✧Coward✧

°˖✧cuatro✧ ˖°

Hoy era viernes, los viernes Bakugō iba mucho más guapo que los demás días y aquel día no era la excepción, hoy se había peinado su flequillo hacia atrás dándole un aspecto encantador que lleno de amor el corazón de Midoriya.

Aquel hombre iba matarle.

A la hora del almuerzo el adorable pecoso junto a Uraraka, Iida y Todoroki se sentaron en unas mesas cerca del cobrizo, allí el cuarteto comenzó a comer dejándole al peliverde unos minutos a solas con sus pensamientos mientras analizaba al mayor.

Seguía extasiado con la fabulosa imagen de Bakugō y su moto negra, seguía extasiado con la existencia de Katsuki Bakugō en general.

-Chicos, el lunes empiezan las inscripciones para los talleres ¿vais a apuntaros a alguno?- preguntó la castaña llevándose un bocado de arroz a la boca.

-Me apuntaré a clases de deportes en la modalidad de atletismo-respondió Iida subiéndose la montura de sus gafas.-¿qué hay de ti Todoroki-san?

-Estoy muy ocupado por las tardes- respondió simple llevándose de nuevo la caja de batido a los labios.-

-¿Qué se supones que haces por las tardes?

-Me dedico a la jardinería.

-¿jardinería?- era la primera vez que Ochako escuchaba a alguien decir que le gustaba algo así, simplemente le pareció curioso.

-Sí jardinería, las rosas de mi jardín no se han plantado solas ¿sabes?

Ochako rodó los ojos y miró durante unos segundos a Izuku quien a penas había

-¿y tu Midoriya?

Midoriya salió de su trance al ser nombrado, se volvió totalmente sonrojado al darse cuenta de que había estado ajeno a la conversación durante todo aquel rato y que de nuevo su amiga le había tenido que meter en la charla para que rompiese con su imaginación.

-¿Q-qué?- miró a su bol de arroz avergonzado por su actitud y por no poder controlar la vergüenza incluso con su mejor amiga.

-Digo que el lunes son las inscripciones para los talleres-explicó amablemente-¿Vas a inscribirte en alguno?-

Izuku no lo había pensado, no había nada que se le diese bien si lo pensaba y tampoco muchas cosas que le gustasen.

-mm...s-supongo que tendré que ya sabes, que mirar las opciones- se explicaba de pena y eso le enfurecía.

-Entiendo, por mi parte voy a ir a clases de cocina- dijo emocionada apartando el planto vacío- voy a haceros pasteles a todos, Midoriya haré el pastel para tu boda.

Dicho aquello el de rizados cabellos casi se ahoga con el agua que estaba bebiendo, comenzó a toser de forma brusca Todoroki le golpeaba con su palma la espalda intentado que se recuperara.

-N-no digas esas cosas Uraraka- le regañó una vez que terminó de toser con lágrimas en sus ojos a causa de la acción anterior y el ceño levemente fruncido.

Ochako le sonrió y se disculpó con él, no debió decir aquello.

Cuando acabó la hora de la comida todos se comenzaron a mover rumbo a sus clases, Midoriya vio como el rubio se levantaba y su amigo pelirrojo le pasaba el brazo por encima de los hombros.

¿Qué clase de broma era aquella?

¿Esos dos tenían algo?

No, solo serán amigos, muy buenos amigos, ojalá él fuese amigo de Bakugō y hacer  cosas de mejores amigos.