Siempre creí que mi vida era digna de una novela mexicana o de esas turcas.
Estoy rodeada de locuras y desgracias, entre otras cosas.
Cuando apenas llegamos del viaje familiar nos enteramos que mi abuela paterna, si es que se le puede llamar abuela a esa vieja bruja, estaba internada gravemente, no pasaron dos días y lamentablemente falleció. Todo era demasiado amargo, la casa se sentía vacía,mi padre no hablaba y se la pasaba siempre fuera.Era muy monótono hasta el punto de que te deprimías. La gente entraba y salia de la casa dando el pésame a mis padre y yo me la pasaba en mi cuarto encerrada para no tener que verle la cara a nadie, ya estaba harta de tanta depresión. No me malinterpreten,no es que no sienta nada por la muerte de mi abuela,sino que ella no era alguien especial para mi, Jamás se comporto como una abuela y por esas razones es que no me interesa que ya se haya ido.
Me molestaba que las personas me mirasen con cara de lástima y pensaran que al igual que mi familia estaba dolida por su pérdida,pero no era así. No estaba dolida. Admito que me dolía ver al resto de los míos sufrir, pero así es la vida,nacemos y morimos.
Cansada de tanta depresión me puse a indagar en mis redes sociales,cosa que no había hecho desde que había llegado y gracias al cielo me entere de que mis nuevos vecinos harían una fiesta. No es que me fasciné ir de fiesta,de hecho, había ido a muy pocas en mi vida. El caso es que prefiero estar rodeada de un montón de adolescentes hormonados que se descontrolan bebiendo y fumando que seguir encerrada en esta casa. Por supuesto no iría sola.
Mi primer opción es llamar a mi amiga Amanda,la cual es mi vecina,pero luego recuerdo que esta en casa de su tía pasando sus vacaciones. Así que me arriesgó a preguntarle a Riley y Emilia, ellas realmente no son para nada del tipo fiesteras. Pero no pierdo nada con preguntarles.
Entró al chat Feed me more y veo que tengo un montón de mensajes suyos preguntando como estaba por lo de mi abuela. Ellas sabían que estaba bien, solo lo hacían por cortesía, así que ignore esos mensajes y procedí a preguntar.
Yo- Chicass,¿irían conmigo a la fiesta que organizan mis vecinos? Por favor!!
Riley- ¿Te sientes bien como para ir de fiesta?
Yo- Claro que si,necesitó salir de la casa de la depresión.
Emilia- :Bueno,en ese caso te acompañó.
Riley- También yo
Yo- Por eso las amo,a las 7pm en casa,las quiero.Me salí del chat y me dispuse a informarle a mis padres que saldría, ya era una joven adulta, así que lo hacía solo para que no se preocuparan luego. De hecho solo le avisaba a mamá, ya que la relación con el hombre de la casa no era la mejor.
-Mamá, iré a la fiesta de los vecinos ¿si?
-¿Como puedes siquiera pensar en fiestas?
-Pensando.
-Esta bien, ve, pero trata de no beber mucho.
- Por supuesto que no, ya sabes que le he perdido un poco el gusto al alcohol.-Lo se, pero aún así te lo recuerdo.
Es verdad que últimamente aunque me dijeran que no hiciera algo, de igual manera lo hacia. Pero esta vez seguiría el consejo de mamá, no quería terminar desmayada por el licor, como la vez que mezlce licor de cafe con speed y llame a mi padre diciendo que me moria. Patethic.
Como era de esperarse a las siete pm las chicas estaban en mi casa listas para arreglarse. Teníamos un par de horas para arreglarnos, pero ya saben como somos las chicas ,demoramos un montón solo con ponernos un zapato.
Milagrosamente eran las ocho y treinta pm y ya estábamos listas. Mi madre entró en mi habitación para vernos y nos dejó algo para cenar ya que si íbamos a beber teníamos que tener algo en el estómago, aunque dudaba que Ry y Em fueran a beber.
