6.-|Felicidad|

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       ~•pov Suga•~
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-...no... tires... —musité con un hilo de voz mientras me sacudía ligeramente en mi lugar, hecho causado por lo frío de mi cuerpo—

Estaba congelado, tanto así que cada extremo de mi cuerpo dormía plácidamente para mi inconveniente, impidiéndome la acción de levantarme.

De poco en poco fui abriendo mis párpados igualmente muertos que mi sistema, siendo incapaz de reconocer rostros por lo desenfocados que mis ojos estaban, sin embargo podía distinguir posturas.

Un chico abrazando, otro jalandome un mechón, envolvido en los brazos de otro, ambos agachados cerca de mi.

que escena tan ridícula...•
Dije en mi cabeza mientras las ganas de reír se hacían presentes, cosa que era imposible por lo que solo tuve que conformarme con una simple mueca de diversión.

-... C-cosas... de... valor... no...—musité con bastantes problema para pronunciarlo, pensando que aquellos tan solo eran ladrones demasiado bondadosos como para dejarle solo—

Nadie me respondió, o eso es lo que pensé, mis sentidos funcionaban a medias por lo que los sonidos también me real difíciles de percibir, solo podía sentir que el chico que me sostenía me apretaba todavía más, provocando un dolor punzante en mi torso, notando que algo cálido se deslizaba por mis brazos y muñecas.

...¿sangre?...•
Hablé conmigo mismo, intentando adivinar lo que me había ocurrido, desconectandome un poco de la realidad para poder hacerlo.

Por lo que recordaba había estado por largas horas en la bañera, reviviendo las memorias de aquel entonces cuando la fatiga echó mano en mi, haciéndome caer lentamente en un profundo sueño. De seguro la humedad de mis vendajes habían provocado que mis heridas volvieran a abrirse y sangrar, tiñendo el agua de su característico color carmesí, preparadome una muerte segura si pasaba más tiempo hasta que el encuentro de aquellos desconocidos detuvo aquel lento proceso.

Mis ojos quisieron volver a cerrarse mas el chico que me encerraba en sus brazos me insistió una y otra vez en no hacerlo.

•... ¿Eh?... ¿he escuchado esa voz antes?...•
Dije para mis adentros, intentando seguir los pedidos de aquel tan solo por lo cómodo que me hacia sentir el tono de su garganta.

Levantándose él, fui llevado hasta la cama mientras fijaba la vista en el techo, como perdido en algún otro lugar separado de aquella realidad.

Los pasos del chico que me cargaba eran suaves y calmos, seguramente pensados para no mover demasiado mi débil cuerpo, cosa que agradecí internamente por lo adoloridas que mis carnes se sentían al estar despertando de aquel invierno en el que se habían sumergido. Aquel era demasiado amable, estúpidamente amable.

Dejándome sobre el colchón, pidió a los otros dos que salieran del cuarto un momento, quitándome las ropas mojadas que llevaba lo más lento que pudo hacerlo.

Era realmente molesto que un tipo me estuviera viendo desnudo, pero no tenía las fueras suficientes para quejarme, si hacía algo indebido lo perseguiría por mar, tierra y cielo para hacerme las pagar todas, y no era como si eso fuera poco, realmente le atormentaría.

Contrario a lo que pensaba me secó el cuerpo con una toallas que pudo encontrar entre mis desordenados cajones, inmediatamente vistiéndome con las ropas más limpias que pudo encontrar en mis polvorientos montones.

Realmente me sentía como si hubiera vuelto a ser un infante, la atención que aquel me daba era tanta que me hacía remontarme a la época en la que disfrutaba de al menos tener un poco de cariño.

¡Holy Shit!, I Love You 《YoonKook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora