¡Holy Shit!, I Love You 《YoonKook》

20.-|Unión|

~Pov Suga~

La Reproducción de la canción es opcional (?
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No podría decir cuanto tiempo transcurrió en la caminata desde la tienda en la que nos refugiamos de la lluvia hasta mi hogar, mis sentidos se encontraban tan adormecidos y atontados que di gracias a mi suerte el poder abrir la puerta con normalidad, pues de otro modo hubiera estado media hora intentando hacerlo, no logrando ni siquiera encajar la llave en la cerradura por mis manos temblorosas.

Nuestras manos no se soltaron hasta llegar a mi habitación, donde tomé posesivamente la cintura de Jungkook, estrellandolo contra la puerta para estampar mis labios contra los suyos, disfrutando del dulzor de su boca por el helado que antes habíamos podido comer.

Sus movimientos eran torpez y lentos, demostrandome su poca experiencia en aquellos besos como también su nerviosismo, aunque sinceramente yo tampoco tenía alguna experiencia de la cual jactarme, era un primerizo en el amor.

Nuestros pechos estaban tan pegados que podía sentir cada una de las palpitaciones de su corazón, como también su respiración cada vez que subía y bajaba su tórax.

El beso era embriagador, me hacía dar vueltas la cabeza hasta el punto de no sentir los pies en el suelo, incrementando con ellos los deseos de saborear de extremo a extremo la boca de Jungkook. Y eso hice.

Mordiendole los labios, provocando un jadeo por parte de mi menor ataqué su cavidad con mi lengua, introduciendola hasta el fondo y saboreando sus dientes y paladar, frotandola luego con la ajena.

Los chasqueos de nuestros besos llenaron la habitación y cuando estuve por agarrarle el trasero un empujón me separó de él, asustandome mientras me tiraba por uno de mis brazos para dejarme descansando sobre la cama.

Un posible rechazo me cruzó la mente, haciéndome apretar mis labios pero no fue necesario preparar mi corazón para ello, pues contrario a mis pensamientos Jungkook se subió a mi regazo, posando sus manos en por mi pecho.

-Jungkook..

-Hyung...

No hubo necesidad de más palabras, Jeon se había inclinado para lamerle el cuello con una voracidad desconocida, haciendome suspirar y que mi corazón se acelerara un poco más, si era posible.

Sus manos fueron desde mi pecho hasta mis hombros para luego descender con suaves caricias por mis brazos, guiandose hasta el comienzo de mi vientre. Mi mente por su parte estaba concentrada en guardar cada una de las acciones de mi compañero para mantenerlas frescas, encerradas en un lugar especial de mi corazón.

Sus besos humedecían mi piel y pequeños espasmos se hicieron presentes en ambos debido a la excitación. Mis manos habían ido a parar a su trasero de un momento a otro y le apretaban desvergonzadamente.

Sus palmas se deslizaron hasta presionar mi pantalón y junto con ello mi miembro, haciendo que dejara de pensar definitivamente, sintiendo el calor subirme al rostro.
Aunque no lo quisiera mi piel palida lograba traslucir mis emociones a la perfección.

De un solo tirón revertí la situación, dejando a mi menor recostado sobre el colchón, incorporarme para inmediatamente ponerme entre sus piernas, notando su expresión abochornada que solo lograba ponerme más.

Le subí la camiseta hasta lograr quitarsela, dejando ver su bronceada piel junto con su marcada anatomía. Era impresionante lo hermoso que Jungkook lograba ser, era impensable que alguien tan bien parecido como él se dejara tocar por alguien como yo.