ocTÚbre

6♥ ¿Enserio se me nota?~

Viernes

INGRID.

Termino de poner las botellas de alcohol en la mesa y me bajo un poco el vestido.

Unay: Traigo más cervezas.

Ingrid: Gracias, pero ya había comprado.

Unay: No te preocupes, las cervezas nunca sobran. -sonríe.

I: Eso es verdad. -sonrío.- déjalas en la nevera del jardín que en la de la cocina ya no cabe ni una bebida.

Miro la mesa, reviso que no falte nada.

U: Vale. -me pellizca cariñosamente el moflete.

Me quedo yo sola, y estoy muy nerviosa es mi primera fiesta, aprovechando que mis padres no volverán en una semana.

Unay vuelve con las manos vacías, sonriente, y muy guapo con una camisa blanca y con el pelo engominado, le favorece mucho.

Me siento en la silla, y él en la de al lado mío.

I: Vas muy guapo, hoy vas a ligar.

U: Siempre ligo. -me guiña el ojo.

Le hago una mueca, cojo una golosina del plato y me la meto en la boca.

I: Bueno pues hoy más.

U: Eso espero, aunque con Dana aquí no podré mucho.

I: Pero, ¿lo vuestro va enserio?

U: No... no sé.

I: ¿No lo sabes?. -sonrío.

U: Pues no.

I: Es raro... -a ver, ¿qué sientes por ella?

U: Mmm, cariño. -hace una pausa. -folla bien, no sé.

I: Unay ¿me estás vacilando?, se sincero por qué estás con ella si no te gusta.

Suspira.

U: Está muy enamorada de mi, y no sé que más hacer para que rompa conmigo.

Resoplo.

I: Sí está enamorada de ti, es difícil...

U: Pufff, pues gracias.

I: Bueno algo habrá que la moleste de verdad, pero no creo que sea la mejor manera de romper con una chica.

Se quedó callado, pensativo.

I: Mierda Unay, no pienses en nada malvado, por favor.

Siguió callado.

U: ¡Lo tengo!. -se puso de pie.- me voy a liar delante suya con su mejor amiga.

Me pongo de pie.

I: ¿Qué dices?, no puedes hacer eso.

U: Tal vez así no, pero haré que nos vea.

Suena el timbre.

I: ¡Yo no lo haría! , pero haz lo que te salga de los huevos.

Voy hacía la puerta principal, abro la puerta, gente de la uni empiezan a llegar.

I: Al final del pasillo llegareis al comedor, ahí hay bebidas y comida.

Me dan las gracias, saludo algunos y van entrando, y yo me fijaba en si entre la multitud estaba Borja, pero nada, no estaba.

Unay: ¿Esperas a alguien?

Le miro desganada.

I: ¡No a nadie!