Camino distinto

Capítulo II

-Yo voy a manejar, duerme un poco

Nos estacionamos al lado de la carretera para cambiar de lugares, Kate se acostó en el asiento trasero mientras yo manejaba. Al poco tiempo empezó a amanecer, me fijo en el reloj que marca las 5 de la mañana. Esta chica se está involucrando mucho, a como es mi vida si sigue cerca de mí va a terminar muerta tarde o temprano, tengo que deshacerme de ella de una u otra forma, aunque por otro lado hay algo que en ella que me llama la atención y no sé si es su mirada, no sé nada de la vida de ella. No sé qué la motiva a hacer locuras como ésta, pero si empiezo a acercarme a ella me arriesgaría a dejarla entrar en mi vida, así mismo entraría yo en la de ella. No sé por qué, pero no quiero que le pase nada malo, no me debería de importar lo que le pase, pero algo es seguro, ella no tiene culpa de nada. Ella solo es demasiado tonta para involucrarse después de haber dicho lo que dije.

Un tiempo después el reloj marcó las 6 de la mañana y estábamos llegando a una playa en el estado de California, manejé en las afueras hasta llegar a una casa grande y lujosa, aparco el auto cerca y luego me bajo para acercarme al portón. Dos guardas que cuidaban la entrada me reconocieron y me preguntaron

- ¿Y Steve?

Yo les respondo

-No tarda en venir, necesito que abran el portón para meter el auto

Ellos asintieron con la cabeza y luego me abrieron dejándome entrar con la patrulla, al entrar estacioné el auto y luego entré a la casa. Al entrar vi a Adriana limpiando el lobby, al verme ella dejó sus quehaceres y rápidamente me atendió.

Ella me revisó la camisa y la venda del ojo asombrada mientras me hacía preguntas

- ¿Qué pasó?, ¿Señorito Jhon, está bien?

Yo tomo sus manos y comienzo a retirarlas de mi camisa sucia diciendo

-Tranquila Adriana, estoy bien, una chica me salvó la vida

Ella pregunta

- ¿Y su padre?

Yo respondo

-A eso vine, tenemos que sacar dinero de la caja fuerte, cambiarme de ropa, sacar unas armas y matar a los guardas. Ha y por cierto, dime Jhon

Adriana dice

- ¿Espera qué?, ¿Vas a matar a los guardas?

Empiezo a caminar en dirección a la armería ubicada en un cuarto de la planta baja, me dirijo a Adriana diciendo

-Sí, y tiene que ser antes de que la chica que me salvó despierte, ella es oficial

Adriana empieza a asombrarse por lo que le estaba diciendo. Entro a la armería y veo armas de todo tipo, saco municiones para mi revolver y un rifle manual de francotirador para luego subir a la segunda planta y dirigirme al balcón, el cual tenía vista al mar y al portón, acomodo el rifle con una mesita de estar y ajusto la mira para empezar a apuntar al blanco.

Adriana estaba detrás de mí y me dirige la palabra

-Señorito Jhon, no es necesario que los mate

Genial, ahora me distrae y para colmo me sigue diciendo señorito. Yo le respondo sin perder la vista en el objetivo

-Ellos son malas personas Adriana, si no los mato y se dan cuenta que mi padre está muerto ellos entrarían a la casa, te matarían y luego robarían el dinero de la caja fuerte. No puedo pagarles y que se vayan tranquilos, no lo harían

Muevo la mira a la cabeza de uno de ellos y jalo del gatillo acabando así con su vida, en ese momento el otro tipo empieza a ver a su alrededor, yo muevo la mira en dirección a él y le disparo en la cabeza. Después de matarlos bajo para meter los cuerpos en bolsas negras y con ayuda de Adriana los metimos al sótano de la casa y cerramos con candado la entrada del sótano. Terminado eso me cambié de ropa y luego regresé con Kate para despertarla.