Amigo Imaginario -YoonMin-

Capítulo 06

Jungkook y Jimin estaban ya conociendo gente. A Jungkook aún le gustaba Jimin y Jimin aún no aceptaba que estaba enamorado de su Hyung.

Podía ver en sus ojos aquel martirio por aquel amor que no podía ser, porque no era normal, Yoongi lo sabía no debía enamorarse de Park, pero ahí estaba aferrándose a aquel sentimiento que después de muerto juro que no sentiria.

Jimin lo era todo para Yoongi, pero debía dejarlo... debía irse.

¿Por qué dolía tanto aquella decisión?

Cuando estaba apunto de hacer lo que se propone (YoonGi), Jungkook dio el primer paso, haciendo que su decisión fuera aun mas dificil.

Jungkook habia besado a Jimin, en la fiesta de final de año. Se le habia declarado y Jimin no alcanzo a reaccionar. quedando atónito con aquella acción de su mejor amigo. Sintiéndose intimidado por aquella mirada de su primer amor, Yoongi.

Que doloroso ha de ser ver que la persona que quieres esta con alguien mas. Alguien vivo.

Jimin intentó hablar con Yoongi, pero este se esfumó antes que el contrario pudiera hablarle, Yoongi sabía que no debía sentirse mal, pues Jungkook era el mejor partido para Jimin, pero era su Jimin, le pertenecía y para ello, si debía amarrarlo y obligarlo a estar la eternidad con él, lo haría. Vaya que si lo haría.

Cuando Jimin llego a casa esa noche, Yoongi estaba sentado a los pies de la cama, viendo la foto del primer año que Jimin llego ahi, el primer dia que se conocieron.

—Yoongi-Hyung.—Se acercó Jimin.

—Detente, Park.—Tajante le habló, antes de que Jimin fuera a decir algo, este se levanto y se acercó a él—, debo irme, debo dejarte...

—¡No!—Gritó Jimin.

Aquel grito preocupo a su madre, quien apareció al segundo después.

—¿Que pasa hijo?

Jimin estaba llorando, la foto de Jimin cuando llego, tenia atrás a Yoongi y ahora no estaba.

—Yoongi... ¡Ah!—Gritaba tanto como su corazón dolía.

Su madre sin entender qué habia sucedido, se limitó a abrazarlo con tanta fuerza como le permitiría aquel frágil cuerpo.

Sus ojos dejaron de tener ese brillo tan usual.

Su madre se preocupó mucho y comenzó a buscar en internet el nombre "Yoongi". Sorprendiéndose al instante de las historias de años atrás.

La mujer se tapó la boca y comenzó a temblar.

Llamo a Jimin y quiso salir con él. Llevándolo a si a un encuentro con su mejor amigo, quien si existía, o más bien existió.

Llegaron a un cementerio, Jimin no sabía que hacían ahí, hasta que encontraron a una señora de la edad parecida a la madre de Jimin.

Ambas se saludaron y comenzaron a platicar. Jimin no iba atento hasta que vio como una caballera amarilla bailaba al viento a pesar de ser corto.

—Yoongi...—Susurró Jimin, corriendo de inmediato a donde estaba sentado aquel chico.

La madre de Jimin se exaltó cuando vio el cuerpo de su hijo tratando de aferrarse a algo.

La otra mujer miro a ambos y corrió tras de Jimin.

—¿Tú puedes verlo?—Fueron las primeras palabras que cruzo aquella mujer con Jimin.

Jimin solo afirmó sucesivamente con la cabeza.

Los ojos de aquella mujer se llenaron de agua,  amenazando con convertirse en lágrimas derramadas.

—Es mamá...—Dice Yoongi.

Mira a un lado Jimin sin entender nada y observa cómo en una lápida sin flores. Pero con prendas que llevaba puesta aquel chico al frente suyo, un nombre que no esperaba ver grabado en mármol.

"Min Yoongi"

Los ojos de Jimin se aguaron y comenzaron a caer todas las lagrimas nuevamente.

Su mejor amigo, su primer amor, estaba muerto y a lo mejor ya lo sabía pero no quería afirmarlo por el miedo... miedo a que pasara lo que está pasando. Ve como Yoongi le mira y le da un beso tierno en los labios.

—Cuídate ¿si? Dile a mamá que deje de visitarme, yo siempre estaré con ella.—Siente como la mano de quien habla le toca la cara con un gesto y mirada de tristeza.

¿Era un adiós?

—No te vayas...—Quiso gritar Jimin pero solo apareció un susurro.

Yoongi solo miro a Jimin y comenzó a llorar.

—Te amo.—Dijo Yoongi y como si fuera aire, se esfumó. Se había ido. Y el pobre corazón de Jimin se oprimió más que la primera vez, sentía que ya no lo volvería a ver, así era,  no volverían a verse, hasta cuando Jimin muriera. Y para eso le quedaba tiempo, mucho tiempo.

Jimin siguió con su vida, se volvió a enamorar, pero al final de cuentas no era lo mismo, Yoongi siempre sería el amor de su vida.

A los 70 años le dio muerte súbita.
Donde así como si del cielo se tratase se encontró con aquel pelo rubio y ojos de gato que tanto anhelo ver en todos esos años, se veía como cuando fue la última vez que se vieron y se dijo a sí mismo que sería la oportunidad de su eternidad. Porque si vivo no pudo, teniendo el límite de la muerte, ahora muerto no habría límites para ese amor tan puro y sano como era el de ellos dos.