Capítulo 05.

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Era 14 de julio.

Un niño jugaba en las calles, solo, no tenía nada mejor que hacer y sus padres trabajaban, así que era él y nadie más. Siempre estaba solo y no le importaba.

Pero ese día tenía un mal presentimiento, había ido demasiado lejos de casa.

Un chico mayor le miraba de lejos y le intimido al instante.

Y todo paso demasiado rápido.




—¡YoonGi!—Gritaban sus padres aquella noche, cuando volvieron y no le encontraron.

Salieron en su búsqueda.

Había escapado hasta el bosque ese día, tratando de esconderse, pero le había pillado de todos modos.

En ningún momento lloro, no flaqueó.

Sabía que si lloraba sería peor.

Cuando la policía vio su cuerpo sin vida, después de tres meses,le dijeron a los padres. El cuerpo ya estaba en descomposición, se notaba una pequeña linea de sangre entre las piernas, había sido abusado, un pequeño de solo cinco años, lo habían matado, gracias a la presión que habían forjado en él.

Había sufrido.

Los padres en la noche de Halloween del mismo año, le llevaron su disfraz que tanto amaba.

Lo dejaron sobre su tumba y oraron por él.

Aquellos pobres padres se sentían culpables, claro que lo hacían, no debieron dejar a su único hijo solo.

Pero las cosas ya no podían repararse.

No volvieron a tener hijos.

YoonGi en cambio se mantenía entre la barrera sobrenatural, cuando vio que un niño iba por su mismo cendero cerca de aquel bosque, le advirtió, pero  el chico siguió adelante.

Sufriendo así su mismo destino.

Había pasado con muchos chicos.

Uno tras otro.

Su padre era medico, su madre era profesora de un colegio pagado.

En ambos trabajos desaparecían los chicos o aparecían muertos.

Jamás pudieron superar la muerte de su pequeño YoonGi, comprándole ropa cada año, y llevándola a su ataúd.

...........................

A medida que pasaban los años, Park seguía creciendo como él a su lado.

Cada vez era peor, sus ojos no podían dejar de mirarle y estaba siendo extrañamente atraído hacia su mejor amigo.

Cuando Jimin cumplió diez años.

YoonGi le dio un presente.

No cualquiera.

Si no que un beso.

Su primer beso.

El menor solo le observo avergonzado. había tenido fantasías con aquel beso, pero no espero aquello.

Cuando los labios de YoonGi le tocaron, pudo sentir una fría aura.

Un grito se escucho y le había asustado.

No lo comprendía.

Sentía agonía, es como si parte de eo dolor de YoonGi se hubiera traspasado a él.

Jungkook solo aparecía en las vacaciones.

Así que YoonGi lo tenia todo el resto de año.

Seguían jugando.

Disfrutando de la compañía del otro.

Pero las cosas empezaban a tornarse raras.

Entre ellos algo iba creciendo,algo que no podía ser.
Ambos lo sabían y a pesar de aquello aún trataban de fuera.

—¿Que pasaría si espero a que cumplas los 22 y te rapto para irnos lejos?—Dijo un YoonGi de trece años.

—¿Raptarme? Estas loco hyung.—Jimin reía, teniendo ya 12 años.

Habían sido tantas las veces que YoonGi quería decirle que estaba muerto, pero al ver la esperanza en los ojos de Jimin, no quería, tenía a alguien que no le dejaba, alguien que amaba.

—¿Podemos ir a Canadá?—Pregunto el menor y YoonGi sonrió. sintiendo como su pecho se llenaba de algo raro, que solo lo hacia sentir Park, aquella sensación le encantaba.

—Donde quieras.—Le dijo, sosteniendo el dedo meñique del menor.

Jimin se acomodó sobre el hombro de YoonGi. Este se dejo.

—Te quiero Park.—Aquellas palabra habían salido sin pensarlo y ahora estaba sonrojado.

El pequeño sintió su corazón acelerado y aquella punsada de vergüenza, que hacia que sus mejillas se le tiñeran de rojo.

—Tambien te quiero Hyung.—El pequeño no levanto la vista, pero jugueteaba con sus manos.—Ojala mamá algún día lo entienda.

YoonGi no dijo nada.

Ese día, horas mas tarde, Jimin hablaba con su madre.

—¿Que has hecho hoy?—Le ha preguntado ella.

El solo le ha dicho lo de siempre.

—He estado con Suga-Hyung.

—Hijo...—Ella harta del tema, decidió tratar de que su hijo viera la realidad.—¿Hasta cuando tendrás eae amigo imaginario?

—Suga no lo es...

—¡Lo es! —Habia perdido los estrivos un poco.

—No lo es... Le quiero mamá... —Habia confesado.

—Lo sé. Es tu amigo, es normal.

—No mamá, no lo entiendes.—Los ojos de Jimin amenazaban con soltar lágrimas.

La madre solo lo miró.

—Me gusta Suga Hyung.

Eso había sido lo peor para ella.

Enterarse de que su hijo le daban los hombres era algo fuerte, más si ese hombre no existía.

—¡Él no es real!—La madre había comenzado a llorar.

—Di lo que quieras... Yo le siento real.—Jimin dejo a su madre ahí, sin que le respondiera, yéndose a su habitación.

YoonGi estaba sentado a los pies de su cama, abrió los brazos para que un pequeño Jimin se desahogara en sus brazos.

—Todo estará bien... Esto es pasajero Jimin. Pasará.

Tuvo en sus brazos al menor hasta que se durmió.

Contemplaba siempre aquella redonda cara.

¿Cuando le diría la verdad?

¿Se la diría?

¿Sería capaz?

Amigo Imaginario -YoonMin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora