Desperté antes de medio día, no me sentía cansada, de hecho me sentía de excelente humor.
Las chicas estaban durmiendo aún, se veían pacificas, radiantes aún con el maquillaje corrido. Decidí bajar a preparar el desayuno para cuando despertaran y ahí estaba mi hermano, en la cocina, con un delantal floreado, tarareaba una canción de Lauv, al parecer también había despertado de buen humor.
Él era muy hermoso, su rostro parecía esculpido por los mismos dioses, tenia paz reflejada en sus gestos. Definitivamente era mi mellizo, sino no habría manera de que fuese tan perfecto. Tenía el cabello rubio cereza y los ojos azules, herencia de mi madre. Media metro noventa y muchas pecas cubrían su rostro y cuerpo.
Yo, por otro lado, media metro sesenta y cuatro. Tenía el cabello rojizo y mis ojos eran de un marrón verdoso. No tenia tantas pecas, tenia mas lunares.
Lo salude
-Parece que alguien esta de buen humor.- le comenté
- Anieee- alargó mi nombre con una sonrisa en su rostro- porqué no me sorprende que estés despierta.
-Sabes que no duermo mucho, jamás.
-Lo se pequeña, por cierto, ¿viste que papá y mamá salieron hoy?, fueron a almorzar al club de tenis, dijeron que los alcanzáramos luego, van a estar todo el día allí.
-Es sorprendente, todos nos levantamos renovados el día de hoy.
-Pues si, me dijeron que te divertiste anoche. Theo me contó, por si te lo preguntas.- Si me lo preguntan, es raro que alguien que vi por 5 minutos le haya ido con chisme a mi hermano, además, no lo vi en toda la fiesta, entonces ¿ me estaba observando?.
-No conocía a ese chico, y si, me divertí, aunque, no te vi allí.
-No conoces a todos mis amigos An, y no, no fui a la fiesta, tuve una cita.
-¿QUÉ? ¿CON QUIÉN?
-Una chica que conocí en la cafetería, muy agradable y linda.
-Oh, que bueno Kai, ¿Cuándo la conoceré?
-Despacio saltamontes, apenas si la estoy conociendo yo.
-Está bien, tendré paciencia, aunque no es mi fuerte.- Kaidan rio y me extendió un plato con muchos waffles y fruta. Lo tomé y me dirigí a mi habitación. Las chicas ya estaban despiertas y observaron el plato con amor.
-¿El bombón de tu hermano cocinó?- preguntó picara Emilia.
-Si, y dijo que lo hizo especialmente para ti- la moleste.
-Si eso pasara, a Em le daría un infarto.- bromeó Ry.
Más tarde las chicas se fueron, yo me di una ducha relajante y me dirigí hacía el club de tenis a ver a mis padres.
Al entrar pase por las canchas, todos jugando, eran muy buenos, jamás se me había ocurrido practicar tenis, creo que es un deporte de paciencia y eso me falta.
Unas mesas más lejos de la nuestra, había una familia, habían dos jóvenes, hermano y hermana supuse. El chico era muy lindo, a decir verdad, demasiado lindo. Tenia cabello castaño claro, era mas tirando a un rubio oscuro, se reía de algo que contaba su abuelo, y con una mano retiraba el cabello de la frente. No se cuanto me quede observando, pero posó su vista en mi dirección y levante mi mano para saludar. Devolvió el saludo.
Aparte la vista y me concentre en mi familia, se había sentado con nosotros un amigo de mi padre. Hablaban sobre un tiroteo que ocurrió anoche y pensé en el estruendo que había escuchado. No estaba soñando.
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Paradise in hell
Teen FictionLo único que podía ver eran las luces blancas que daban directo a mis ojos y podía oír voces pidiéndome que resistiera ,caí en cuenta que estaba en un hospital y que por la preocupación en la voz de quienes hablaban estaba muriendo, estaba lista par...