Rebekah

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Ahora que diablos les diré? La verdad!? NO! Por un demonio no pueden saber nada, solo le diré cualquier porquería.

Salgo a la hora de almorzar e inmediatamente las busco para qué no piensen que estoy ocultando algo, ya que piensan que soy muy misteriosa.

-Y por fín las encontré.

-Nos debes una conversación.- Harley reprocha sin dejarme hablar primero.

-Sí... Volví con Danny.- Lo suelto rápido. Como si no importara nada.

-Qué! Estás locas sabes que el te trae problemas.

-Bueno por el momento no va a ver problemas, ya Richie está muerto, solo fué ese problema, cálmense.

-Eso espero, el no me da buena espina.- Logra decir Nora pensativa.

-Y eso no es todo, recuerdan la caja de música que me gustaba? El me la regaló ayer de cumpleaños.

-Uhhh que lin...

-No! No es lindo. Por qué esa caja de música la había enterrado con su cuerpo para el funeral, como recuerdo de nosotros.

-Osea que...- Se quedan atónitas.

-Sí, al parecer lo desenterró, abrió el ataúd, lo sacó, luego lo limpió y me lo regaló.- Les doy una sonrisa sarcástica.

-A menos que haya una copia.- Dice Nora indecisa.

-Bueno sí, puede ser...

-Quizás el tenía otra, aunque sería muy raro, creo que deberías preguntarle de dónde la sacó.

-Buena idea! Estúpida! va a saber que sospecho y que no confío en él.

-Bueno y entonces que harás?.- Me miran con atención esperando una respuesta.

-No me queda de otra.- Mi voz es un pequeño susurro.