A las once pm ya estábamos en la fiesta, me sorprendió el hecho de que la casa estaba atestada de gente. Las chicas y yo tratábamos de no perdernos y nos tomábamos de los brazos para pasar entre la multitud.
La música era buena, había un dj, y era genial, todos se divertían. Por nuestro lado nos acercamos a lo que sería la pista de baile improvisada, no sin antes pedirnos un par de Gin tonic. Muchos se acercaban a querer bailar con mis amigas, pero ellas tan fieles a si mismas los rechazaban con delicadeza o rudeza, dependiendo.Se sentía tan bien poder soltarse, despejar los demonios internos, bailar como si no hubiera mañana, y reír hasta que nos doliera el estomago. Me sentía feliz, demasiado feliz, o al menos de eso queria convencerme.
Mi reloj marcaba las 3:45 am, la noche era demasiado joven aùn. Busque otro trago, esta vez un tequila. No estaba bien mezclar bebidas, pero al diablo, estabamos pasandolo bien. Tome de golpe ese shot y luego otro, y otro. Al cuarto ya sentia mi cuerpo mas liviano, como si mi alma se estuviese separando de mi, asi que opte por tomar asiento.
En el sofá de enfrente había un chico bastante alto, quizás metro ochenta y cinco, cabello castaño y ojos verdes. Bebía un whisky,iugh. No era amante del whisky, demasiado fuerte y amargo, como la vida misma. Estaba acompañado de otros chicos, a los cuales no preste atención. En un momento dirigió su vista hacía mi, quedo estático observándome, hasta que habló.
-¿Eres la hermana de Kaidan, no?- No recordaba nunca haberlo visto con mi hermano, pero bueno, no conocía a todos su amigos.
-Si ,lo soy ¿lo conoces?
-Si.
-¿Cómo sabes qué soy su hermana?
- Son muy parecidos- era cierto, eramos mellizos, pero no eramos tan parecidos, su cabello era mas claro y su ojos eran azules. En cambio el mio era mas rojizo y mis ojos eran amarronados.-
-No somos tan parecidos-
-Si lo son, quizás tu no lo notes, pero lo son, aunque tu cabello es mas oscuro, y bueno, no tienes ojos azules, él tiene más pecas y es claramente más alto.
-No podría haberlo descrito mejor, ¿y de dónde se conocen?
- Nos conocimos por amigos en común del equipo de football .
-Interesante, ¿ cómo te llamas?
- Theodore, Theodore Brook.
-Yo soy Anie.
-Lo se, tu hermano habla mucho de ti, imposible no saber tu nombre.
-Vaya, no se si deba preocuparme por ello- el riò y le devolvi una sonrisa
-Bueno Anie, un gusto conocerte.
-Igualmente- Se paró y antes de marchar se dio la vuelta y me dijo
-Deberías tener cuidado pequeño Ángel, la noche puede ser peligrosa.- y se marchó, mezclándose entre los jóvenes ebrios.
Esa madrugada al volver a casa, las chicas quedaron dormidas enseguida, se habían divertido, al igual que yo, pero mi mente no podía apagarse, no podía olvidar a Theodore Brook, había algo que me hacía pensar en él, en sus últimas palabras ¿qué significaba eso? ¿de qué debía cuidarme?. No era una sorpresa que el mundo era un lugar peligroso para las mujeres, pero, algo me decía que no se refería a eso. Sus ojos ocultaban algo más grande y quería saber que era.
Poco a poco fui cerrando mis ojos y juro haber oído un estruendo, como un disparo, aunque ni siquiera estaba segura de si estaba soñando o era real.
Lo que definitivamente no sabía es que se estaba por desatar el infierno en la ciudad.
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Paradise in hell
Teen FictionLo único que podía ver eran las luces blancas que daban directo a mis ojos y podía oír voces pidiéndome que resistiera ,caí en cuenta que estaba en un hospital y que por la preocupación en la voz de quienes hablaban estaba muriendo, estaba lista par...