Jugador azul

Una nueva amiga

-Hey, hola- saludé hacia la niña-. Me llamo Melisa, ¿y tú?

No me contestó. Siguió leyendo. No paraba de leer. Ni siquiera me miró. Así que intente mirar qué parte del libro de Romeo y Julieta iba, pero cerró el libro.

-Niña, no vengas aquí y hables conmigo como si nada- dijo con una voz de molesto-. Quiero continuar leyendo el libro, así que por favor, o te callas, o te vas de aquí y te buscas a otra amiga.

No me gusto su carácter.

-Hey, tranquila, solo tenía curiosidad de ver qué parte del libro mirabas, tampoco nos enfademos- dije intentando tranquilizarla-, oh, esto... ¿es posible que lo que está en el suelo fuera tuyo?

Ella se agachó para ver qué había en el suelo, cogí el libro de Romeo y Julieta y vi que parte estaba leyendo. Ella no estaba leyendo Romeo y Julieta. Ella estaba leyendo un manga yaoi (cómics japoneses que tratan de dos hombres gays u bisexuales que se enamoran, eso creo). Ella cogió el libro inmediatamente, y se sonrojó. Que linda.

-¡Oh! ¿También te gusta este autor?- pregunté, yo leía un poco de manga yaoi- ¡Es tan cool este autor! Este fue uno de mis mangas favoritos, aún que no me leí muchos, jaja.

Ella se sonrojó. Y cuando iba a abrir la boca para decir algo, unas niñas que se sentaban atrás se reían.

-Haha, o sea chavalas, ¿lleváis libros gays?- se burló una de ellas- O sea, que asco que dais, hahahah.

Sentí odio hacia ella, su cara me recordaba a alguien, lamentablemente, no sabía a quién.

-Mira niña, estos son nuestros gustos, y si no te gustan, mejor te me callas y vete a hacer tus cosas- dije con voz de molesto.
-Perdona niña- dijo otra niña con una voz de pija-, tú, no nos mandas que hacer, si yo quiero burlarme de ti, me burlo, así que ya puedes estar haciendo tus cosas que nosotras sólo nos reímos.

No sabía que decir, ya que hablar más con ellas sería perder el tiempo. En cuanto iba a abrir la boca para decir algo, el autocar se paró. Habíamos llegado al instituto. Todos bajamos y yo seguía a la niña esa que se sentaba a mi lado (aún no sabía su nombre). Entonces, cuando estuvimos un poco más lejos de las niñas pijas, dijo:

-Mu-muchas gra-gra-cias por haber-haberme intentado de-defender- tartamudeó la niña-. Perdona por las palabras que di-dije antes. Si no mal recu-recuerdo, ¿te llamabas Me-Melisa?

Lol, era tan adorable y tierna hablando de esa manera.

-¡Sí! Te acordaste de mi nombre- milagro, normalmente nadie se acuerda-. ¿Y tú te llamas...?
-Rose, de Rosetta. No es un nombre muy común- se presentó Rose-. Encantada de conocerte Melisa
-Igualmente Rose.
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Dios mío del amor hermoso de Jesús. Desde septiembre hasta ahora no había escrito nada, lol. No sé ni cómo viví. No me acuerdo ni lo que escribí los primeros días, pero espero que les haya gustado este capítulo. Intentaré actualizar más seguido ya que cada 3 meses tener solo un capítulo de mierda, es caca xd. Ah, me despido, adiós uwu.

~Laina

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