3♥ Tú bésame.~

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Miércoles.

VITO

Por fin llego al bar, entro hay gente por todos lados, con poca luz y música de fondo. Voy caminando y al final veo a Rafa sentado en una de las ultimas mesas, con el móvil.

V: ¡Hola! -grito.

R: ¡Hola!, que poco has tardado.

Se pone de pie y nos damos dos besos en la mejilla.

Nos sentamos casi al mismo momento.

R: ¿Te ha costado encontrarlo?

V: No, gracias al gps. -reí.

R: Menos mal. -río.

Hubo un silencio entre nosotros.

R: Como ves no me he pedido nada estaba esperando a que vinieras.

V: Ah pero haberlo echo.

R: No te preocupes. -sonríe.- ¿qué te apetece tomar?

V: Mmmm, ¿una cerveza?

R: Perfecto me pediré otra, voy a pedirlas. -sonríe.

V: Vale. -sonrío.

Se marcha.

Aprovecho para coger mi móvil.

*Mensaje.*

Ingrid amor.

<< Nenaaaa, está muy bueno, ves como me tenía que confiar, jajaja. Se le ve muy bueno, que ganas tengo de llevármelo a la cama, ya te contaré como la tiene, que ya viene con las cervezas, ¡un beso zorri!>>

Dejó el móvil boca abajo en la mesa y le miro.

R: Toma Vito aquí tienes. -me sirve la cerveza y sonríe.

V: ¡Muy amable, muchas gracias! -sonrío.

Se sienta, me alza la cerveza, hago lo mismo, brindamos y tomamos un trago.

R: Y bueno... ¿a parte de conmigo habías quedado con alguno más?

V: No, eres el primero. -sonrío y le doy otro sorbo.- ¿y tú?

R: Yo tampoco, no me fiaba mucho de está aplicación. -ríe y le da un sorbo.

V: ¿Por qué? -sonrío.

R: No sé, es difícil toparte con una persona normal.

V: ¿Te habló mucho loco, no?

R: Y tanto.-ríe.- ¿a ti también, no?

V: Sí, sí. Incluso hubo uno que decía que sí se la chupaba me daba mil euros.

R: ¿Qué dices?, que locura. -reía.- Ese chico de verdad se piensa ¿que hay gente así?

V: Es una barbaridad.


Nos paramos en frente de mi coche.

V: Bueno... ¿quieres que te lleve a casa?

Mira a un lado, al otro.

R: Mmm, bueno vivo aquí al lado, sí quieres nos tomamos la última.

V: Me parece bien. -sonrío.


Subió él primero, y yo después. Era una segunda planta. Abrió la puerta, se quita las zapatillas y las deja en la entrada, yo hago lo mismo.

Me mira, le miro y se acerca a mi.

V: Sinceramente no soy de hablar mucho. -susurra.

R: No, yo tampoco. -susurro.

Nos quedamos mirándonos, estaba nervioso, pero me iba a lanzar, sin más.

ocTÚbreWhere stories live. Discover now