Capitulo 7
- ¡Maldita sea! - Esto realmente no podía estar pasando.
De haber sabido que este iba a ser el peor día mi vida, no hubiera salido de mi cama.
Primero mi mamá me despertó a las 7 de la mañana para decirme todo lo que se suponía que tenía o no que hacer ya que me iba a quedar sola en casa. Me habría enojado de no ser porque realmente no tenía la energía suficiente para hacerlo. Anoche me había quedado hasta tarde en el computador hablando por chat del facebook con Sofí.
Pensarías que era la primera vez que me quedaba sola por lo mucho que mamá se preocupaba de cada pequeño detalle.
- Si vas a prender el horno asegúrate de apagarlo bien después y revísalo antes de que te vayas a trabajar, cierra bien las puertas, no dejes las ventanas abiertas, dale comida al gato; lleva tu celular contigo y no lo dejes sin sonido y en la noche deja las luces prendidas así los ladrones van a pensar que hay ...
Mi papá me dio un beso en la frente y fue a preparar el auto, mientras mamá seguía hablando.
- Julieta ¿Me estas escuchando?
Yo solo asentía porque lo único que quería era que se fueran para poder volver a dormir, mi cama me llamaba y no sabía si iba a poder ignorarla por mucho más tiempo.
Pero cuando al fin se fueron también se llevaron el sueño con ellos. Por más que lo intenté no pude volver a dormir, así que camine hasta la ducha para sacar los últimos rastros de mi cansancio, pero por alguna razón de repente el agua dejo de estar caliente y tuve que salir corriendo para no congelarme.
Después de ese evento desafortunado, que después de todo había hecho algo de bien porque definitivamente estaba mucho mas despierta que antes, decidí que un desayuno saludable definitivamente mejoraría mi día. Pero no fue así.
La leche que había echado en mi cereal podría haber pasado más bien como vomito de bebe. ¡asco! Reprimí las ganas de vomitar y lo voté todo a la basura. Sin ganas de comer nada mas, pesqué una manzana y la mordisqueé mientras le daba la comida al gato.
Me gustan los gatos, pero creo que no le caigo muy bien a este felino. No me pescó mucho que digamos. Supuse que se lo comería más tarde así que lo deje solo y subí hasta mi habitación para llamar a Sofía.
- ¿Lo lograste? - pregunté en cuanto ella contestó su celular.
- Si te refieres al chico guapo que conocí ayer en la fiesta, entonces sí.
Sonreí y negué con la cabeza contenta de escuchar su voz - No, me refiero a lo de Vanessa - Sofía había pasado los últimos días intentando convencer a Vanessa de no divulgar lo que había visto en esa maldita fiesta.
- Claro que si ¿olvidas con quien estas hablando? Después de todo fui capaz de convencer a Miss Petrova de que mi computador había muerto después de haber terminado mi ensayo.
Reí dejándome caer en mi cama - No, no lo olvido.
- Bien, pero esta vez me debes una grande. Dios sabe que te quiero pero tu pequeño desliz me valió el amor de mi vida.
Jadee y me tape la boca con la mano - ¿Tus botas cafés? ¿Las que todas las chicas del colegio querían?
- Sip, tuve que darlas a cambio de su silencio.
- Lo siento mucho Sof. Te pagaré, lo juro.
- Claro que sí, pero no con dinero, hay algo mucho más valioso que puedes hacer por mí. Ahora ya no puedes echarte para atrás.
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¿Solo un beso?
Teen Fiction¿Cómo es que Un beso puede cambiar tantas cosas? Julieta Rose ha odiado toda su vida a Sebastián, el más arrogante y desagradable chico de su colegio, entonces ¿como es que un beso, un tonto e impulsivo beso puede hacer que ella comience a pensar en...