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Las 6:30 de la mañana marcaba mi reloj de la muñeca, ya estaba vestida con un buzo a juego gris con unas zapatillas y una bufanda color Crema, cuando salí de la ducha Jacob ya se había ido, lo que significa que tendría que irme a pie, mi novio es todo un caballero. Estaba terminando de tomarme el té matutino para finalmente tomar las llaves y mi bolso, sin antes tomar la chaqueta de Finn y amarrarla a la orejera de mi bolso.

Salí de la casa dispuesta a tomar el bus, ya en este punto solo me puse mis audífonos para perderme en la música. Luego de unas 7 canciones llegue a la parada más cercana del set y comencé a caminar en dirección a este. Decidí llamar a Jacob porque no entendía la razón de haber salido tan temprano.

–Hola Mells–Fue lo primero que se escuchó desde la otra línea.

–Hola–Dije confundida, no estaba molesto conmigo.

–¿Por qué me llamas? ¿Ha pasado algo?–Su voz se tornó preocupada.

–No, solo me extraño que salieras de casa tan temprano, es todo.

–Solo debía salir a hacer algunos trámites, es solo eso cariño–Dijo en tono comprensivo.

–Esta bien, hoy necesito que me pases a buscar–Si esta simpático hay que aprovechar.

–Esta bien, ahora te dejo, me toca. Adiós–Pude escuchar como su voz se volvió nerviosa e inestable.

–Fue solo una noche, supéralo–Una voz femenina inundó el parlante de mi celular y mi piel se erizó. 1000 cosas empezaron a pasar por mi mente ante la frase dicha por la voz, aquella voz que conocía muy bien, la Rubia.

Ya enfrente de la puerta, entre dispuesta a posponer el tema de la voz luego, hoy es el primer día volviendo a grabar Stranger Things y quiero que sea divertido, me encontré con Noah hablando con los productores, venía llegando igual que yo.

–Pero miren a quien tenemos aquí, si es Millie Bobby Brown–Le sonreí sarcásticamente y lo abracé.

–Me debes una Brown–Susurro aún abrazándome y yo le respondí con una pequeña risa. Nos separamos y nos dirigimos donde el resto del cast, lo camerinos. Aunque de pequeños compartíamos todos lo mismos camerinos sin importarnos quién estaba en estos, ahora no somos niños pequeños, yo lo comparto con Sadie, Natalia y Ellie.

Me dirigía a los camerino cuando al dar la vuelta en una esquina pude ver la cabellera alborotada de Finn Wolfhard estaba de espalda mirando hacia el otro pasillo.

–Finn–Hable en un tono elevado para llamar su atención, desamarré la chaqueta para tomarla y acercarme al pelinegro.

–Hola, Mills–Hizo un gesto con su mano y me sonrió, le extendí la chaqueta pero el rápidamente negó con la cabeza y puso cara de preocupado, para luego darse vuelta y ver hacia el pasillo que veía anteriormente. Sadie venia caminando con dos vasos en la mano, en uno se podía ver el hilo colgar del té y uno sin eso. Se acercó a nosotros y le pasó el con hilos a Finn, yo me dediqué a ver la escena incrédulamente.

–Hola Millie–Dijo con una pequeña sonrisa.

–Hola Sadie–Le respondo de la misma forma, no es que seamos hipócritas ni mucho más, pero es por educación. Además tendremos que trabajar juntas, no es que Max y Eleven sean muy unidas pero aún así debemos compartir en casi todos lo eventos y escenas.

Nos quedamos sonriéndonos en un silencio incómodo hasta que los ojos de Sadi se posaron en la chaqueta, su sonrisa se borró por completo y ahora Finn movía el pie de una dirección a otra.

Suele hacer eso cuando esta nervioso.

–Linda chaqueta–Sadie miró a Finn y el sólo miró la chaqueta para luego dirigir su mirada incómodo para otra parte.

They're back [Fillie]Where stories live. Discover now