Capítulo 2

1.7K 97 14
                                    

A la mañana siguiente...

Narra Bill:

Afortunadamente pude dormir la noche entera ya que Penny no me había molestado como solía hacerlo. Me levanté perezoso y me encaminé al baño, mas tarde iría a solicitar mi inscripción en un instituto que quedaba a unos 5 minutos aproximadamente caminando de mi departamento. No necesitaba trabajo ya que mi "padre" por más cabron que sea, me deposita cerca de nueve mil dolares cada mes.

Mi padre y mi madre se divorciaron cuando yo tenía diez años. Cinco años despues mi madre murió de un tumor cerebral y todo por la jodida culpa de ese maldito payaso de el demonio que vive dentro de mi... Aunque yo tampoco me salvaba, también fue culpa mia por no poder impedir que Pennywise tomara el control de mi cuerpo.

Salí de la ducha un poco decaído por los recuerdos de el pasado. Me acomodé la ropa y desayuné una ensalada de frutas.  Salí de la casa a dar una vuelta no queriendo quedarme encerrado todo el día.  Igualmente, podría explorar un poco más y así no extraviarme al salir por ejemplo a sitios un poco alejados como el parque.

Las horas pasaron y me fui al instituto, el cual se hace llamar Belmont Preparatory School. Estaba frente al gran edificio el cual parecía ser antiguo, el semestre estaba por terminar por lo cual debía asegurar mi entrada al instituto con la excusa de que había tenido que mudarme de ciudad por unos "problemas familiares" los cuales eran afirmados por una carta enviada por mi padre. El señor y yo tenemos un acuerdo que consiste en que yo no viviría en su casa con sus hijos y esposa, pero que si mandaría el suficiente dinero como para poder vivir, pagaría mi colegiatura y se encargaría de cosas como mis inscripciones. Yo viendo que aquel trato me convenía bastante bien (en parte porque no sentía deseos de vivir con mi progenitor y su mujer adinerada, e hijos.) Sin rechistar acepté el convenio. A el nunca le ha causado demasiado capricho saber las razones por las cuales yo, su hijo mayor, cambiaba de vivienda cada dos por tres, tampoco lo que hiciera con el dinero que me enviaba. Era perfecto para mi y para Pennywise.

Aunque no estaba tan seguro de que a este le importara el que su presencia y existencia extrañas fueran descubiertas.

Una hora y media más tarde ya tenía mi ingreso al instituto asegurado, fue la hora más aburrida de mi vida. El director de el colegio un hombre regordete de unos 50 años, calculo yo, había pasado toda una hora hablando de las normas de el establecimiento para luego darme un tour por la escuela.

En ese momento. Estábamos rerriendo el pasillo frente a la puerta de salida, el director estaba explicandome las reglas; otra vez, del instituto. Me doy cuenta de que una de sus actividades favoritas es el parloteo incesante.

El timbre de salida retumbó por los pasillos caunsandome un poco de molestia en los oídos ya que por tener al demonio aquel mis sentidos son más desarrollados que los de un humano normal.

Casi todos los estudiantes salieron despavoridos del instituto. Por un momento llegué a pensar que tirarian la puerta. Las multitudes nunca han sido muy de mi agrado, siempre me he considerado alguien introvertido...

Aunque nunca he tenido demasiada oportunidad de mostrar una personalidad fuera de la que solo me muestro a mi en las cuatro paredes y a Pennywise que observa atraves de mis ojos. 

El director continuaba hablando, pero mi atención fue a parar en una persona en particular, una que es tan hermosa como una flor en invierno o una estatua de marfil... Puede ser que tan hermosa como un edificio tan cristalino en el atardecer. A su lado están dos chicos los cuales estaban tomados de las manos. Un detalle que pasa casi inadvertido en mi mento pues la persona en particular es demasiado fascinante ante mis ojos como para poner mi atención parcial en ellos. Este ser deslumbrante se detuvo frente a su casillero, presté atencion a cada unos de sus movimientos, delicados, suaves y con elegancia según mi parecer, incluso parecía danzar con cada acción que cometen sus manos, su cabeza o sus pies. Toda ella emana... Ni siquiera puede describirlo es como si su aura fuese tan espectacular que reúne todas y cada una de las energías del mundo en su cuerpo.

Al parecer se percató que le observaban ya que dio la vuelta, nuestras miradas se encontraron y yo nunca habia visto unos ojos tan hermosos en mi vida. Ni siquiera los de mi madre, que en paz descanse, me transmitían tanta calma como los de esta persona hermosa hacen ahora, su mirada, como el cuelo, como la tierra, como la tormenta y el bosque siguió conectada con la mía hasta que apartó la mirada de la mía y caminó hacia la puerta con sus amigos. Fue así como fui pateado fuera de mi ensoñación con los irises de un hada tan agraciada y reparé en que el director seguía hablando sin caer en cuenta de que yo no le había prestado ni la mas mínima de las atenciones.

Me marché a casa no sin antes pasar por una cafeteria a comprarme algo de comer, hice camino fuera de la pequeña cafeteria con una bolsa mediana, llena de Brownies y un chocolate caliente.

Llegué al depa y tiré mis llaves en la mesa para luego sentarme en el sofá a procastinar un poco viendo el televisor. Aunque no se para que la encendió si no vi nada. Yo solo me la pasé pensando en ese angel que había visto hoy.

Un cap algo aburrido, pero no me ha llegado nada. Después vendrá lo bueno.
Gracias por leer, besos llenos baba para ti, elefante 😘. Ok no, besos. Bye.

El Lado Oscuro De Bill [Bill Skarsgard Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora