Capitulo 5: Compras

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Al dia siguiente, Olivia se despierta pronto, ha quedado con Liz a las 10 para tomar un café y llegar lo mas pronto posible a la tienda. 

Se levanta rápidamente de la cama y se viste, se pone unos tejanos claros y un top blanco con unos botines negros. Se hace una coleta alta, se maquilla, se pinta los labios de rojo y se pone un bolso marrón pequeño. Mira el móvil y se da cuenta de que se ha apagado y como Ruben se ha ido pronto a trabajar, le deja una nota:

 "Me voy con Liz a verme el vestido para el evento. Me he quedado sin batería, en cuanto pueda lo cargo y hablamos. Te quiero."

Sale corriendo por la puerta, tarde como siempre. Menos mal que Liz ya la conoce y sabe que siempre llega tarde y la espera en la puerta.

-¿A donde vamos?

-A mi tienda favorita. La de Madame Odette.

-Perfecto.

Despues de un café para llevar de Starbucks. Las dos llegan a la tienda, es una tienda muy bonita, ellas siempre van a allí y ya conocen a la dueña. Parece de lujo, pero es una tienda bastante asequible y eso es lo que mas le gusta a Olivia. Se prueba cinco vestidos, los cinco le quedan espectaculares, duda entre dos, uno largo y rojo con escote corazón o uno negro,corto, ceñido con tonos plateados que brillan con la luz. Madame Odette y Liz le recomienda éste último porque dicen que le queda perfecto y le hace un tipazo asombroso. Olivia no esta tan segura, pues no le gusta ir muy ceñida, le da algo de vergüenza. Madame Odette le dice que aunque no se lo ponga hoy, ella se lo regala porque ese vestido está hecho para ella, así que Olivia se lo compra, pero se quedan un rato probándose cosas nuevas que acaban de llegar.

-Te queda perfecto, Liv. Has elegido bien, todo el mundo se va a quedar embobado contigo, ademas, yo llevare uno granate, no iba a dejar que te pusieras uno rojo, asi quedaremos mejor en las fotos -dice entre risas mientras mira los percheros.

-Si, seguro. La cosa va del proyecto de Emma, y tampoco es para tanto.

-Bueno...tu di lo que quieras. ¿Seguro que no quieres quedar con Dean antes de ir al evento? Yo entretengo a Ruben si quieres, pero con ese vestido... -dice riéndose a carcajadas para picar a Olivia.

-Calla, anda. La verdad es que aunque quisiera no podría porque no tengo su número.

-¡¿Que?! -dice dejando en un sillón todos los vestidos que llevaba en la mano y se acerca corriendo hacia Olivia.

-No cai, él tampoco me lo pidió. Ademas, ya te dije yo que era cosa de un día.

-Espero que os volvais a ver. ¿Comemos en mi casa? Podemos pedir pizza si te apetece.

-Si. Tengo que poner el móvil a cargar.

Se suben al coche y van al apartamento de Liz. Está en un edificio gigante del Upper East Side, Liz lo alquiló hace unos meses, ya que esta al lado de su trabajo. Las dos entran en el apartamento, todo blanco e impecable. Olivia coge un cargador que había encima de la mesa de la cocina y pone su móvil a cargar. Tarda un poco en encenderse, pero cuando lo enciende ve que tiene dos llamadas perdidas de Ruben y un mensaje de su madre pidiéndole una foto del vestido que se ha comprado y le manda una foto que le ha hecho Liz. Entones, llama a Ruben. 

-¡Hola cielo!

-Hola. Acabo de llegar a casa de Liz, comemos aquí.

-Ah, vale. Pensaba que comíamos juntos.

 Olivia le pone cara de pena a Liz y esta le dice que lo invite a comer.

-¿Te quieres venir?

-¿Con vosotras? ¿No es vuestro día de chicas? No lo quiero estropear.

-No importa, ya que ayer no comí contigo...

-Vale.

Entonces Olivia cae en que el piensa que ayer comió con Liz y se lo explica a Liz, a esta no le hace mucha gracia, pero se pone en el lugar de su amiga y la apoya. Piden las pizzas y poco tiempo después tocan a la puerta, es Ruben. 

Se dirige hacia Olivia para darle un beso, y esta se lo da, no tiene muchas ganas, pero intenta darle el mejor beso que puede en su intento de mejorar la relación. Liz, que lo ve todo desde el comedor le hace un gesto de que va a vomitar, y Olivia responde con cara de burla. Puede que cada vez esté menos ilusionada con él, pero quiere intentar que la relación no acabe mal, después de todo lo que han pasado. Luego, le da dos besos a Liz y esta le hace una mirada complice a Olivia preguntándole como está, ella le sonríe y se disculpa para ir al baño. Entra al baño y comienza a mirarse al espejo, no sabe que le pasa, pero de momento se ha puesto muy triste, en realidad sí que lo sabe, llevaba mucho tiempo negando lo evidente y no quiere que pase, ha estado muy a gusto con el y no quiere hacerle esto. Pero Liz tiene razón, no es cosa de un dia. Desde que Ruben le fue infiel nada es igual, su llama se ha ido apagando poco a poco, como dice Dean. Entonces piensa en Dean, con él era diferente, le daba curiosidad, puede que fuera porque no lo conocía o porque estaba algo mal, pero estaba claro que no era como con Ruben y eso le hacia sentir culpable.

-Liv, ¿estas bien?-dice Liz asomando la cabeza por un pequeño hueco de la puerta.

-Olivia ni siquiera se había dado cuenta de que Liz estaba ahí.

-Si, no pasa nada. La verdad es que se me ha quitado un poco el hambre, me duele un poco el estómago.

-¿Es por Ruben? No tenias que haberle dicho que viniera si no querías. A mi no me hacia mucha ilusión, lo decía por ti.

-No me apetece hablar de eso.-dice con lágrimas en los ojos, ni siquiera se había dado cuenta de que estaba llorando hasta ahora, que le recorren las mejillas y se siente muy culpable.

-Te dije que si tienes claro algo, lo hagas cuanto antes.-dice mientras le seca las lágrimas con los dedos.

-No puedo hacerle eso. -dice entre sollozos.

-Acuérdate de mi consejo.

-Chicas, ya han llegado las pizzas, ¿comemos?- grita Dean desde el comedor.

Las dos se miran y Olivia hace un gesto a Liz para que conteste.

-Ya vamos.-grita.

Rápidamente Liz le arregla la mascara de pestañas que se le había corrido y le dedica la mejor de sus sonrisas para animarla, pero Olivia solo le responde con una sonrisa triste.

Se dirigen al comedor lentamente, pero intentando no hacerlo muy sospechosamente para que Ruben no pregunte, pero él se da cuenta de que pasa algo y las mira extrañado, pero no dice nada por no parecer un entrometido.

 Durante la comida hacen como si no hubiese pasado nada, rien y hablan de todo un poco, evitando temas incómodos. Cuando acaban se despiden y Olivia se va con Ruben.

Cuando salen a la escalera, Olivia llama al ascensor, no ha sido capaz de mirar a Ruben a los ojos aun, sabe que lo va a tener que dejar en algún momento pese a sus intentos de salvar la relación y no puede soportarlo, se siente demasiado culpable.

-¿Estas bien?-le pregunta Ruben.

-Claro, ¿por qué no iba a estarlo? -dice con tono serio pero cariñoso.

-No se, te noto rara. 

-Que va. -dice mientras le da la mano como muestra de cariño y un beso en la mejilla.

-¿Vienes a casa?-pregunta mientras se abren las puertas del ascensor.

-No, tengo que ir un momento a casa de mis padres, tengo que enseñarle mi vestido a mi madre.

-Ah, vale. Espero que luego me lo enseñes, te espero en casa.

-Vale. -dice saliendo del ascensor rapidamente dejando a Ruben aun dentro.

OliviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora