Zorra- Fack [EDITANDO]

36

-Ven aquí.- me ayudo a levantar.- estaremos bien.- me tomó de las mejillas.- cambiaremos los dos...- entrelazó nuestros dedos.- juntos.- asentí cabizbajo.

Me abrazó. Nunca había sentido un abrazo tan cálido de su parte.

-Cambiaremos juntos.- susurré y de inmediato me dio un beso corto.

(...)

Salimos a caminar, casi no había gente, así que Jack no corría ningun riesgo.

-¿Que quieres hacer?- preguntó.

-Nada, solo quiero estár en la cabaña.

-Bien, ¿vamos por frituras y vemos películas?- sonreí y asentí.

Nos dirigimos a una pequeña tienda de veinticuatro horas y tomamos lo que pudimos.

Al poner todo en la caja, la señorita que atendia nos miró con rareza.

-¿Es todo?- preguntó.

Jack asintió.

Al salír, pudimos notar a tres chicos acercándose a nosotros.

-Mierda.- murmuró Jack.

-Vaya, vaya, vaya.- dijo unos de los sujetos.- Jack Dylan Grazer.- Jack los miraba con mucho enojo.

-Nicolas...- dijo serio.- ¿como me encontraste?- el tal Nicolas rió por lo bajo.

-Te dejé de buscar hace mucho tiempo Grazer.- me miró.- oh, hola.- no respondí.- veo que encontraste un nuevo juguete.

-El no es un juguete, cambié.- el tipo bufó.

-Eso dijiste sobre mi... O Aron, Cameron, Lucas...- sonrió sarcasticamente.- por cierto, ¿fuiste a su funeral?- Jack negó con la cabeza.- el pobre murió de una sobredosis.

-Si, lo sabia.- contestó frío.

-Oh, ¿y mis modales?- me extendió su mano, la acepté.- hola, me llamo Nicolas.

-Finn.

-Un gusto, Finn. Escucha, ¿te doy un consejo?- no respondí.- no creas todo lo que este idiota dice, es una zorra y solo te quire para tener sexo.

-El cree en mi.- dijo Jack.

-¿En serio?, ¿lo haces Finn?- asentí.

-Bien...- suspiró.- no me meteré en eso pero me debes algo Grazer.

Los otros dos chicos se acercaron a mi y me tomaron de los brazos impidiendo ir hasta Jack.

-¡Sueltenlo!- exclamó Jack.

Corrió hasta mi para poder defenderme pero Nicolas lo impidió, le golpeó el abdomen, su intención fue sacárle el aire y dejarlo en el suelo.

-¡Sueltalo maldito bastardo!- grité intentando liberarme de ambos chicos pero eran demasiado fuertes para mi.

Comenzó a patearlo en el estómago, debido a eso, comenzó a escupir sángre, me asusté.

-¡Basta!- grité.

Continuó con los golpes, ahora con el puño.

-¡¿Quien se está riendo ahora hijo de puta?!- le gritaba en la cara.

-Ya basta.- susurré.

-Acabemos con esto.- sacó una navaja de bolsillo.

-¿Que harás?- pregunté alterado.- ¡¿que harás?!- exclamé.

Era obvio, tenia que liberarme de esos idiotas.

-¡No le hagas daño!- grité.

-Nicolas, ya basta.- dijo uno de los tipos. El no paraba, estába a punto de noquearlo.- ¡Nicolas, basta!- gritó. Paró.