Capitulo 3

2.5K 94 10
                                    

Capitulo 3

Juro que Jamás he estado tan cansada en mi vida. No solo físicamente sino también mentalmente. Me hundo en mi cama con los audífonos puestos para que mi mente deje de dar vueltas, pero realmente no está siendo de mucho de ayuda. 

Luego de que se hubiera ido mi "Novio" me había girado hasta quedar cara a cara con Sebastián. Se notaba la tensión en su mandíbula y por un momento me pregunté porque estaba tan molesto cuando yo era la única con derecho a estarlo. 

- ¿Por qué rayos hiciste eso? - Por suerte ya no había nadie en el local, solo unas personas limpiando las mesas y acomodando las sillas - ¡El que seas el hijo del dueño no te da derecho a meterte en mi vida personal! 

- ¿Hace cuanto lo conoces? Porque estoy seguro de que no es suficiente tiempo. ¡Hasta donde sabes podría ser un psicópata! - Tomó aire y luego prosiguió más calmado - Creí que no sabias sobre lo del local - indicó suavemente como si estuviera avergonzado. Jamás lo había visto así, él siempre había presumido sobre los negocios de su padre. Sentí mi rabia disminuir, pero me obligué a hablar fríamente con él. 

- ¿Por qué creíste que no lo hacía? 

- La primera vez que me viste aquí te veías sorprendida, así que supuse que no lo sabías. 

Hice una mueca - Bueno, eso ya no importa. Tengo que ir a cerrar. 

Intenté alejarme, pero me lo impidió tomando mi mano. El calor se precipitó hasta mi cara - No tienes que hacerlo. Solo no quería que salieras con ese imbécil. 

- Ese imbécil como tu le llamas es mi novio - dije intentando ignorar el cosquilleo que su mano provocaba en la mía. 

Se acercó aun más a mí rosando su mano por mi cara. Me alejé bruscamente, sabiendo que esto era una muy, muy mala idea. Se suponía que jamás había pasado. Jamás. Jamás. Jamás. 

- Escucha Sebastián, supongo que no te quedo claro, pero tengo novio y en lo que a mí respecta, ese beso jamás sucedió. Porque no fue nada. No sentí nada. No significo nada. 

Cerró sus ojos fuertemente y cuando los abrió pude ver al antiguo Sebastián, el egocéntrico y arrogante muchacho que solo le interesa vestir bien y herir a las personas. Por alguna razón ya había dejado de verlo así. 

- Tienes razón, no fue nada. De todas formas yo estaba demasiado borracho como para darme cuenta de a quien estaba besando. 

Nunca me han golpeado en el estomago, pero sentí como si lo hubieran hecho cuando escuche sus palabras. Él me había dicho que no había tomado nada y le creí porque no olía a alcohol y cuando nos besamos no pude sentir la cerveza en su aliento. 

Miré hacia el suelo- Bien, entonces no hay nada más de que hablar. 

Sebastián asintió dando un paso atrás y yo agarré mi bolso sin mirarlo y salí lo más rápido que pude de allí. 

Estoy casi durmiendo ahora. Estoy en el local y por suerte no hay nadie. Me apoyo en el mesón y cierro mis ojos por unos minutos. De todas formas si alguien entra escucharé las puertas abriéndose. 

Anoche a pesar de que había estado muy cansada me costó mucho conciliar el sueño. Seguía pensando en lo que me había dicho Sebastián. Para él no significó nada y sé que también debería ser así para mí, pero siento un dolor extraño en mi pecho cada vez que pienso en eso. 

- ¿Julie? 

Doy un salto al escuchar mi nombre y pongo una mano temblorosa en mi pecho. 

- Lo siento - dice otra vez. Abro mis ojos y entonces reconozco a mi "novio" de la otra tarde - No quería asustarte. 

¿Solo un beso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora