido en el último instante.

Aquel chico se encogió de hombros, restandole importancia a mis palabras.

-Tengo el tiempo suficiente como para conocer todo de Hyung, así que no te eches muchas flores, niño.

-Conozco a su mejor amigo y sé alguno que otro secreto de él. -Haciendo una imperceptible mueca con mis labios intenté no enredarme con mis palabras-

-Como ya dije, tengo el tiempo suficiente para conocer a Hyung, además soy independiente, no como un niñato como tú, por lo que, ¡vamos!, puedo ir mucho más allá con Hyung que tú con el permiso de tu mami.

•Anciano odioso..•

Mordiéndome la lengua, tomando ahora el vaso con té helado en la mesa apreté este entre mis palmas, arto te él.

-Aunque sea un niño Hyung confía en mi.. No hables de nuestra relación como si la conocieras, entrometido.

Sarcasmo puro es lo que pude notar en su el bufido que salió de sus labios como también su expresión, ya estaba por tirarlo de la silla para poder largarme pero no esperé unas palabras tan hirientes, las cuales me cayeron como un puñetazo en el estómago.

- No creo que sea tan así ahora.. Después de que lo dejara botado. ¿No pudiste ser un poco más cruel?

Apreté mis labios con fuerza, haciendo de ellos una línea impregnada de maldiciones de la A a la Z. Estaba usando mi punto más vulnerable y parecía no quererse callar.

-Acostarte con él.. Y luego irte con tu mejor amigo.. Vaya chico, si que haces las cosas bien.

-Cállate..

-Porqué, ¡Oh Dios!, debiste verle llorar, sus ojos parecían dos pequeños tomates cherry.

-A-alto.. -Mi corazón se estaba estrujando-

-Y ahora te apareces como si nada.. ¿Crees que con un "pirdinimi Hiing" todo se va a solucionar?, ¿Crees que con mover algún tipo de varita mágica todo será como antes?, ¿Qué clase de ser mitológico te crees?

-¡Basta ya! -levantándome de mi asiento con la garganta en llamas debido a las ganas de llorar que me inundaban golpee la mesa con ambas manos, sujetándome de ella como si fuerza mi salvavidas y cerrando los ojos, reteniendo las lágrimas allí-