Entre Héroes [Boku no Hero Academia]

·Introducción·

POV Midoriya Izuku

Todo empezó el día en el que Kacchan falleció.

[...]

Nunca pude convertirme en un héroe.
Me esforcé en estudiar todo lo posible y presentarme al examen de admisión de U.A., pero al no tener quirk fue algo inútil.

No tuve más alternativa que seguir una vida normal. Pasaron los años y opté por dedicarme a ayudar a mi madre en un pequeño negocio que ahora manteníamos los dos.

Desde hacía más de tres años que había dejado de saber sobre Kacchan. Él entró exitosamente en U.A. y supuse que estaría cumpliendo su labor como héroe.

"Me hubiese gustado luchar a su lado."

Pero, un día cualquiera, volví a verlo.
No supe el motivo. Simplemente ahí estaba.

—¡¿K-Kacchan?! —exclamé retrocediendo por instinto y dejando caer al suelo la caja con objetos que iba a llevar a la tienda.

Él estaba cruzado de brazos y frunciendo el ceño mientras me miraba desde la puerta de mi habitación.

—¿C-Cómo has entrado? —inquirí con nervios y sin saber qué debería haber dicho—. ¿Por qué estás aquí...?

Mentiría si dijera que no extrañaba a Kacchan.
A pesar de cómo me trató cuando éramos más jóvenes, siempre lo consideré un amigo. Un ideal a alcanzar. Lo admiraba... quería ser fuerte como él.

—Qué te importa —sentenció después de chasquear la lengua y cerrando los ojos mientras se acercaba hacia una de mis estanterías y se quedaba en silencio contemplando algo.

—H-Ha pasado mucho tiempo... —proseguí sin poder evitar recordar ciertos momentos del pasado.

Él no decía nada. Solo se mantenía en silencio.

"¿Qué estará viendo...?"

Decidí acercarme y pude ver cómo observaba con cierto dolor en sus ojos una fotografía enmarcada en la que salíamos él y yo de pequeños.

—¿Ocurre algo...? —volví a preguntar con preocupación; no pude comprender absolutamente nada en aquellos momentos.

"Pero Kacchan está aquí."

—Me quedaré aquí, mierda —aclaró dando media vuelta para darme la espalda y acercarse a la ventana de mi cuarto.

"¡¿Eh?!"

Definitivamente, no entendía nada de lo que estaba sucediendo.
¿Por qué Kacchan estaba en mi habitación? ¿Cuál era su razón de haber venido? ¿Por qué a mí?

—¿Q-Quieres que te traiga algo de comer? —inquirí tratando de ser amable y dispuesto a bajar a la cocina e ir a por algo—. ¡Mi madre ha hecho curry! —insistí nuevamente al notar cómo me miraba con rabia.

—No tengo hambre, bastardo.

Pero aún así sentí que debía bajar y traerle algo aunque sea para beber.

Vi a mi madre lavando los platos con tranquilidad y comencé a dudar cada vez más.

—¡Mamá, no me dijiste que Kacchan había venido! —dije con una sonrisa nerviosa mientras sacaba un vaso para servir refresco y llevárselo.

—¿De qué hablas, Izuku? —respondió girándose y mirándome con preocupación—. Hace muchos años que Katsuki no viene de visita... Diría que desde primaria.

"¿Eh...?"

Todo era cada vez más confuso. No lo entendía... No hasta que cierta noticia llamó mi atención.

Mi madre había dejado la televisión encendida y estaban comunicando algo de gran importancia.

Me negaba a aceptarlo. No iba a creer lo que mis ojos estaban viendo. Era imposible.

Aquel que habían mencionado no era Kacchan. No era él. Kacchan estaba en mi habitación... Kacchan seguía vivo.

—¡¿Izuku?! —pude escuchar el grito de mi madre y un fuerte ruido; al parecer, había dejado caer el vaso de cristal al suelo y se había hecho trizas.

"Kacchan está... Kacchan está aquí, ¿verdad?"

No iba a aceptarlo. No podía.

"Kacchan está vivo."

[...]