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"-Deberías dejarlo así, ¿no te das cuenta del peligro que estas corriendo? Te estas exponiendo maldición!
-No puedo hacerlo, comprende! Personas están muriendo y nadie esta haciendo nada para arreglarlo- grite frustrada
-Las personas mueren todo el tiempo, es el ciclo de la vida, pero no por eso voy a dejar que te lances al vacío por algo que aún no entiendes por completo.
-No puedes evitar que lo haga.-levantó el arma y me apuntó
-Claro que puedo.

Me desperté sobresaltada por un ruido que provenía del primer piso, baje las escaleras para encontrarme a alguien que desconocía totalmente, se giro para verme y por la cara que puso no le agrado en absoluto que lo golpearan con un bate, mi primer instinto fue volver a golpearlo, cosa que no funciono porque atrapó el bate con sus manos antes de que le diera en la cabeza.

-¿Pero que demonios te pasa? - Era un chico alto, moreno, nunca lo había visto.

-¿Qué haces en mi casa?-

-Estoy con tu hermano. Kaidan- gritó- tu hermana esta loca, me acaba de golpear con un bate.

-Kaidan se asomo a la sala- Annie, lamento despertarte, baja eso- se rio

-Me asustaron idiotas! Pensé que había alguien en la casa.

-No hay nadie mas que nosotros, ve a dormir- le lance una mirada asesina y me dirigí a mi habitación, pero me detuve en el pasillo. Sin hacer ruido regrese a espiar, quería saber que tramaban. Últimamente Kaidan aparecía con chicos que nunca había visto, me preocupaba que estuviese involucrado en cosas raras.
Para mi desgracia, no se podía escuchar nada, solo los veía fumar, Kaidan sonreía pícaramente, pero con una pizca de maldad, definitivamente había algo cociéndose en este momento.

Me levanté sin ganas cuando ya eran las dos pm y decidí ir a la cafetería que estaba cerca de casa. Para mi sorpresa, allí se encontraba el chico del club de tenis, sin pensarlo me senté en su mesa.

-Espero no te moleste un poco de compañía- le sonreí.

-Me miro unos segundos y sonrió- Para nada, siempre es bueno un poco de ella-

-Soy Annie, Annie Stark- me presente.

-Soy James, James Perrie

-Creí que dirías Bond- bromeé.

-Lo pensé.- sonrió.

-Así que Bond, ¿Qué te trae por aquí?.

-Las ganas de leer el periódico y tomar un café ¿y a ti?

-Las ganas de un buen café, cargado de buenas energía. ¿Qué hay de interesante en el periódico?

-Muerte y mas muerte, siguen hablando del pobre chico que torturaron. Samuel.

-¿Lo conocías?

-Un poco, trabajaba en el club de tenis. - Que raro, jamás había visto a ese chico.

-Jamás lo he visto por allí.

-Que extraño, era asistente del entrenador William, compartí unas cuantas clases con él.

-Oh, quizás por eso no lo conocí, jamás he ido a una practica o partido, solo los veo jugar los domingo cuando almuerzo con mis padres, pero no presto mucha atención.

-Te noto bastante curiosa respecto al tema- sorbio un poco de café y se acomodo el pelo. Era bastante guapo, demasiado. Dios! ¿Qué me sucede?, no podía dejar de mirarlo fijamente, seguramente hasta la baba se me caía- Tierra llamando a Annie, ¿sigues con nosotros?

Paradise in hellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora