El inicio de algo hermoso

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Al ver como ese chico le tapaba los ojos sentí una punzada en mi pecho y también fuera de lugar.
-¿Quien soy?- le dijo el chico detrás de ella.
-Em... Déjame pensar... ¿Connor?- dijo haciendo como si no lo supiera.
-Muy bien- le contestó.
En mi mano el papel antes liso estaba arrugado, se lo tendí y le dige:
-Ten Abby, mi telefono. Adiós-.

Me fui al comedor y unos minutos después me entró un mensaje de un número desconocido, lo abrí y pude leer ''Hola Luis, soy Abby, ¿ te parecería bien quedar al acabar las clases en la biblioteca?'' me esperé porqué mis amigos vinieron y más tarde le contesté " de acuerdo, nos vemos esta tarde en la biblioteca. No te olvides." Observé la mesa donde estaba con detenimiento, se lo estaba pasando bien y a mi mente vino una frase que había oído salir de su boca, ella había dicho que no quería ir con alguien que hablaba mal de ella a sus espaldas y se me encendió la bombilla; el primer día me hablo mal, ¿no seria porqué nos habría escuchado?, debería haberme disculpado pero como me hablo mal...

Las clases pasaron lentas y aburridas y me pase la mitad de estas dibujando. Miré la hora, ya quedaba poco para que terminara. La explicación de la profesora me pasaba a cámara lenta, el reloj parecía no mover sus manecillas, estaba sentado al final de la clase con los que decían ser mis "amigos" no paraban de hablar como cotorras y no parecían tener intención de callar.

Por fin las clases acabaron por ese día, salí de clase rápido y me fui a la biblioteca. Los pasillos estaban silenciosos y vacíos, sólo se oían mis apresurados pasos. Entré y oí un ruido al fondo de la sala. Abby estaba subida en una silla, cuando alcanzo el libro que quería perdió el equilibrio y yo corrí para alcanzarla. Su pequeño y delgado cuerpo cayó sobre mis brazos y vi que tenia los ojos cerrados, como si estuviera esperando el impacto contra el suelo.

Abrí los ojos y me miró con sorpresa, no se esperaba que yo la cogiera. Se apartó de mi bruscamente, como si hubiera preferido el golpe y se dirigió a una mesa para sentarse y sacar el material escolar a necesitaba.
Hicimos el trabajo cooperando los dos y por muy extraño que suene sin discusiones ni miradas de odio, me atrevería a decir que ambos nos lo pasamos bien y nos reímos a ratos.

Al acabar el trabajo la invité a tomar un helado, a lo que aceptó un tanto recelosa. Hablamos tranquilamente por el camino como si no existiera enemistad alguna entre nosotros y me di cuenta de que no era como yo creía: era simpática, graciosa y cariñosa, no de una manera excesiva y eso me gustaba.

Al llegar a la heladería nos sentamos en una mesa y pedimos diferentes helados: ella de limón y yo de chocolate.
Hablamos durante un rato y una pregunta que me hizo ella me desconcertó por completo:
- ¿Porqué hablaste mal de mi si no me conocías?- no le pude responder porque antes de hacerlo de mi boca actuó por sí sola
-Lo siento- lo digo con sinceridad y mentalmente agradecí a mi boca por actuar sola - Era el primer día y no sabía dónde meterme, ellos se acercaron y acabaron hablando de ti y me acabé metiendo donde no debía. Luego tú me hablaste mal y yo pensé que lo que decían era cierto, pero no barajé la posibilidad de que nos habías escuchado y cuando me enteré me sentí fatal- ella me miraba con la boca abierta, como si que yo hubiera soltado todo eso por la boca le hubiera sorprendido bastante.
Después de un largo rato pensando dijo:
- Podríamos empezar de cero- se aclaró la garganta y con una sonrisa sincera me dijo- Hola chico completamente desconocido, soy Abby ¿y tú?- mientras hablaba fue extendiendo la mano hacia mi.
-Hola Abby, soy Luis- y le estreché la mano con ánimo.
- Si quieres mañana puedes venir con nosotros y te presento- asentí con la cabeza y me sentí agusto con ella no como cuando estoy con Bethanie y los chicos, me sentí como si estuviera en mi lugar.

Después de un par de horas y varias charlas animadas con Abby, cada uno se fue por su lado. Llegué a casa más feliz de lo normal y después de cenar tranquilamente me fui a dormir con la sensación de que lo estaba haciendo bien y por fin estaba en mi lugar.

Y me quede dormido pensando que este había sido el comienzo de algo que sería hermoso y duradero

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Hola👋🏼
Espero que os guste, darle a la estrellita y lo siento por las faltas de ortografía.
Adiós y hasta la próxima.

Una historia de amor como otra cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora